"No para nunca"
Entrevista a la presidenta de la FUHC sobre el desarrollo del hockey en Uruguay.
Este es un fragmento de un informe publicado en la edición Nº14 de La Fatídica, revista digital exclusiva para suscriptores de PDA, a la que podés acceder mes a mes haciéndote socio acá.
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El hockey celeste vive una etapa de pleno desarrollo, conquistas deportivas y gran difusión. En 2016 se televisó por primera vez en vivo la final del campeonato uruguayo entre Carrasco Polo y Náutico. Más temprano en ese mismo año, las Cimarronas -la selección femenina- se consagraron campeonas sudamericanas, mientras que los varones obtuvieron el tercer puesto en ese torneo. También fue en 2016 que la Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped (FUHC) accedió a un terreno en el Parque Lavalleja, cedido por la Intendencia de Montevideo, para poder construir allí su centro de alto rendimiento para selecciones nacionales. Se proyecta que en ese espacio se instale la primera “cancha de agua” de nuestro país: Una alfombra de césped sintético que se riega en lugar de utilizar arena como relleno, y que da así una velocidad mucho mayor al juego.
Este complejo y la cancha de sintético de agua, permitirán a Uruguay ponerse un poco más a tono con el nivel internacional del hockey. No es que Uruguay no lo esté, de hecho las actuales campeonas sudamericanas competirán ahora en la Liga Mundial fase 2, en Vancouver, obtuvieron un 5º puesto en los Juegos Panamericanos 2015 y pelearon de igual a igual algunos partido de la Liga Mundial fase 3 del 2015, contra naciones europeas. Por si fuera poco, a contrapelo de las cifras para el deporte federado en nuestro país, el hockey cuenta con un 95% de participación femenina. Un bastión para la integración de la mujer en el deporte nacional.
Apenas por encima de sus 40 años de edad, Danae Andrada ha formado parte del mundo del hockey en prácticamente todos los lugares posibles. Jugadora, entrenadora, árbitra, presidenta de la FUHC y recientemente electa en el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Hockey (FIH) hasta 2020. Ella es una de las grandes responsables del desarrollo de este deporte en nuestro país y está al frente de su federación desde 2011. Para conversar acerca de los logros institucionales y deportivos de la FUHC en estos últimos años, así como de los objetivos para el 2017, Andrada recibió a PDA en su casa, en uno de sus pocos ratos libres del día.
Comenzamos la charla repasando los éxitos deportivos en los últimos años: “El hockey uruguayo ha logrado una credibilidad que se ve y se siente. En 2014 logramos ser el primer deporte de equipo de mujeres que clasificara a unos JJOO. Nuestro equipo sub 17 logró entrar entre los ocho mejores del mundo en los JJOO de la juventud. Hasta ahora te lo cuento y me erizo. Entramos en las semifinales de la Liga Mundial en 2015. Tuvimos un equipo femenino jugando entre los 20 mejores del mundo y con un desarrollo notable. Partidos que se perdieron 1-0 a ese nivel y sin tener la infraestructura de al menos contar con una cancha de sintético de agua. En eso estamos trabajando. El sintético de arena y el de agua es otro deporte. Tenemos el sudamericano con una medalla de bronce en varones y la medalla de oro de las chicas ganándole a Chile. Basta verlo para darse cuenta que lo hicieron muy bien. Esto es parte de un proceso. En abril tenemos que estar en Canadá jugando la ronda dos de la Liga Mundial y así no para nunca”.
¿Cómo calificarías este tiempo al frente de la FUHC?
Creo que hemos hecho un buen trabajo para lograr la mancomunión. Tenemos el apoyo y el entendimiento de hacia dónde vamos de todas las partes implicadas en la FUHC. Se precisa del convencimiento general para lograr cambios y eso se ha logrado. Una de las grandes cosas que se ha hecho es jugar todos los fines de semana con las distintas categorías en el campeonato interno. Jugar todos los fines de semana, tener cierta cantidad de partidos, haber acordado con los clubes la prioridad de la selección y de seguir jugando pese a que tengan jugadoras trabajando con la selección, nos ha llevado a un proyecto que viene de base, consolidado para un mismo lado, dando la importancia a la representación nacional. Tenemos un capital humano que es brutal. Hay más para trabajar, por supuesto.
¿Hubo desarrollo en infraestructura?
En Uruguay nos hemos aggiornado, y con un muy buen trabajo de fondo en los clubes se da la realidad que hoy tenemos: instituciones como Ivy, Náutico, St. Brendans, Christians, British y Carrasco Polo que tienen cancha de sintético de arena. Yo empecé jugando un hockey que se jugaba en césped natural y eso ha ido variando. Ahora se juega en sintético, y no solo eso, sino en un tipo especial al que se le llama cancha de agua. Es un determinado tipo de carpeta que en vez de completarse la fibra con arena, se rellena con agua. Eso lleva todo un trabajo de filtrado para que el 90% del agua se reutilice y solo un 10% se pierda en la absorción. Eso cambia el deporte, cambia la técnica.
¿Cómo te iniciaste en el hockey?
Fui al St. Catherines School, tuve la suerte enorme de poder ir a un colegio en el que se eligiera el hockey como deporte para sus alumnas. Jugué muchos años con el colegio y teníamos muchos intercambios con Argentina. Cuando viajábamos me llamaba mucho la atención. Llegaba a Argentina a jugar un fin de semana y había un mundo gigante de hockey. La madre, iba a jugar, la hija iba a jugar, y eso te marca a fuego. Era una realidad soñada. Hay quienes se dormían contando ovejitas, yo me dormía construyendo clubes y campos deportivos.
¿Luego del colegio seguiste jugando?
Tengo un recuerdo. Recibo una llamada de un entrenador y me dice que es el entrenador de la selección nacional y que le habían hablado de mí y quería convocarme. Pensé que era un compañero que me estaba haciendo una broma y me volvió a llamar a los días y habló con alguien de mi familia. Ahí arranqué, me convocaron a una selección, entré en Carrasco Polo. Tenía 14 años y jugaba en primera. Hubo unos años que arbitré, trabajé muchos años como entrenadora de hockey, estudié abogacía, pero siempre mantuve una vinculación muy fuerte con el hockey.
¿Cuándo te vinculaste como dirigente?
Eso fue en 2004 que ahí me llamó un grupo de personas para trabajar dentro de FUHC. Estuve trabajando como secretaria y dentro de la FUHC. Desde 2011 estoy como presidenta.
¿Cuánto te ha ayudado toda tu experiencia previa para llevar esa tarea?
Hay que creer en lo que a uno le pasa. Yo estudié abogacía y llegó un momento en el que algunos estudios me ofrecían trabajo. Yo siempre decía “los viernes me tengo que ir a las 4 porque doy clases de hockey”, y entonces uno va dejando cantidad de cosas en el camino. Tu familia, tus allegados, en un momento se plantean que vas a tener que concentrarte en una actividad. Y todos se inclinan a decir que le dediques a lo que estudiaste. Pero a mi si me falta el hockey es como que me faltara el aire. Es una cosa más fuerte que yo. Digo esto porque cuando entré en la FUHC en la secretaría, por primera vez tuve una sensación interior semejante. Entendí que todo lo que yo había desarrollado en la vida del hockey más todo lo que había estudiado, encontraban su lugar común. Porque conocía todo lo que es desarrollar una empresa, legalizarla, llevarla adelante, contratar, crear una cancha, licitaciones, un montón de hechos que me los facilitaba esa dualidad que yo había tenido. Uno va construyendo la vida en base a emociones y sentimientos, sin saber muy bien para dónde vas y a veces eso se activa. Yo lo sentí así. Es una sensación de felicidad la que te comento. Realmente es una cosa que vivo así como te estoy planteando desde aquel momento.
¿Cuál es tu objetivo al frente de la FUHC?
Es una cosa muy rara porque me pongo a planificar cosas y de repente estoy en 2030. No me imagino no volcando energía y actividad al hockey. Yo me imagino cosas increíbles para el Uruguay. Tenemos cosas muy particulares que nos hacen únicos. Necesitamos seguir en este crecimiento, que el sponsor pueda ver la validez del trabajo que se está haciendo. Tenemos un proyecto muy importante que es el del Parque Lavalleja, el terreno que nos cede la IM. El desarrollo a nivel nacional es algo que hemos hecho a pulmón y lo seguiremos haciendo con un sueño atrás, que es personal y propio que es que un día logremos que Educación Primaria y Secundaria nos establezcan dentro de los programas. Lo estamos trabajando muy bien y en todos los departamentos tenemos focos de crecimiento tanto en mujeres como en hombres. Estamos trabajando con satisfacciones enormes en la parte pública. Escuelas y liceos donde trabajamos con el personal docente, arrimamos palos y bochas, capacitamos a sus profesores de educación física para que puedan enseñar la iniciación al hockey. Se ha conformado una liga del interior con distintos clubes. Esto está teniendo un crecimiento muy importante en la parte pública, no podemos decir que sea de los ricos que van a un colegio.
¿Es machista el ámbito de la dirigencia en el deporte? ¿Sentís menosprecio de parte de los dirigentes?
Yo me crié con tres hermanos varones entonces estoy muy acostumbrada a ese tipo de razonamiento. El deporte es un grupo muy cerrado con gente que está trabajando hace muchísimos años. Yo este año cumplo 40 y hay mucha gente con una carrera en el deporte mayor que mi edad. Hay un núcleo bastante cerrado. Yo siempre me sentí mimada. Por alguna razón tengo buen vínculo con todos y no te puedo mentir, me siento así. Siento que me fueron valorando y en el ambiente del COU, que somos tres mujeres presidentas de federaciones en la actualidad, siempre me sentí muy respaldada. Lo que no quita que una como mujer vea toda una realidad de necesidades que estamos hablando muchísimo con los demás directivos, que es la necesidad de integrar mujeres en el deporte. También te digo, hay mujeres que están trabajando en las federaciones y desarrollando áreas muy importantes pero sin el cargo de presidentas. Hay que entender desde algún lado que nos tenemos que obligar a darle participación a las mujeres.
¿Qué trato tenés con las instituciones gubernamentales del deporte?
Con el COU tenemos un trato fantástico. El hockey logró un programa cuatrienal que nos permitió trabajar con el desarrollo. Sigue siendo insuficiente así como es insuficiente el apoyo que brinda la FUHC a sus jugadores y a sus clubes. Es insuficiente el apoyo que brinda el COU a sus federaciones y es insuficiente el apoyo que brinda el gobierno al deporte. Se ha crecido, yo he visto un crecimiento y valorización muy importantes del trabajo que se ha hecho en la federación. Yo creo que el gobierno tiene que seguir insistiendo. El gobierno central, no la SND. Si tuviera la posibilidad de hablar hoy con el presidente o el ministro de economía les diría: Necesitamos apostar al deporte. Que le brinden a la SND los medios suficientes para que esta actividad sea al menos cubierta.
Ese apoyo ¿debe estar destinado al alto rendimiento o también a otras áreas?
En todo. No existe uno sin el otro. Se ha trabajado mucho en las plazas de deportes y hay que seguir ordenando. Cuando entendamos que el deporte es el camino para mejorar la salud, la calidad de vida, para evitar stress y problemas cotidianos que tenemos todos, la enseñanza de valores como ciudadano, es súper importante. Ahí tiene que haber una apuesta mayor del gobierno central hacia la SND al COU, que los sponsor también se acerquen, pero no podemos delegar en los sponsor lo que no hacemos nosotros. Hay que seguir trabajando, hay gente muy dedicada que está organizando todo con los recursos que tiene tanto para el alto rendimiento como para el deporte comunitario. Pero el de alto rendimiento tiene que ser un deporte cubierto por el estado uruguayo. Un deportista que sale a representar a su país, vuelca horas a su entrenamiento, que pierde sus días de licencia, tiene que tener su competencia asegurada. No estamos hablando de profesionalismo. No estamos poniéndole destino a los impuestos porque todo va para rentas generales, pero un país como Argentina logró fijar un impuesto a la telefonía celular que se vuelca al deporte y eso fue un antes y un despúes para el deporte argentino. Se han visto los resultados. Si lo ponemos en la tapa del libro como una obligación primaria, podemos encontrar muchas ecuaciones de este estilo.
¿Tenés una dedicación profesional para una actividad amateur?
Es así. Y ese es un tema que si hay que mirar para adelante, uno tiene que pensar en un futuro con dirigentes rentados. Hoy es impensable, porque tendría que ser el último rentado. Tenemos cien cosas para hacer antes, pero que tengamos tantas cosas antes para hacer no quiere decir que no se vaya mirando. Porque implica mucha energía, mucho tiempo y a veces va un poco en las personalidades de cada uno. Yo he podido hacerlo, pero me doy cuenta que no todos tenemos la misma fortaleza. Hay mucha gente que tiene muchas capacidades y de estar involucrados harían un aporte notable. Es la manera seria de hacer un trabajo serio. Durante muchos años fueron los entrenadores uruguayos que llevaron el razonamiento primario. Recién ahora se empieza a diferenciar la figura del entrenador con la del dirigente. Eso es parte del desarrollo del deporte. Esto es un trabajo, que amamos hacer, pero sigue siendo un trabajo, con muchísimas responsabilidades.
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Este es un fragmento de un informe publicado en la edición Nº14 de La Fatídica, revista digital exclusiva para suscriptores de PDA, a la que podés acceder mes a mes haciéndote socio acá.
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El hockey celeste vive una etapa de pleno desarrollo, conquistas deportivas y gran difusión. En 2016 se televisó por primera vez en vivo la final del campeonato uruguayo entre Carrasco Polo y Náutico. Más temprano en ese mismo año, las Cimarronas -la selección femenina- se consagraron campeonas sudamericanas, mientras que los varones obtuvieron el tercer puesto en ese torneo. También fue en 2016 que la Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped (FUHC) accedió a un terreno en el Parque Lavalleja, cedido por la Intendencia de Montevideo, para poder construir allí su centro de alto rendimiento para selecciones nacionales. Se proyecta que en ese espacio se instale la primera “cancha de agua” de nuestro país: Una alfombra de césped sintético que se riega en lugar de utilizar arena como relleno, y que da así una velocidad mucho mayor al juego.
Este complejo y la cancha de sintético de agua, permitirán a Uruguay ponerse un poco más a tono con el nivel internacional del hockey. No es que Uruguay no lo esté, de hecho las actuales campeonas sudamericanas competirán ahora en la Liga Mundial fase 2, en Vancouver, obtuvieron un 5º puesto en los Juegos Panamericanos 2015 y pelearon de igual a igual algunos partido de la Liga Mundial fase 3 del 2015, contra naciones europeas. Por si fuera poco, a contrapelo de las cifras para el deporte federado en nuestro país, el hockey cuenta con un 95% de participación femenina. Un bastión para la integración de la mujer en el deporte nacional.
Apenas por encima de sus 40 años de edad, Danae Andrada ha formado parte del mundo del hockey en prácticamente todos los lugares posibles. Jugadora, entrenadora, árbitra, presidenta de la FUHC y recientemente electa en el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Hockey (FIH) hasta 2020. Ella es una de las grandes responsables del desarrollo de este deporte en nuestro país y está al frente de su federación desde 2011. Para conversar acerca de los logros institucionales y deportivos de la FUHC en estos últimos años, así como de los objetivos para el 2017, Andrada recibió a PDA en su casa, en uno de sus pocos ratos libres del día.
Comenzamos la charla repasando los éxitos deportivos en los últimos años: “El hockey uruguayo ha logrado una credibilidad que se ve y se siente. En 2014 logramos ser el primer deporte de equipo de mujeres que clasificara a unos JJOO. Nuestro equipo sub 17 logró entrar entre los ocho mejores del mundo en los JJOO de la juventud. Hasta ahora te lo cuento y me erizo. Entramos en las semifinales de la Liga Mundial en 2015. Tuvimos un equipo femenino jugando entre los 20 mejores del mundo y con un desarrollo notable. Partidos que se perdieron 1-0 a ese nivel y sin tener la infraestructura de al menos contar con una cancha de sintético de agua. En eso estamos trabajando. El sintético de arena y el de agua es otro deporte. Tenemos el sudamericano con una medalla de bronce en varones y la medalla de oro de las chicas ganándole a Chile. Basta verlo para darse cuenta que lo hicieron muy bien. Esto es parte de un proceso. En abril tenemos que estar en Canadá jugando la ronda dos de la Liga Mundial y así no para nunca”.
¿Cómo calificarías este tiempo al frente de la FUHC?
Creo que hemos hecho un buen trabajo para lograr la mancomunión. Tenemos el apoyo y el entendimiento de hacia dónde vamos de todas las partes implicadas en la FUHC. Se precisa del convencimiento general para lograr cambios y eso se ha logrado. Una de las grandes cosas que se ha hecho es jugar todos los fines de semana con las distintas categorías en el campeonato interno. Jugar todos los fines de semana, tener cierta cantidad de partidos, haber acordado con los clubes la prioridad de la selección y de seguir jugando pese a que tengan jugadoras trabajando con la selección, nos ha llevado a un proyecto que viene de base, consolidado para un mismo lado, dando la importancia a la representación nacional. Tenemos un capital humano que es brutal. Hay más para trabajar, por supuesto.
¿Hubo desarrollo en infraestructura?
En Uruguay nos hemos aggiornado, y con un muy buen trabajo de fondo en los clubes se da la realidad que hoy tenemos: instituciones como Ivy, Náutico, St. Brendans, Christians, British y Carrasco Polo que tienen cancha de sintético de arena. Yo empecé jugando un hockey que se jugaba en césped natural y eso ha ido variando. Ahora se juega en sintético, y no solo eso, sino en un tipo especial al que se le llama cancha de agua. Es un determinado tipo de carpeta que en vez de completarse la fibra con arena, se rellena con agua. Eso lleva todo un trabajo de filtrado para que el 90% del agua se reutilice y solo un 10% se pierda en la absorción. Eso cambia el deporte, cambia la técnica.
¿Cómo te iniciaste en el hockey?
Fui al St. Catherines School, tuve la suerte enorme de poder ir a un colegio en el que se eligiera el hockey como deporte para sus alumnas. Jugué muchos años con el colegio y teníamos muchos intercambios con Argentina. Cuando viajábamos me llamaba mucho la atención. Llegaba a Argentina a jugar un fin de semana y había un mundo gigante de hockey. La madre, iba a jugar, la hija iba a jugar, y eso te marca a fuego. Era una realidad soñada. Hay quienes se dormían contando ovejitas, yo me dormía construyendo clubes y campos deportivos.
¿Luego del colegio seguiste jugando?
Tengo un recuerdo. Recibo una llamada de un entrenador y me dice que es el entrenador de la selección nacional y que le habían hablado de mí y quería convocarme. Pensé que era un compañero que me estaba haciendo una broma y me volvió a llamar a los días y habló con alguien de mi familia. Ahí arranqué, me convocaron a una selección, entré en Carrasco Polo. Tenía 14 años y jugaba en primera. Hubo unos años que arbitré, trabajé muchos años como entrenadora de hockey, estudié abogacía, pero siempre mantuve una vinculación muy fuerte con el hockey.
¿Cuándo te vinculaste como dirigente?
Eso fue en 2004 que ahí me llamó un grupo de personas para trabajar dentro de FUHC. Estuve trabajando como secretaria y dentro de la FUHC. Desde 2011 estoy como presidenta.
¿Cuánto te ha ayudado toda tu experiencia previa para llevar esa tarea?
Hay que creer en lo que a uno le pasa. Yo estudié abogacía y llegó un momento en el que algunos estudios me ofrecían trabajo. Yo siempre decía “los viernes me tengo que ir a las 4 porque doy clases de hockey”, y entonces uno va dejando cantidad de cosas en el camino. Tu familia, tus allegados, en un momento se plantean que vas a tener que concentrarte en una actividad. Y todos se inclinan a decir que le dediques a lo que estudiaste. Pero a mi si me falta el hockey es como que me faltara el aire. Es una cosa más fuerte que yo. Digo esto porque cuando entré en la FUHC en la secretaría, por primera vez tuve una sensación interior semejante. Entendí que todo lo que yo había desarrollado en la vida del hockey más todo lo que había estudiado, encontraban su lugar común. Porque conocía todo lo que es desarrollar una empresa, legalizarla, llevarla adelante, contratar, crear una cancha, licitaciones, un montón de hechos que me los facilitaba esa dualidad que yo había tenido. Uno va construyendo la vida en base a emociones y sentimientos, sin saber muy bien para dónde vas y a veces eso se activa. Yo lo sentí así. Es una sensación de felicidad la que te comento. Realmente es una cosa que vivo así como te estoy planteando desde aquel momento.
¿Cuál es tu objetivo al frente de la FUHC?
Es una cosa muy rara porque me pongo a planificar cosas y de repente estoy en 2030. No me imagino no volcando energía y actividad al hockey. Yo me imagino cosas increíbles para el Uruguay. Tenemos cosas muy particulares que nos hacen únicos. Necesitamos seguir en este crecimiento, que el sponsor pueda ver la validez del trabajo que se está haciendo. Tenemos un proyecto muy importante que es el del Parque Lavalleja, el terreno que nos cede la IM. El desarrollo a nivel nacional es algo que hemos hecho a pulmón y lo seguiremos haciendo con un sueño atrás, que es personal y propio que es que un día logremos que Educación Primaria y Secundaria nos establezcan dentro de los programas. Lo estamos trabajando muy bien y en todos los departamentos tenemos focos de crecimiento tanto en mujeres como en hombres. Estamos trabajando con satisfacciones enormes en la parte pública. Escuelas y liceos donde trabajamos con el personal docente, arrimamos palos y bochas, capacitamos a sus profesores de educación física para que puedan enseñar la iniciación al hockey. Se ha conformado una liga del interior con distintos clubes. Esto está teniendo un crecimiento muy importante en la parte pública, no podemos decir que sea de los ricos que van a un colegio.
¿Es machista el ámbito de la dirigencia en el deporte? ¿Sentís menosprecio de parte de los dirigentes?
Yo me crié con tres hermanos varones entonces estoy muy acostumbrada a ese tipo de razonamiento. El deporte es un grupo muy cerrado con gente que está trabajando hace muchísimos años. Yo este año cumplo 40 y hay mucha gente con una carrera en el deporte mayor que mi edad. Hay un núcleo bastante cerrado. Yo siempre me sentí mimada. Por alguna razón tengo buen vínculo con todos y no te puedo mentir, me siento así. Siento que me fueron valorando y en el ambiente del COU, que somos tres mujeres presidentas de federaciones en la actualidad, siempre me sentí muy respaldada. Lo que no quita que una como mujer vea toda una realidad de necesidades que estamos hablando muchísimo con los demás directivos, que es la necesidad de integrar mujeres en el deporte. También te digo, hay mujeres que están trabajando en las federaciones y desarrollando áreas muy importantes pero sin el cargo de presidentas. Hay que entender desde algún lado que nos tenemos que obligar a darle participación a las mujeres.
¿Qué trato tenés con las instituciones gubernamentales del deporte?
Con el COU tenemos un trato fantástico. El hockey logró un programa cuatrienal que nos permitió trabajar con el desarrollo. Sigue siendo insuficiente así como es insuficiente el apoyo que brinda la FUHC a sus jugadores y a sus clubes. Es insuficiente el apoyo que brinda el COU a sus federaciones y es insuficiente el apoyo que brinda el gobierno al deporte. Se ha crecido, yo he visto un crecimiento y valorización muy importantes del trabajo que se ha hecho en la federación. Yo creo que el gobierno tiene que seguir insistiendo. El gobierno central, no la SND. Si tuviera la posibilidad de hablar hoy con el presidente o el ministro de economía les diría: Necesitamos apostar al deporte. Que le brinden a la SND los medios suficientes para que esta actividad sea al menos cubierta.
Ese apoyo ¿debe estar destinado al alto rendimiento o también a otras áreas?
En todo. No existe uno sin el otro. Se ha trabajado mucho en las plazas de deportes y hay que seguir ordenando. Cuando entendamos que el deporte es el camino para mejorar la salud, la calidad de vida, para evitar stress y problemas cotidianos que tenemos todos, la enseñanza de valores como ciudadano, es súper importante. Ahí tiene que haber una apuesta mayor del gobierno central hacia la SND al COU, que los sponsor también se acerquen, pero no podemos delegar en los sponsor lo que no hacemos nosotros. Hay que seguir trabajando, hay gente muy dedicada que está organizando todo con los recursos que tiene tanto para el alto rendimiento como para el deporte comunitario. Pero el de alto rendimiento tiene que ser un deporte cubierto por el estado uruguayo. Un deportista que sale a representar a su país, vuelca horas a su entrenamiento, que pierde sus días de licencia, tiene que tener su competencia asegurada. No estamos hablando de profesionalismo. No estamos poniéndole destino a los impuestos porque todo va para rentas generales, pero un país como Argentina logró fijar un impuesto a la telefonía celular que se vuelca al deporte y eso fue un antes y un despúes para el deporte argentino. Se han visto los resultados. Si lo ponemos en la tapa del libro como una obligación primaria, podemos encontrar muchas ecuaciones de este estilo.
¿Tenés una dedicación profesional para una actividad amateur?
Es así. Y ese es un tema que si hay que mirar para adelante, uno tiene que pensar en un futuro con dirigentes rentados. Hoy es impensable, porque tendría que ser el último rentado. Tenemos cien cosas para hacer antes, pero que tengamos tantas cosas antes para hacer no quiere decir que no se vaya mirando. Porque implica mucha energía, mucho tiempo y a veces va un poco en las personalidades de cada uno. Yo he podido hacerlo, pero me doy cuenta que no todos tenemos la misma fortaleza. Hay mucha gente que tiene muchas capacidades y de estar involucrados harían un aporte notable. Es la manera seria de hacer un trabajo serio. Durante muchos años fueron los entrenadores uruguayos que llevaron el razonamiento primario. Recién ahora se empieza a diferenciar la figura del entrenador con la del dirigente. Eso es parte del desarrollo del deporte. Esto es un trabajo, que amamos hacer, pero sigue siendo un trabajo, con muchísimas responsabilidades.
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Este es un fragmento de un informe publicado en la edición Nº14 de La Fatídica, revista digital exclusiva para suscriptores de PDA, a la que podés acceder mes a mes haciéndote socio acá.