Cerro está clasificado por tercera vez en su historia a una copa internacional. Solo queda definir en estas dos fechas si será a la Copa Libertadores (la jugó en 1995 y 2010) o a la Copa Sudamericana.

Luis Urruti, gran figura del equipo albiceleste, la ve venir desde su Conchillas natal, pero el camino no fue nada fácil.

"Tito" agarró el bolso y salió en busca de su destino atrás de la pelota. Primero recayó en Defensor Sporting, pero extrañar el pueblo y la familia pudo más. Luego vino Fénix, con un buen pasar y el tan deseado ascenso, pero esta vez una pérdida familiar lo obligó a volver.

Pero Urruti la peleó y siguió. Apareció Cerro y ahí empezó todo otra vez. Una maldita rotura de ligamentos y meniscos lo tuvo afuera por un año. Hoy Cerro está tercero en la Anual y un punto lo separa de ir a la Libertadores, con el "Tito" como pieza clave.

¿Cómo se vive este momento de clasificación a una copa internacional?
Estamos muy contentos por lograr un objetivo. Lo planteamos desde que arrancó el campeonato: era entrar en una Copa. Hoy estamos tan cerca de la pre-Libertadores y eso entusiasma.

¿Cuánto costó todo esto y cuál es la base de ese premio que tienen hoy?
Costó mucho sacrificio y esfuerzo. Con la humildad y el trabajo que logra cada uno, se generó una base que, hoy en día, fue lo mejor que tuvo el grupo. Creo que hemos estado unidos siempre, tanto los que juegan, como los que van al banco y los que quedan afuera. Cualquiera puede jugar y todos dan su 100% en las prácticas. Esa es nuestra base.

¿Cómo tomó el grupo la salida de Eduardo Acevedo y la llegada de Gustavo Ferrín?
Nos costó un poco cuando se fue Acevedo porque teníamos una forma de juego con él. Vino Ferrín y trajo lo mejor de él, entonces la base estuvo. Ferrín no cambió mucho la forma de juego y la base siguió siendo el grupo. Cada uno sabe lo que queremos, y por eso estamos en el lugar que estamos.

¿Cómo trabaja Gustavo?
Creo que Ferrín labura muy bien, se hace respetar. Él sabe los jugadores que debe poner, no se casa con nadie, por más que haya nombre. Su fórmula es esa: saber bien los que deben ir en cada puesto.

¿Cuánto vale todo esto después de tu duro camino para conformarte como jugador?
Estoy viviendo un sueño, me pasaron muchas cosas en la vida. Cuando llegué a Cerro estaba peleando el descenso. Me habían contado que no era muy bueno pelear el descenso, porque queda marcado en la historia del club. En la forma que llegué, mirar dónde estamos hoy, y poder aportar, es vivir un sueño.

¿Te imaginás jugando con Cerro contra los mejores de América?
Sí, me lo imagino. Ya entrar a una copa es un sueño para todo jugador. Salir del país a jugar con tu club es lo más lindo que te puede pasar. Esa es mi ilusión: salir del país con Cerro a jugar.

¿De dónde sacaste fuerzas para levantarte de esos momentos complicados que tuviste?
Creo que la fuerza me la dio mi familia: mi madre y mis dos hermanos siempre me apoyaron en todo. Sin ellos hubiese sido difícil salir. Fue bravo, porque me fui, volví y estuve parado un año por una lesión. Gracias a ellos hoy estoy en este lugar.

Ahora le agarraste el gustito en la cancha, pero fue un proceso en ascenso, ¿cómo lo viviste?
Bien, me costó mucho. Los primeros pasos que di me sentía sin confianza. Sentía que estaba mal en la cancha. Hoy sí disfruto el fútbol. A partir del campeonato pasado agarré confianza y empecé a disfrutar todo adentro de la cancha.

¿Cómo te sentís con goleadores natos como Hugo Silveira, Richard Porta y Maureen Franco?
Me siento a gusto. Hoy estoy arriba con Hugo Silveira, que es tremendo jugador. Hace todo el trabajo sucio: va, pelea y salta para que me quede para definir a mí. Es lindo jugar con dos jugadores con mucha trayectoria como Maureen y el Canguro.

¿Cómo pensás que van a ser los partidos ante Sud América y Racing?
Van a ser duros, como todos en el fútbol uruguayo. Cualquiera le gana a cualquiera. Tenemos que ganar esos dos partidos y después ver qué pasa con los demás para ver si podemos arrimar. Vamos primero por Sud América y después por Racing. Vamos a disfrutar esos dos partidos.