Uruguay finalizó la semana pasada las Eliminatorias para el Mundial de fútbol playa en el 8° puesto entre 10 equipos. Clasificaron el campeón Brasil, más Paraguay y Ecuador, quienes completaron el podio.

La celeste está lejos de alcanzar los buenos resultados de la década anterior en este deporte y su capitán, Martín Díaz, analizó los hechos en diálogo con PDA Radio además de anunciar su retiro para dar paso a las más jóvenes.

¿Qué balance hacés luego de la última Eliminatoria?

Un poco triste por el resultado porque buscábamos la clasificación. Estabamos preparados para clasificar y sabíamos que el primer partido contra Argentina era la clave. A Uruguay siempre le cuesta los arranque de los campeonatos, este comenzamos con fecha libre que no nos favoreció, porque en fútbol playa venir con rodaje ayuda. Luego de perder en el debut, éramos conscientes que Paraguay está muy fuerte, lo intentamos, pero no se pudo.

¿A qué se debe el buen momento de Paraguay?

Lo de Paraguay no me sorprende. La Federación le está pagando un sueldo, viven de eso, hace 3 meses que estaban haciendo doble horario. No es justificativo, pero ellos están 100% para el deporte. A mi no me gusta victimizarme ni mucho menos. Pero nosotros hacemos un esfuerzo bárbaro para poder estar. Tenemos un viático por día de $150, muchos jugadores se quedan por el camino por no poder entrenar, por tener que ir a trabajar. En mi caso particular salgo 6:30 de Canelones para ir a entrenar, vuelvo 11:30 y 13:30 entro a trabajar hasta las 23.

¿Qué perdió Uruguay en estos últimos años?

Haciendo un balance los más viejos, hace 4 mundiales que no se va, hay que hacer un recambio urgente. Ahora los que hacen la diferencia son los jóvenes, a Brasil le costó, va a los mundiales pero no los gana como antes. Yo con 37 años, hace 15 que estoy en este deporte, entrené al máximo y me di cuenta que no llego al nivel de los otros. Hay que darse cuenta que se logró mucha cosa hace mucho tiempo, pero tiene que venir gente nueva.

¿Fue tu último torneo internacional?

Decidí dar un paso al costado, lo conversé con los compañeros allá en Paraguay. Sé que algunos dijeron que no jugarían más, pero hay que dejar enfriar las cosas. En un momento de calentura y tristeza se puede decir eso. Lo mío es definitivo, tengo que cuidar tanto la familia como el trabajo, algo que pospuse durante mucho tiempo.