La balada del pistolero
Cifras y grandes momentos de la carrera de Ray Allen, que se retira.
A los 41 años de edad y tras 18 temporadas en la elite del básquetbol, Ray Allen anunció su retiro definitivo de la actIvidad. Dos anillos de campeón y su status de máximo triplero en la historia de la NBA son solo algunos de los hitos que nos deja Allen en una larga lista de recuerdos imborrables.
Después de dos décadas brillando en el mejor básquetbol del mundo, Ray Allen anunció su retiro definitivo en una carta abierta publicada en “The Players Tribune”, el mismo medio que eligió, por ejemplo, Kobe Bryant para anunciar su adiós definitivo de las canchas. Allen jugó su último partido el 15 de junio del 2014 y desde entonces una serie interminable de problemas físicos no le permitieron volver a pisar las canchas, motivo por el cual decidió ponerle punto final a su trayectoria a los 41 años de edad. Dos anillos de campeón (uno con Boston Celtics y otro con Miami Heat), una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y diez participaciones en el All Star Game son algunas de sus credenciales.
Preparen, apunten, disparen
Sin dudas podría ser la frase de cabecera para un tirador letal como ha sido Allen. Con una muñeca prodigiosa y cara de póker eterna, el nacido en California se ha transformado en el jugador con más triples en la historia de la NBA, sumando la escalofriante cifra de 2973 aciertos; fue en el año 2011, jugando para los Celtics cuando rompió la marca de Reggie Miller y pasó a ocupar un lugar en el pedestal de los elegidos, convirtiéndose en el máximo asesino detrás de la línea de 7,24.
De cabeza fría y corazón caliente, Ray Ray será recordado por su velocidad descomunal para sacar el tiro; recibía, casi siempre con doble marca encima, y de manera imperceptible, como si fuese una estrella fugaz, la anaranjada salía disparada de su implacable mano derecha, derechito a sacudir las redes del aro ocasional. 1300 encuentros disputados, con un promedio de 18,9 puntos por partido en temporada regular y 16,1 en playoffs, son otros numeritos de quien ha tenido un porcentaje global del 40% de aciertos en tiros de 3 puntos a lo largo de 18 temporadas.
Elegido por los Minesota Timberwolves en el draft de 1996, Allen no llego a jugar con los lobos del Oeste, ya que de inmediato fue transferido a Milwaukee Bucks, equipo en el cual dejaría su huella. Allí fue nombrado como el tercer mejor jugador en la historia de la franquicia, atrás de Kareem Abdul Jabbar y Oscar Robertson. En el 2003 llegó a los Seattle Supersonics, donde tuvo un paso sin pena ni gloria, pero lo mejor estaba por venir.
En los míticos Boston Celtics formó un trío de lujo junto a Kevin Garnett y Paul Pierce para devolver al equipo a lo más alto de la NBA; campeón en la temporada 2007-2008 derrotando a Los Ángeles Lakers en las finales por 4 - 2 y estableciendo una nueva marca. Ray Ray se transformó, en el jugador con más triples encestados en el último partido de una serie final, con siete aciertos. Luego, el equipo sería finalista en la 2009-2010, cayendo ante los angelinos por 4 - 3, en una de las definiciones más emocionantes de todos los tiempos.
A los 37 años, los Miami Heat contrataron sus servicios y se unió a Lebron James, Chris Bosh y Dwyane Wade, para cumplir un trabajo de rol y aportar su experiencia. Sin embargo, la vida tenía guardada una sorpresa más para el ya veterano y todavía temible tirador. Fue en el sexto partido de las finales 2013, frente a los San Antonio Spurs, cuando su diestra salvadora llevó el partido al alargue gracias a un bombazo desde la esquina, y permitió empatar la serie transitoriamente. A la postre, los Heat se consagrarían campeones y Allen ganaría su segundo anillo.
La temporada siguiente sería la última con un nuevo arribo a las finales y posterior derrota ante San Antonio. Después los problemas físicos, producto del impiadoso paso del tiempo y esta crónica de un retiro anunciado. Sus meteóricas salidas de atrás de las cortinas y esos lanzamientos suaves como la seda ya son parte de un legado imborrable. El Salón de la Fama lo espera para grabar su nombre en la inmortalidad.
Después de dos décadas brillando en el mejor básquetbol del mundo, Ray Allen anunció su retiro definitivo en una carta abierta publicada en “The Players Tribune”, el mismo medio que eligió, por ejemplo, Kobe Bryant para anunciar su adiós definitivo de las canchas. Allen jugó su último partido el 15 de junio del 2014 y desde entonces una serie interminable de problemas físicos no le permitieron volver a pisar las canchas, motivo por el cual decidió ponerle punto final a su trayectoria a los 41 años de edad. Dos anillos de campeón (uno con Boston Celtics y otro con Miami Heat), una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y diez participaciones en el All Star Game son algunas de sus credenciales.
Preparen, apunten, disparen
Sin dudas podría ser la frase de cabecera para un tirador letal como ha sido Allen. Con una muñeca prodigiosa y cara de póker eterna, el nacido en California se ha transformado en el jugador con más triples en la historia de la NBA, sumando la escalofriante cifra de 2973 aciertos; fue en el año 2011, jugando para los Celtics cuando rompió la marca de Reggie Miller y pasó a ocupar un lugar en el pedestal de los elegidos, convirtiéndose en el máximo asesino detrás de la línea de 7,24.
De cabeza fría y corazón caliente, Ray Ray será recordado por su velocidad descomunal para sacar el tiro; recibía, casi siempre con doble marca encima, y de manera imperceptible, como si fuese una estrella fugaz, la anaranjada salía disparada de su implacable mano derecha, derechito a sacudir las redes del aro ocasional. 1300 encuentros disputados, con un promedio de 18,9 puntos por partido en temporada regular y 16,1 en playoffs, son otros numeritos de quien ha tenido un porcentaje global del 40% de aciertos en tiros de 3 puntos a lo largo de 18 temporadas.
Elegido por los Minesota Timberwolves en el draft de 1996, Allen no llego a jugar con los lobos del Oeste, ya que de inmediato fue transferido a Milwaukee Bucks, equipo en el cual dejaría su huella. Allí fue nombrado como el tercer mejor jugador en la historia de la franquicia, atrás de Kareem Abdul Jabbar y Oscar Robertson. En el 2003 llegó a los Seattle Supersonics, donde tuvo un paso sin pena ni gloria, pero lo mejor estaba por venir.
En los míticos Boston Celtics formó un trío de lujo junto a Kevin Garnett y Paul Pierce para devolver al equipo a lo más alto de la NBA; campeón en la temporada 2007-2008 derrotando a Los Ángeles Lakers en las finales por 4 - 2 y estableciendo una nueva marca. Ray Ray se transformó, en el jugador con más triples encestados en el último partido de una serie final, con siete aciertos. Luego, el equipo sería finalista en la 2009-2010, cayendo ante los angelinos por 4 - 3, en una de las definiciones más emocionantes de todos los tiempos.
A los 37 años, los Miami Heat contrataron sus servicios y se unió a Lebron James, Chris Bosh y Dwyane Wade, para cumplir un trabajo de rol y aportar su experiencia. Sin embargo, la vida tenía guardada una sorpresa más para el ya veterano y todavía temible tirador. Fue en el sexto partido de las finales 2013, frente a los San Antonio Spurs, cuando su diestra salvadora llevó el partido al alargue gracias a un bombazo desde la esquina, y permitió empatar la serie transitoriamente. A la postre, los Heat se consagrarían campeones y Allen ganaría su segundo anillo.
La temporada siguiente sería la última con un nuevo arribo a las finales y posterior derrota ante San Antonio. Después los problemas físicos, producto del impiadoso paso del tiempo y esta crónica de un retiro anunciado. Sus meteóricas salidas de atrás de las cortinas y esos lanzamientos suaves como la seda ya son parte de un legado imborrable. El Salón de la Fama lo espera para grabar su nombre en la inmortalidad.