Zozulya era hasta febrero un jugador ucraniano sin mucho cartel. Lo podían conocer aquellos que siguieron la campaña del Dnipro Dnipropetrovsk en la Europa League 2014-2015 donde perdió la final con Sevilla.

Roman Vyacheslavovych, lo que dice su documento, llegó al Betis esta temporada. Un Betis dirigido por Gustavo Poyet que no llego al otoño en el banco del equipo sevillano.

Zozulya firmó por tres temporadas con el Betis, pero lo cierto es que los primeros seis meses jugó muy poco, seis partidos y ningún gol. Por eso deciden darlo a préstamo al Rayo Vallecano de la segunda división española, y ahí es donde todo se complica. La barra brava del Rayo, apodados los Bucaneros, fueron a manifestarse el día que le tocaba firmar el contrato, ¿los motivos? su ideología.

El jugador ucraniano no oculta sus afinidades el ejército de su país y muchos los vinculan con grupos de extrema derecha. España ahora discute si Zozulya es neonazi, si está bien que un equipo lo descarte por eso, y como todo en esta época, parece que solo hay dos bandos: comunistas y fachos. 

Resumen de PDA con distintas voces de España tratando el tema: