Uno tiene 41 años, tiene una extensísima carrera en el básquetbol vernáculo de ascenso y actualmente juga en la DTA en Auriblanco. El otro tiene 19, es juvenil de Biguá, ya integra el primer equipo y defendió a Uruguay en varias selecciones juveniles.

Son Andrés y Joaquín Jones, padre e hijo, quienes el pasado martes visitaron juntos PDA Radio, en compañía de Guillermo, el menor de la familia que también juega al básquetbol.

Para "Cacho", el padre, esto del básquetbol "viene en los genes" de sus hijos y admite que está estirando su carrera solo para poder jugar con Joaquín. "Por eso sigo jugando, a ver si cumplo ese sueño", dice, y avisa que si eso no se da en la próxima Liga de Ascenso, se retira.

Padre e hijo se midieron en un apasionante cuestionario de conocimiento basquetbolístico y recordaron diferentes experiencias, como haber sido arquero de la selección de la Liga en el caso de Andrés o haber sido olímpico en el caso de Joaquín.

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