"Siento que el reconocimiento es mayor"
Déborah Rodríguez habló con PDA del momento del atletismo uruguayo, de su presencia en Río y cómo encarará este año de competencias.
Déborah Rodríguez ya está clasificada para los Juegos Olímpicos en la prueba de 800 metros, y buscará en los próximos meses hacer lo propio en los 400 metros con vallas, su especialidad.
"Tener la marca en los 800 metros me da una garantía y una tranquilidad. No me desvela clasificar en los 400 con vallas, yo me siento muy bien y creo que la vamos a conseguir. También dejo que las cosas fluyan y se den naturalmente, como se dio todo dentro de mi carrera deportiva", señaló la atleta a PDA.
"Creo que se va a dar y no me quita el sueño porque sé que estoy entrenando de la mejor manera y estoy preparada. Obviamente para mí es un objetivo muy importante y espero lograrlo", agregó.
De no haber conseguido la marca clasificatoria en los 800 metros, Déborah igual hubiera tenido la chance de ir a los Juegos, pero por invitación. Sin embargo, para ella clasificar por marca no es lo mismo.
"Tener la marca de clasificación tiene un sabor diferente, una tiene una alegría diferente. Te da otra seguridad y otra proyección a nivel de prueba y también otro prestigio a nivel deportivo", explicó.
Sobre cuáles serán sus objetivos en Río, Rodríguez fue cautelosa y prefirió enfocarse en lo más cercano. "Tenemos otros objetivos anteriores a los Juegos. Vamos paso a paso con Andrés (Barrios, su entrenador). Él está muy contento por cómo se están dando los entrenamientos y las competencias", dijo.
Este fin de semana la uruguaya competirá en un Gran Prix en Santiago de Chile y luego pasará por San Pablo, el Iberoamericano de mayores en Río y finalmente hará dos giras en Europa, antes de los Juegos.
El atletismo celeste será record este año porque presentará la delegación olímpica más numerosa de la historia en el deporte. "Me da un orgullo y una satisfacción re grande. Todos deportistas con muy buen talento y una proyección muy buena. Esperemos que podamos llegar en las mejor condiciones para tener una buena performance en Río", dijo al respecto.
Para Déborah, "los Juegos Olímpicos son lo más grande que puede existir en el mundo, es el encuentro más grande del planeta y lo más grande que le puede pasar a un deportista".
Finalmente, la deportista de 23 años confesó que siente que, a nivel popular, "ahora el reconocimiento es mayor". Pero aclaró: "No debería ser así. A los deportistas no hay que apoyarlos y seguirlos solamente cuando se clasifica a los Juegos Olímpicos o Panamericanos, sino hacerlo en todo momento".
"Obviamente nosotros (los atletas) somos diferentes porque tenemos menos instancias para mostrarle a la gente el trabajo que hacemos. Pero también hay un montón de momentos especiales a lo largo del año en los que también necesitamos el apoyo y la compañía de la gente. Yo la verdad que lo he sentido, cada vez la gente me está acompañando más", concluyó.