"El objetivo es entrar en la medal race"
Pablo Defazio y Mariana Foglia visitaron PDA, analizaron sus posibilidades para Río 2016 y narraron su historia desde los inicios.
Todo empezó cuando ella tenía 15 años y él 16. Una pareja de adolescentes que hoy es un matrimonio con una hija y una clasificación obtenida a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Pablo Defazio y Mariana Foglia estuvieron en PDA Radio y contaron la historia desde el principio, desde el primer encare hasta el día de hoy, pasando por un montón de cosas, como Mariana corriendo un Mundial embarazada de cinco meses.
Los dos compiten juntos en la misma categoría, un catamarán mixto llamado Nacra 17, que cuando lo conocieron "fue como aprender a navegar de nuevo". Ambos contaron qué rol cumplen en el barco y qué características tiene a diferencia de otros.
"Pensé que me iba a morir de los nervios", confesó Mariana sobre la previa al torneo que les tenía que dar -y finalmente les dio- la clasificación olímpica. La cabeza, la motivación y la comunicación, todos aspectos relevantes sobre los que la pareja contó cómo trabajó y sigue trabajando para mejorar.
Poniendo el foco en Río, fueron muy claros: "El objetivo es entrar en la medal race". "Apostamos a ser regulares, rondando siempre en un promedio de 10", aseguraron.
Ambos coincideron en que la cancha de regatas de Río "es muy predecible e inestable" e "increíblemente rara". "Eso va a abrir las oportunidades para que los buenos se caigan y los que no andan tan bien se puedan mechar ahí arriba", explicó Pablo.
También hubo tiempo para las confesiones más inverosímiles, como la pasión de Mariana por la lucha grecorromana, y para conocer -cuestionario mediante- cuánto saben sobre otras parejas entre deportistas de Uruguay y el mundo.
Escuchá la entrevista completa con eso y mucho más acá:
Pablo Defazio y Mariana Foglia estuvieron en PDA Radio y contaron la historia desde el principio, desde el primer encare hasta el día de hoy, pasando por un montón de cosas, como Mariana corriendo un Mundial embarazada de cinco meses.
Los dos compiten juntos en la misma categoría, un catamarán mixto llamado Nacra 17, que cuando lo conocieron "fue como aprender a navegar de nuevo". Ambos contaron qué rol cumplen en el barco y qué características tiene a diferencia de otros.
"Pensé que me iba a morir de los nervios", confesó Mariana sobre la previa al torneo que les tenía que dar -y finalmente les dio- la clasificación olímpica. La cabeza, la motivación y la comunicación, todos aspectos relevantes sobre los que la pareja contó cómo trabajó y sigue trabajando para mejorar.
Poniendo el foco en Río, fueron muy claros: "El objetivo es entrar en la medal race". "Apostamos a ser regulares, rondando siempre en un promedio de 10", aseguraron.
Ambos coincideron en que la cancha de regatas de Río "es muy predecible e inestable" e "increíblemente rara". "Eso va a abrir las oportunidades para que los buenos se caigan y los que no andan tan bien se puedan mechar ahí arriba", explicó Pablo.
También hubo tiempo para las confesiones más inverosímiles, como la pasión de Mariana por la lucha grecorromana, y para conocer -cuestionario mediante- cuánto saben sobre otras parejas entre deportistas de Uruguay y el mundo.
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