La pura Verdasco

Nadal perdió con Verdasco y quedó eliminado en 1ª ronda del Australian Open, algo que en Grand Slams solo le había pasado una vez en su vida.

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Foto: facebook.com/AustralianOpen
Evidentemente Nadal ya no es lo que era. Tras un 2015 flojo, en el que no llegó siquiera a la semifinal de un Grand Slam y en el que supo bajar hasta el puesto 10° del ranking, arrancó el 2016 y la cosa parece no cambiar.

Su primer torneo del año fue el ATP de Doha, en el que llegó a la final venciendo a rivales por debajo del top 50. En el partido decisivo se cruzó con Djokovic y perdió. Hasta ahí bastante lógico: todos pierden con el serbio.

Pero la gran decepción fue el Australian Open. Rafa debutó este martes frente a Fernando Verdasco y así como debutó se fue. Derrota en primera ronda, algo que en Grand Slams solo le había pasado una vez en su vida: Wimbledon 2013, a manos del belga Darcis.

7-6, 4-6, 3-6, 7-6 y 6-2 fue el resultado del triunfo de Verdasco. Cinco sets, una maratón, uno de esos partidos típicos que Nadal ganaba en base a físico. Pero hoy, con 29 años, ya no es lo mismo.

Verdasco, con 32 años y también haciendo sus últimas armas en el más alto nivel, fue una máquina de tirar. 90 winners totalizó el madrileño, una bestialidad. También cometió 91 errores no forzados, el precio que tuvo que pagar. Ver estadísticas.

En los restantes partidos importantes de primera ronda no hubo sorpresas. Djokovic, Murray, Federer, Wawrinka, Nishikori, Ferrer y Berdych avanzaron sin despeinarse y sin ceder sets. 

Sus rivales de segunda ronda: Djokovic va contra el francés Quentin Halys, Murray con el local Sam Groth, Federer ante el ucraniano Dolgopolov, Wawrinka contra el checo Stepanek, Nishikori con el estadounidense Krajicek, Ferrer frente a Lleyton Hewitt y Berdych contra el bosnio Mirza Basic.

Nadal, actual 5° del mundo, defendía puntos de cuartos de final del año pasado y reza porque sus más inmediatos perseguidores en el ranking (Berdych 6°, Nishikori 7° y Ferrer 8°) no sumen lo suficiente como para superarlo en el ranking. Difícil.