Allá por noviembre del año pasado surgía con fuerza una idea entre los amantes del voleibol playa de nuestro país: ¿y si generamos un estadio techado?

Esa aspiración que rebotaba en la cabeza de Danilo Gómez (padre de Fabiana, integrante de la selección nacional) hoy es un hecho, ya que el gimnasio de UGAB -ubicado en Agraciada y Nerses Ounanian- se adaptó para la práctica de este deporte, algo que para muchos parecía una quimera.

En comunión con la Secretaria Nacional del Deporte (SND), lo que era una idea fue tomando fuerza. "Mi padre se comunicó con Daniel Daners (Gerente Nacional de Deporte de la SND) quien le ofreció el gimnasio del UGAB y ahí se comenzó el trabajo" contó Fabiana Gómez a PDA.

Allí se formó una Comisión de Voley Playa conformada por Danilo Gómez como presidente, más Diego Cairús, Rolando Buffa, Cecilia Frattini, Darío Carbajal y Martín Fernández, con el aval de la Federación Uruguaya de Voleibol (FUV).

El objetivo de esta Comsión era "que tuviera voz y voto para tomar decisiones y fuera el nexo entre la FUV y SND". "La verdad que la Secretaria se portó de maravilla porque no fue fácil la negociación pero se llegó a buen puerto", valoró Fabiana.

La meta para la concreción del sueño se fijó para abril y los plazos se cumplieron a la perfección, trabajando para dejarlo en condiciones, arreglando techos, pintura, muro de contención, entre otros arreglos.

"Esto que se logró es impensado, histórico, un sueño cumplido que para muchos era imposible de llegar a ver con tanta rapidez", expresó Gómez.

La FUV apoyó desde lo económico para la iluminación del predio y para que se llene de arena el espacio. De a poco se están afinando todos los detalles.

"Falta completar la mitad del UGAB, algo que calculamos para el miércoles quedará pronto. Después hay que poner la cancha y comenzar a entrenar con todo, como ya lo venimos haciendo", comentó la jugadora que se prepara junto a Lía Fortunati, Eugenia Nieto y Andrea Cammarano para jugar la tercera fase de la Continental Cup en junio, buscando clasificar a los Juegos Olímpicos.

"Este es un proyecto a cuatro años para que el beach voley crezca. Hasta ahora no había formativas, ni nada. Era difícil lograr un desarrollo mantenido solo en cuatro meses del año, porque en el verano se llena de practicantes, pero en el invierno no hay chance y los nuevos valores que surgen se van a cualquier otro deporte", explicó Fabiana.

El gimnasio posibilitará que "en los días de viento, lluvia, mucho frío o que no se pueda bajar a la playa, tener un lugar a nuestra disposición con todos los elementos para poder realizar los mismos trabajos y otros que antes no podíamos realizar".

"Además se van a organizar campeonatos, agregar vestuarios y estamos todos muy copados con esta posibilidad que se abre. Hay que disfrutarlo, sacarle jugo y saber que el sueño de todos se hizo realidad", concluyó Gómez.