Desde que Matias Lammens y Marcelo Tinelli decidieron comprar una plaza en la Liga Nacional de Básquetbol y presentar a San Lorenzo, todas son buenas en el barrio de Boedo.

Construyeron un polideportivo hermoso, armaron un plantel de primer nivel, consiguieron un gran entrenador como Julio Lamas y este viernes, por si fuera poco, van a estar enfrentar a los Toronto Raptors, en uno de los encuentros de pretemporada de los canadienses de cara a la NBA.

Ya de por sí la noticia es excelente para el básquet de nuestra región, pero tiene un plus para nuestro país ya que, desde esta temporada, Mathías Calfani integra el equipo azulgrana y será de la partida.

El artíguense dialogó con PDA sobre esta experiencia, pero también sobre la selección uruguaya, el básquet de nuestro país y sus primeros días en la Liga argentina.

¿Cómo fueron los primeros días en Canadá?
Llegamos un poco cansados por el viaje; fue un viaje de 15 horas y veníamos de entrenar duro y jugar fuera de casa, pero una vez que llegamos y empezamos a conocer Toronto, pasó todo muy rápido. La ciudad es impactante.

¿Cuáles son sus expectativas de cara al partido?
Ser competitivos a lo largo de todo el partido. Poder realizar nuestro juego y que el nivel nos sirva para seguir mejorando, pero también disfrutar de la gran fiesta que va a ser. Es algo histórico para la LNB y estamos muy contentos de ser nosotros los partícipes de esto.

¿Cómo lo vivís vos personalmente?
Con mucha alegría e ilusión, estoy muy contento de estar acá. Antes que arreglara (en San Lorenzo) ya se hablaba de este posible evento y me generaba mucha expectativa. Medirme a este nivel y poder disfrutarlo es tremendo; quizás con la tensión del partido esto se puede hacer un poco difícil, pero es lo que voy a intentar al igual que aprender de esta experiencia.

Dejando un poco de lado el partido, ¿cómo viene siendo tu adaptación al equipo?
El grupo desde el primer día me integró muy bien. Son todas muy buenas personas que además ya han estado en varios lugares, por lo que saben lo que es integrar un plantel nuevo. Hoy en día te puedo decir que tenemos un muy lindo grupo, con nueve jugadores de muy buen nivel y poco egoístas; todos tiramos para el mismo lado y queremos ganar. Al principio estaba un poco tímido, pero ellos mismos me fueron dando la confianza y a la fecha me siento uno más de ellos.

¿Qué tan distintas te parecen la Liga Argentina y la Uruguaya?
Creo que el argentino es un básquet mucho más rápido donde no te podes distraer, ya que todo error lo pagás muy caro. A su vez es recontra intenso, se juega mucho sin pelota, tenes que estar constantemente pendiente de todo, en ataque y defensa, porque se juegan muchos sistemas. Son muy inteligentes, tácticos y pasan y cortan a todo momento. Si no estás concentrado de lleno, terminas perdido.

¿Cuáles son los elementos que crees que debe mejorar el básquet uruguayo?
Creo que viene mejorando mucho, pero pienso que lo principal a mejorar es descentralizarlo. Ir más al interior del país, hacer una captación de jugadores, ver chicos altos que quieran jugar y enseñarles de ética de trabajo que es lo más importante; que sepan que si entrenás duro y sos constante, los resultados terminan llegando.

Pensando a futuro, ¿te queda algún objetivo a nivel personal por cumplir?
No es que no piense, pero trato de enfocarme en San Lorenzo. Es mi primera salida al exterior, quiero ir paso a paso, que logremos clasificar a playoffs, meternos en el súper 4 y definir ambas competencias: la Liga Nacional y la Liga de las Américas. Pero si me pedís que me proyectes más, mi sueño es jugar en Europa, y si tengo una mínima chance de llegar ahí, voy a ir tras ella como sea.