Europa atraviesa un momento de conflicto entre FIBA y los clubes. El conflicto es obviamente una cuestión de negocios. Los clubes manejan desde el 2000 la competición más importante del continente: la Euroliga. 

Ahora FIBA quiere montar su propia competencia, pero para eso precisa que los mejores clubes la jueguen, y estos se niegan a hacerlo. Como medida de presión, FIBA suspendió a 14 países del próximo Eurobasket, torneo continental de selecciones. España, Eslovenia, Croacia, Serbia, Montenegro, Macedonia, Rusia, Bosnia, Polonia, Lituania, Grecia, Israel, Italia y Turquía son los afectados.

Imaginar un Eurobasket sin todos estos países es imaginar el aburrimiento basquetbolístico absoluto. De todas formas el órgano rector del básquetbol parece firme en su posición de dar pelea, para meterse otra vez en un negocio en el que hace mucho tiempo ya no tiene nada que ver. Como última forma de presión, FIBA Europa planteó la posibilidad de suspender a España y Lituania de los próximos Juegos Olímpicos, Río 2016.

El pasado martes, en PDA Radio, conversamos y explicamos mejor este conflicto. Además, contamos las posibles consecuencias para nuestro país, que tiene a dos de sus figuras (Batista y Granger), jugando en Europa.