Andy cerca
Murray anda cerca, en la pelea por ser el 1 del mundo.
Murray se coronó campeón del Masters de Shangai
El escocés Andy Murray venció a Roberto Bautista Agut en la final del torneo Masters 1000 de Shangai y prolongó su buena racha en tierras chinas, donde ya se había coronado en Pekín hace un par de semanas. Ahora va por Djokovic, para ser el número uno del mundo.
Después de otra semana de ensueño en el continente asiático, Andy Murray derrotó al español Roberto Bautista Agut por 7-6 (1), 6-1 y se consagró, una vez más, monarca del torneo Masters 1000 de Shangai que se juega en canchas de carpeta y bajo techo. Nadie podría poner en tela de juicio que al británico le sienta bien desenvainar su raqueta en el Lejano Oriente, ya que este fue el título número cinco en el país de la Gran Muralla; tercer grito en Shangai (los anteriores en 2010 y 2011), otro festejo en Shenzhen en 2014 y uno más en Pekín un par de semanas atrás.
Con esta nueva conquista y producto de la mejor temporada de su extensa carrera (seis títulos en 2016), Murray achicó la brecha con Novak Djokovic a 2415 puntos en el ranking y la pelea por el número uno del mundo promete ser dura y apasionante hasta el último torneo del año.
Ganador de 41 títulos ATP, el nacido en Glasgow tuvo que sudar la gota gorda para quedarse con el primer chico en tie break; a pesar de haber conseguido un quiebre tempranero que parecía sentenciar el set. Sin embargo, Bautista Agut reaccionó y llevó la definición a la muerte súbita, donde el número 2 del mundo sacó a relucir la chapa de top ten y una jerarquía a la que el ibérico aún no ha llegado.
Luego el match se convirtió en un mero trámite y el delicioso revés a dos manos del gran Andy, sumado a un saque más envenenado que veloz (8 aces en el partido) fueron demasiado para su rival de turno, quien se desinfló notoriamente desde el costado anímico. La raqueta escocesa se transformó en pincel, la cabeza de Bautista se fue de viaje para nunca más volver y el lapidario 6-1 habló por sí solo. Tras tres encuentros disputados entre Murray y Bautista, el head to head favorece al primero por 3 - 0, mientras que el segundo no ha podido ganar siquiera un set en ninguno de dichos partidos.
Inmejorable cierre de temporada en canchas indoor para Murray, quien se prende de lleno en la pelea por terminar en la cima del ranking. El defensor de la corona es Novak Djokovic, quien cayó en semifinales ante el español finalista y parece estar sintiendo el cansancio de una temporada extenuante. Las dudas respecto a su condición física aumentan, mientras que el envalentonado Murray aprovecha para seguir reduciendo la ventaja. A lo largo del año ha quedado claro que ambos se han despegado del resto (65 - 9 es el record de ganados y perdidos de Murray, 59 - 7 el de Nole) y a ello ha contribuido la baja performance de Nadal, las lesiones de Federer y una nueva generación de Kyrgios o Zverev, que asoman pero no se estabilizan.
La cosa promete ser palo y palo, pero más allá del indudable viento en la camiseta con que llega el británico a la recta final, ya sabemos por repetidas pruebas de la experiencia, que Nole no está vencido… ni aún vencido. Ahora volverán a verse las caras en el Masters 1000 de Paris Bercy (1000 puntos), donde el serbio tendrá que defender el título obtenido la pasada temporada y el punto cúlmine será en el Masters de Londres (1500 puntos), torneo que reúne a los 8 mejores del año. Antes de dichos certámenes, el escocés de 29 años tendrá la chance de sumar en Viena, donde su archirrival no tiene presencia confirmada.
Djokovic tendrá que volver a poner de manifiesto su tan característica fortaleza mental, para que esa mente prodigiosa compense la fatiga de un cuerpo evidentemente desgastado; mientras que Murray no canta victoria, aunque sabe que los astros están alineados para dar el zarpazo y conmover al mundo del tenis, destronando a un rey que parecía haber obtenido el status de eterno. ¿Campeón reinante o retador? ¿Retador o campeón reinante? Hagan sus apuestas.
Después de otra semana de ensueño en el continente asiático, Andy Murray derrotó al español Roberto Bautista Agut por 7-6 (1), 6-1 y se consagró, una vez más, monarca del torneo Masters 1000 de Shangai que se juega en canchas de carpeta y bajo techo. Nadie podría poner en tela de juicio que al británico le sienta bien desenvainar su raqueta en el Lejano Oriente, ya que este fue el título número cinco en el país de la Gran Muralla; tercer grito en Shangai (los anteriores en 2010 y 2011), otro festejo en Shenzhen en 2014 y uno más en Pekín un par de semanas atrás.
Con esta nueva conquista y producto de la mejor temporada de su extensa carrera (seis títulos en 2016), Murray achicó la brecha con Novak Djokovic a 2415 puntos en el ranking y la pelea por el número uno del mundo promete ser dura y apasionante hasta el último torneo del año.
Ganador de 41 títulos ATP, el nacido en Glasgow tuvo que sudar la gota gorda para quedarse con el primer chico en tie break; a pesar de haber conseguido un quiebre tempranero que parecía sentenciar el set. Sin embargo, Bautista Agut reaccionó y llevó la definición a la muerte súbita, donde el número 2 del mundo sacó a relucir la chapa de top ten y una jerarquía a la que el ibérico aún no ha llegado.
Luego el match se convirtió en un mero trámite y el delicioso revés a dos manos del gran Andy, sumado a un saque más envenenado que veloz (8 aces en el partido) fueron demasiado para su rival de turno, quien se desinfló notoriamente desde el costado anímico. La raqueta escocesa se transformó en pincel, la cabeza de Bautista se fue de viaje para nunca más volver y el lapidario 6-1 habló por sí solo. Tras tres encuentros disputados entre Murray y Bautista, el head to head favorece al primero por 3 - 0, mientras que el segundo no ha podido ganar siquiera un set en ninguno de dichos partidos.
Inmejorable cierre de temporada en canchas indoor para Murray, quien se prende de lleno en la pelea por terminar en la cima del ranking. El defensor de la corona es Novak Djokovic, quien cayó en semifinales ante el español finalista y parece estar sintiendo el cansancio de una temporada extenuante. Las dudas respecto a su condición física aumentan, mientras que el envalentonado Murray aprovecha para seguir reduciendo la ventaja. A lo largo del año ha quedado claro que ambos se han despegado del resto (65 - 9 es el record de ganados y perdidos de Murray, 59 - 7 el de Nole) y a ello ha contribuido la baja performance de Nadal, las lesiones de Federer y una nueva generación de Kyrgios o Zverev, que asoman pero no se estabilizan.
La cosa promete ser palo y palo, pero más allá del indudable viento en la camiseta con que llega el británico a la recta final, ya sabemos por repetidas pruebas de la experiencia, que Nole no está vencido… ni aún vencido. Ahora volverán a verse las caras en el Masters 1000 de Paris Bercy (1000 puntos), donde el serbio tendrá que defender el título obtenido la pasada temporada y el punto cúlmine será en el Masters de Londres (1500 puntos), torneo que reúne a los 8 mejores del año. Antes de dichos certámenes, el escocés de 29 años tendrá la chance de sumar en Viena, donde su archirrival no tiene presencia confirmada.
Djokovic tendrá que volver a poner de manifiesto su tan característica fortaleza mental, para que esa mente prodigiosa compense la fatiga de un cuerpo evidentemente desgastado; mientras que Murray no canta victoria, aunque sabe que los astros están alineados para dar el zarpazo y conmover al mundo del tenis, destronando a un rey que parecía haber obtenido el status de eterno. ¿Campeón reinante o retador? ¿Retador o campeón reinante? Hagan sus apuestas.