El héroe de esta jornada fue Joe Johnson, de Brooklyn Nets, autor del triple sobre la chicharra que permitió el triunfo sobre Denver Nuggets.



Otra escena increíble la protagonizó Andre Drummond, pivot de Detroit Pistons, quien al término del tercer cuarto tiró una "pizza" asesina desde su propia área y la metió podrida. Un disparate. Al final su equipo perdió ante Toronto, pero que le quiten lo bailado.

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Lo que nunca falta en la NBA son las hundidas feroces, esas que no parecen de seres humanos. Como estas de Russell Westbrook y Karl Anthony Towns, dos enfermos de Oklahoma City y Minnesota respectivamente.



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Kemba Walker fue la gran figura en el triunfo de Charlotte Hornets sobre Chicago Bulls. Pero la alegría no fue completa para el Kemba de la gente. Cuando estaba siendo entrevistado por Carlitos Peinado, un compañero le tiró agua por detrás y sintió ese recorrido escalofriante a lo largo de la espalda.



Y siguiendo con las bobadas sin sentido, así festejaron LeBron James y JR Smith la victoria de Cleveland sobre Sacramento. Diversión sana.