Había perdido 4 - 0 en la ida, era casi imposible. Este miércoles, en la revancha, no arrancó para nada mal: se puso 3 - 0, se esperanzó con la remontada, pero Cavani metió un gol demoledor. Faltaba media hora de juego y Barcelona tenía que meter tres goles para alcanzar el 6 - 1 y así meterse en cuartos de final de la Champions. Casi imposible.

El tiempo pasó y de esa media hora se extinguieron 25 minutos. Faltaban apenas cinco. Prácticamente imposible. Y de pronto Neymar la pudrió el ángulo de tiro libre. 4 - 1 y tiempo cumplido. Quedaban solo los descuentos para hacer dos goles. Imposible.

Y de pronto tiran a Suárez en el área, o al menos eso entendió el juez. Penal y gol de Neymar. 5 - 1, falta otro gol, pero solo falta un minuto de descuento. Casi imposible.

Última pelota del partido. Todos al área, incluido el arquero. Va bola de Neymar, nadie marca a Sergi Roberto, este se suelta y la mete. 6 - 1 en la hora. ¿Imposible? No, real.

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