Los Angeles negros
Con uniforme negro, los Clippers dominan la Conferencia Oeste.
Los Clippers en uno de los partidos en que vistieron de negro.
Sigue el mejor básquetbol del mundo y mientras Los Angeles Clippers lideran el oeste, los Golden State Warriors entraron en racha y llevan ocho ganados de manera consecutiva. En la otra conferencia, los Cavaliers siguen mostrando por qué son los actuales campeones.
Cuando arrancó la temporada 2016/2017 de la NBA existían favoritos de la cátedra, otros que daban golpes de efecto con maniobras marketineras, otros que quizás se sabían condenados al fracaso; pero también había equipos que marchaban en silencio por senderos ajenos a las luminarias y apegados a un estilo que se viene construyendo hace años. Así, sin levantar la perdiz, Los Angeles Clippers de Doc Rivers siguen probándose a sí mismos que el buen inicio no fue casualidad y con un récord de 14 partidos ganados y 2 perdidos se han transformado en los mejores del básquetbol norteamericano. Por su parte, los Golden State Warriors despertaron de la siesta y han logrado encadenar una racha de nueve victorias consecutivas, llegando de esta manera a un récord general de 13 - 2. En la Conferencia Este, los Cleveland Cavaliers (11 - 2) parecen no tener rivales de fuste, debido a que tanto Atlanta Hawks como Toronto Raptors, se han desinflado tras el buen comienzo de temporada.
Blake Griffin (21 puntos y 9 rebotes por match) y Chris Paul (9 asistencias por partido) aparecen como comandantes en jefe. Luego otros actores son de reparto; algunos con manos de seda del estilo de Jamal Crawford y JJ Reddick y otros claves en la faz defensiva y la toma de rebotes como DeAndre Jordan. Los Clippers disfrutan las mieles de ser un conjunto ya ensamblado, cuyos integrantes se conocen hace años y que ha sabido adaptarse a la disciplina del coach Rivers, quien ya sabe lo que es ser campeón en la NBA con los Boston Celtics. Este ciclo del equipo menos célebre de Los Angeles arrancó por el 2013 y ha experimentado varios sin sabores. Sin embargo, más allá de ni siquiera haber logrado arribar a una final de conferencia, Steve Balmer (dueño de la franquicia) y Scott Warner (manager general) siguen creyendo en el potencial de sus muchachos y, principalmente, en lo que Doc Rivers puede aportarles.
Ya en San Francisco, después de un arranque flojito, los Golden State Warriors parecen haber aceitado el engranaje y luego de la caída del 4 de noviembre ante los Lakers (117 - 97) no han vuelto a conocer la derrota. Con Curry y Durant promediando 26 y 27 puntos respectivamente, los Warriors han sido testigos del renacer de Klay Thompson, quien había arrancado la temporada muy por debajo de su nivel. Los dirigidos por Steve Kerr tienen la más temible ofensiva de la NBA y eso queda a las claras en las estadísticas; son los que más puntos anotan por partido (119), los más certeros en tiros de campo con 50,2% de aciertos y son los cuartos en triples con más del 38% de efectividad.
Mientras que en la Conferencia Oeste hay muchos nenes para el mismo trompo (súmese a los ya mencionados, San Antonio Spurs o Memphis Grizzlies entre otros); ya en la costa este de los Estados Unidos, las cosas están menos disputadas y los Cleveland Cavaliers parecen no tener rival en el camino hacia una tercer final consecutiva, aunque la temporada recién esté en pañales; a casi tres partidos de distancia vienen los Atlanta Hawks en segundo lugar con récord de 10 ganados y 5 perdidos. Mientras que Boston y Toronto ocupan la tercera posición compartida (9-6).
Sin embargo los Cavs, de la mano de un Lebron James cada día más jugador y menos showman (24 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes por encuentro) han sabido encontrar un aceitado juego de ataque que les ha permitido ser segundos en toda la liga, tanto en porcentaje de aciertos en tiros de 3 puntos (39,3%), como en cantidad de puntos marcados (111). Habrá que ver si en el desarrollo de la competencia no hay ninguna sorpresa que se sume al pelotón o algún equipo que se destape y consiga modificar el orden de las cosas. Hasta el momento una temporada llena de lógica y previsibilidad, salvando honrosas excepciones como la de los consistentes Clippers, quienes están recogiendo los frutos de rendir culto a un proceso de trabajo.
Las mejores jugadas de LAC vs Dallas
Cuando arrancó la temporada 2016/2017 de la NBA existían favoritos de la cátedra, otros que daban golpes de efecto con maniobras marketineras, otros que quizás se sabían condenados al fracaso; pero también había equipos que marchaban en silencio por senderos ajenos a las luminarias y apegados a un estilo que se viene construyendo hace años. Así, sin levantar la perdiz, Los Angeles Clippers de Doc Rivers siguen probándose a sí mismos que el buen inicio no fue casualidad y con un récord de 14 partidos ganados y 2 perdidos se han transformado en los mejores del básquetbol norteamericano. Por su parte, los Golden State Warriors despertaron de la siesta y han logrado encadenar una racha de nueve victorias consecutivas, llegando de esta manera a un récord general de 13 - 2. En la Conferencia Este, los Cleveland Cavaliers (11 - 2) parecen no tener rivales de fuste, debido a que tanto Atlanta Hawks como Toronto Raptors, se han desinflado tras el buen comienzo de temporada.
Blake Griffin (21 puntos y 9 rebotes por match) y Chris Paul (9 asistencias por partido) aparecen como comandantes en jefe. Luego otros actores son de reparto; algunos con manos de seda del estilo de Jamal Crawford y JJ Reddick y otros claves en la faz defensiva y la toma de rebotes como DeAndre Jordan. Los Clippers disfrutan las mieles de ser un conjunto ya ensamblado, cuyos integrantes se conocen hace años y que ha sabido adaptarse a la disciplina del coach Rivers, quien ya sabe lo que es ser campeón en la NBA con los Boston Celtics. Este ciclo del equipo menos célebre de Los Angeles arrancó por el 2013 y ha experimentado varios sin sabores. Sin embargo, más allá de ni siquiera haber logrado arribar a una final de conferencia, Steve Balmer (dueño de la franquicia) y Scott Warner (manager general) siguen creyendo en el potencial de sus muchachos y, principalmente, en lo que Doc Rivers puede aportarles.
Ya en San Francisco, después de un arranque flojito, los Golden State Warriors parecen haber aceitado el engranaje y luego de la caída del 4 de noviembre ante los Lakers (117 - 97) no han vuelto a conocer la derrota. Con Curry y Durant promediando 26 y 27 puntos respectivamente, los Warriors han sido testigos del renacer de Klay Thompson, quien había arrancado la temporada muy por debajo de su nivel. Los dirigidos por Steve Kerr tienen la más temible ofensiva de la NBA y eso queda a las claras en las estadísticas; son los que más puntos anotan por partido (119), los más certeros en tiros de campo con 50,2% de aciertos y son los cuartos en triples con más del 38% de efectividad.
Mientras que en la Conferencia Oeste hay muchos nenes para el mismo trompo (súmese a los ya mencionados, San Antonio Spurs o Memphis Grizzlies entre otros); ya en la costa este de los Estados Unidos, las cosas están menos disputadas y los Cleveland Cavaliers parecen no tener rival en el camino hacia una tercer final consecutiva, aunque la temporada recién esté en pañales; a casi tres partidos de distancia vienen los Atlanta Hawks en segundo lugar con récord de 10 ganados y 5 perdidos. Mientras que Boston y Toronto ocupan la tercera posición compartida (9-6).
Sin embargo los Cavs, de la mano de un Lebron James cada día más jugador y menos showman (24 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes por encuentro) han sabido encontrar un aceitado juego de ataque que les ha permitido ser segundos en toda la liga, tanto en porcentaje de aciertos en tiros de 3 puntos (39,3%), como en cantidad de puntos marcados (111). Habrá que ver si en el desarrollo de la competencia no hay ninguna sorpresa que se sume al pelotón o algún equipo que se destape y consiga modificar el orden de las cosas. Hasta el momento una temporada llena de lógica y previsibilidad, salvando honrosas excepciones como la de los consistentes Clippers, quienes están recogiendo los frutos de rendir culto a un proceso de trabajo.
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