Un poquito caminando...
... y otro poquitito a pie. Increíble cómo terminó la etapa del jueves en el Tour de France, con Froome subiendo la montaña a pata.
Empecemos por la imagen impactante: un señor vestido de amarillo, líder de Tour y con el dorsal número 1 por haber sido el campeón del año pasado, se pone a correr en plena subida. Un ciclista sin bicicleta. La imagen recorrerá todos los informativos y quedará para la historia.
Ahora vayamos a la historia detrás de esa corrida. La etapa de este jueves se había entreverado la noche anterior, cuando se supo que no terminaría en la cima del Mont Ventoux como estaba previsto. ¿La razón? En la cima soplaban rachas de vientos de hasta 100 km/h. La meta se movió para unos kilómetros más abajo.
Final en alto en la segundo semana del Tour, etapa propicia para que los favoritos intercambien ataques. Primero lo hizo Nairo Quintana, pero no prosperó. Froome, que todo lo tiene calculado, nunca se levantó de su asiento, siguió su ritmo, hasta que vio la oportunidad y cambió el ritmo. Nairo no lo pudo seguir, y con Froome se fueron Porte (BMC) y Mollema (Trek).
Allá iban subiendo los tres, cuando una de las motos que les abría paso tuvo que frenar de golpe por la cantidad de público, Porte se la lleva puesta y caen Mollema y Froome. Mollema se recupera rápido y sigue su camino.
A Froome se le rompe la bici y en la confusión empieza a correr. En subidas tan angostas detrás de los ciclistas no vienen los autos de sus equipos, sino que está el comisario de carrera y la asistencia "neutral", un auto amarillo en el caso del Tour.
Un ciclista profesional tiene calibrada su bicicleta de acuerdo a su altura, técnica de pedaleo y postura preferida, no sirve cualquiera. Incluso los equipos suelen incluir en sus formaciones un compañero de equipo que corra con la misma bicicleta que el líder para, en casos como este, darle la suya.
La cuestión es que Froome se subió primero a la bici de la asistencia neutral, y luego volvió a cambiar de bici cuando más arriba sí lo alcanzó el auto del Sky, su equipo.
A todo esto Quintana llegó a la meta con 1:40 sobre Froome, que había perdido el liderazgo a manos del corredor Yates, del Orica. El reglamento de la Unión Ciclista Internacional estipula que un corredor puede ser sancionado en caso de cruzar la meta sin la bicicleta. Puede cruzarla incluso caminando con la bicicleta al hombro, pero no sin ella.
El reglamento también estipula que los comisarios de carrera, en caso de accidente o evento que altere la carrera, pueden tomar una serie de resoluciones que van desde anular los tiempos a tomar hasta el momento del accidente.
En este caso los jueces decidieron que Porte y Froome tuvieran en meta el mismo tiempo que Mollema, razonando que en caso de no haberse demorado hubieran tenido el mismo tiempo que el ciclista que estaba con ellos en el momento del incidente.
Mollema en un tuit se preguntó qué hubiera pasado si el damnificado hubiera sido solo él. Una pregunta bastante pertinente, teniendo en cuenta que Froome es la estrella del momento.
En conclusión Froome mantiene el liderato, y no solo no perdió tiempo, sino que agrandó la distancia con Yates de 28 a 47 segundos.
Les dejamos el video. Imperdible la gran Georgina Ruiz Sandoval preguntándose si esto es el Apocalipsis: