Bruno Fitipaldo fue más allá de sus sueños para encontrarse con los elegidos en un lugar lejano, en la puerta que divide a Europa de Asia, una puerta abierta de par en par para su crecimiento deportivo y personal: Turquía.

Galatasaray encontró en él al base que necesitaba y él en el aurirrojo la posibilidad de jugar a primer nivel, contra los jugadores y los equipos de FIBA más importantes y fuertes del mundo. Uno de ellos, Barcelona, en donde PDA se lo encontró tras la victoria de su equipo 69-62.

El Palau Blaugrana fue testigo de una charla distendida en la que el capitán uruguayo, muy amablemente, frenó unos minutos para hablar del momento que vive, cómo se siente en esta nueva etapa de su carrera y el gran giro que dio su vida…

“A veces tengo que tratar de no pensar en eso, es muy fuerte todo. Hasta hace no mucho tiempo yo miraba esta cancha por televisión. Y ahora, estar acá, siendo protagonista de un espectáculo para la gente… creo que todavía no caigo. Estoy tratando de disfrutar dentro de lo que se puede porque obviamente hay responsabilidades y cosas en juego, pero igual son momentos que me voy a guardar para toda la vida”.

En los últimos dos años, Fitipaldo pasó de Uruguay a Argentina, de allí a Italia, y luego dio el salto Turquía, donde juega la competición doméstica y la Euroliga. En el medio, Marcelo Signorelli, entrenador de la selección uruguaya, lo eligió como su capitán. Al respecto, el base de Galatasaray comentó:

“Hasta hace cuatro meses salía de los entrenamientos en Italia y veía los partidos de la Euroliga por la tele y ahora los estoy jugando. Es muy fuerte. No me ha dado tiempo de parar a pensar tampoco porque se juegan muchos partidos, pero ni bien pueda analizaré todo lo que pasó este año que la verdad es impresionante. El cambio tanto en lo deportivo como en lo cultural es muy grande de Uruguay o Argentina comparado con Turquía”.

“Marcelo (Signorelli) arrancó un proceso nuevo, con bastantes cambios, y aunque en este momento estoy enfocado acá, la selección siempre está en mi cabeza. Dentro de poco voy a tener que empezar a planificar mi inserción para el torneo que venga. Por primera vez tendré que viajar de lejos, pero la verdad que será algo muy lindo. Creo que hay una buena generación que viene empujando para lo que se viene”.

Desde que picaba la pelota en el Club Náutico y luego en Malvín, la idea de jugar en Europa estaba en la cabeza de Fitipaldo.

“Jugar acá siempre fue un objetivo y un sueño. El de jugar Euroliga lo veía más lejos (solo 16 equipos juegan esta competencia) porque es prácticamente para elegidos. Haber llegado no es solamente mérito mío, que obviamente alguna cosa bien tuve que haber hecho (risas), sino también que se dieron unas cuantas cosas. La necesidad de Galatasaray y mi llegada a Italia que me puso un poco en el radar de ellos por ejemplo”.

En navidad llegó el regalo más deseado para Bruno: el llamado desde Turquía…

“Después del entrenamiento del 25 de diciembre, me llamó mi representante y me dijo que él era Papá Noel y que tenía un regalo (risas). Me dijo que teníamos que viajar a Turquía lo antes posible, que estaba la oportunidad de Galatasaray. En pocos días se arregló todo con el club italiano y viajé lo antes posible”.

Por la necesidad del equipo, los minutos para él se dieron casi de inmediato y con más de un partido destacado en apenas pocas semanas en el equipo.

“No me considero titular porque a veces el equipo va variando el quinteto, pero es verdad que me ha tocado jugar y en algún partido tuve algún protagonismo importante. Algunas veces lo tengo y otras no, pero mi función es sumar lo que necesite el equipo. Hoy me tocó entrar en el tercer cuarto y aportar lo mío (4 puntos y 3 asistencias) en un momento en el que ellos se estaban despegando. Todavía sigo adaptándome. En Italia jugué 11 partidos en cuatro meses y acá voy muchos más en apenas un mes. Es un ritmo muy alto al que espero adaptarme lo más rápido posible”.

Actualmente Galatasaray se encuentra en la decimocuarta ubicación de la Euroliga (7-15) y en la sexta posición de la liga turca (11-6). Esto dijo Fitipaldo sobre los objetivos del equipo.

“Lo importante en la liga es ganar la mayor cantidad de partidos posibles para tratar de que en el cruce de playoffs tengamos ventaja de cancha. En la Euroliga estamos lejos de la clasificación, pero tenemos que aprovechar cada partido para mejorar por el nivel de la competencia. Especialmente en mi caso, tratar de aprovechar cada minuto que tenga en cancha”.

El cambio cultural y el recibimiento de Jayson Granger y Fernando Muslera, ambos instalados en Turquía desde antes de la llegada del jugador de Galatasaray.

“Con Jayson hablé apenas llegue y justo Fernando estaba de vacaciones. Luego cuando llegó hicimos una comida para juntarnos todos y ahora nos vemos todas las semanas. La verdad que me han ayudado muchísimo porque el cambio es grande y no es nada fácil”.

La creación del pabellón de entrenamiento para la selección que él capitanea y la lucha de los jugadores profesionales del fútbol uruguayo también estuvieron mención.

“Es fundamental. Todos saben lo que veníamos sufriendo los jugadores de básquet con el tema de no tener un lugar fijo y las condiciones de trabajo. Ahora seguramente podamos trabajar mejor y estar más enfocados en los objetivos que se pongan”

“En cuanto al tema del fútbol, no estoy totalmente empapado, pero sigo las noticias y veo lo que está pasando. Creo que es momento de que todo sea lo más justo posible. Espero que esta movida ayude al deporte uruguayo y que, en el fútbol, en el básquetbol, haya justicia y que cada equipo, cada jugador, tenga lo que se merece”.

Siguiendo con el fútbol, y para finalizar la nota, Fitipaldo habla en Barcelona sobre Suárez...

“Pensé en escribirle, pero me parecía un poco atrevido. Por ahí Fernando (Muslera) podía darme el número, pero al final no lo hice; debe estar ocupadísimo (risas). Me hubiera encantado que esté acá, pero la verdad que no creo que pueda, es muy popular. Lo que saben mis compañeros de Uruguay es que Suárez es de ahí…”