Francia y Alemania, como era de esperar, nos regalaron un partidazo en la segunda semifinal de la Eurocopa 2016. Los campeones del mundo, que dominaron terreno y balón casi todo el partido, no pudieron con los franceses que dominaron la situación.

Francia hizo lo que pedía este partido, reconocerse inferior, cerrar espacios y salir de contra cuando se diera la oportunidad. Sin embargo, los goles franceses llegaron tras dos errores alemanes.

Primero con un gol de penal tras mano insólita de Schweinsteiger y luego por un error en la salida con gran mérito de la presión “blue”. En ambos casos, Antoine Griezmann fue quien aprovechó esas oportunidades.

Ahora, franceses y portugueses, que vencieron a Gales el día anterior, se verán las caras en la final del próximo domingo. El encuentro se jugará a las 16 horas de Uruguay.