Tite gusta
Brasil después de Dunga; mismos jugadores, resultados muy diferentes
Foto: Mundo Deportivo
Tite encontró un nueve; ese es uno de los tantos cambios que introdujo en la manera de jugar de Brasil. Gabriel Jesús con sus 19 años debutó en la selección mayor en setiembre del 2016 y, desde entonces, jugó seis partidos por las eliminatorias, en los cuales hizo cinco goles, tres asistencias y le cometieron un penal.
Una lesión sufrida defendiendo a Manchester City, no le permitirá estará contra Uruguay, por lo que otro soldado de Tite tendrá que tomar su lugar; seguramente, Roberto Firmino. El delantero de Liverpool es quien ha entrado por él cada vez que salió sustituido.
El entrenador que sustituyó a Dunga tras la Copa América ha manejado hasta el momento dos sistemas de juego, un 4-3-3 o un 4-1-4-1.
Se siente cómodo saliendo a buscar el partido, como también replegándose y jugando de contragolpe. En el arco juega Alisson, un arquero ágil, rápido en las reacciones y de mucha presencia. Suele jugar bastante cerca de su arco y le cuesta un poco el dominio del área.
La línea de cuatro se forma con Dani Alves, Marquinhos y Miranda, seguro. En el lateral izquierdo jugaron tres partidos Filipe Luis y otros tres Marcelo. El volante central ha sido Fernandinho, salvo los dos primeros partidos dirigidos por Tité donde lo fue Casemiro. A su lado como interiores Renato Augusto y Paulinho. Los tres de arriba: Coutinho, Gabriel Jesús y Neymar.
Los 15 goles convertidos en los seis partidos en eliminatoria demuestran que Brasil tiene muchas opciones diferentes para convertir. Neymar y Coutinho tienen un disparo lejano terrible, al igual que Firmino, que también hace un buen trabajo de nueve de área. Pero la clave de todo es la salida de balón desde el fondo, y en ese aspecto es absolutamente clave Renato Augusto.
En la imagen se ve el momento donde Renato Augusto cambia posición con Filipe Luis. El volante del Beijing Sinobo Guoan es capaz de armar juego desde cualquier lado. Este Brasil prefiere la salida por los laterales que por el centro, por lo que Fernandinho no gravita tanto en la salida.
Una vez que la pelota progresa, se pueden ver cosas como en la imagen. Renato Augusto ocupando el carril derecho, Dani Alves rompiendo por el medio, dejando el espacio para que aparezca Coutinho más al centro.
Pero este Brasil también contragolpea, sino pregúntenle a Argentina:
La capacidad goleadora la complementa con una buena disposición defensiva. Recibió solo un gol en seis partidos. Se lo hizo Colombia y de pelota quieta. Y ahí está uno de los puntos débiles de este Brasil, las pelotas quietas en contra. Perú tuvo sus ocasiones a partir de tiros de esquina. En ese mismo partido, en cada falta de costado, la defensa brasilera se paraba muy lejos de su arco.
A la hora de replegarse Neymar y Coutinho lo hacen por afuera, como si fueran volantes externos. Suelen hacerlo ellos, pero otra cosa que caracteriza a este Brasil es la movilidad. Puede quedar Neymar de delantero centro, o Coutinho, y quién juegue de nueve replegarse por el costado.
En resumen, Tite ha logrado un equipo con mucha movilidad y versatilidad, con muchos cambios durante el partido, con delanteros veloces y volantes que pisan el área rival. Perú salió a presionarlo durante el primer tiempo y lo complicó. Los peruanos no pudieron mantener el ritmo y ahí fue cuando Brasil pudo sacarle la diferencia. Argentina le propuso controlar el partido y Brasil se replegó y le hizo mucho daño a la contra. En ambos planteos lo peligroso es que si la pelota llega a los delanteros brasileros, estos tienen muchos metros para desequilibrar.
Una lesión sufrida defendiendo a Manchester City, no le permitirá estará contra Uruguay, por lo que otro soldado de Tite tendrá que tomar su lugar; seguramente, Roberto Firmino. El delantero de Liverpool es quien ha entrado por él cada vez que salió sustituido.
El entrenador que sustituyó a Dunga tras la Copa América ha manejado hasta el momento dos sistemas de juego, un 4-3-3 o un 4-1-4-1.
Se siente cómodo saliendo a buscar el partido, como también replegándose y jugando de contragolpe. En el arco juega Alisson, un arquero ágil, rápido en las reacciones y de mucha presencia. Suele jugar bastante cerca de su arco y le cuesta un poco el dominio del área.
La línea de cuatro se forma con Dani Alves, Marquinhos y Miranda, seguro. En el lateral izquierdo jugaron tres partidos Filipe Luis y otros tres Marcelo. El volante central ha sido Fernandinho, salvo los dos primeros partidos dirigidos por Tité donde lo fue Casemiro. A su lado como interiores Renato Augusto y Paulinho. Los tres de arriba: Coutinho, Gabriel Jesús y Neymar.
Los 15 goles convertidos en los seis partidos en eliminatoria demuestran que Brasil tiene muchas opciones diferentes para convertir. Neymar y Coutinho tienen un disparo lejano terrible, al igual que Firmino, que también hace un buen trabajo de nueve de área. Pero la clave de todo es la salida de balón desde el fondo, y en ese aspecto es absolutamente clave Renato Augusto.
En la imagen se ve el momento donde Renato Augusto cambia posición con Filipe Luis. El volante del Beijing Sinobo Guoan es capaz de armar juego desde cualquier lado. Este Brasil prefiere la salida por los laterales que por el centro, por lo que Fernandinho no gravita tanto en la salida.
Una vez que la pelota progresa, se pueden ver cosas como en la imagen. Renato Augusto ocupando el carril derecho, Dani Alves rompiendo por el medio, dejando el espacio para que aparezca Coutinho más al centro.
Pero este Brasil también contragolpea, sino pregúntenle a Argentina:
La capacidad goleadora la complementa con una buena disposición defensiva. Recibió solo un gol en seis partidos. Se lo hizo Colombia y de pelota quieta. Y ahí está uno de los puntos débiles de este Brasil, las pelotas quietas en contra. Perú tuvo sus ocasiones a partir de tiros de esquina. En ese mismo partido, en cada falta de costado, la defensa brasilera se paraba muy lejos de su arco.
A la hora de replegarse Neymar y Coutinho lo hacen por afuera, como si fueran volantes externos. Suelen hacerlo ellos, pero otra cosa que caracteriza a este Brasil es la movilidad. Puede quedar Neymar de delantero centro, o Coutinho, y quién juegue de nueve replegarse por el costado.
En resumen, Tite ha logrado un equipo con mucha movilidad y versatilidad, con muchos cambios durante el partido, con delanteros veloces y volantes que pisan el área rival. Perú salió a presionarlo durante el primer tiempo y lo complicó. Los peruanos no pudieron mantener el ritmo y ahí fue cuando Brasil pudo sacarle la diferencia. Argentina le propuso controlar el partido y Brasil se replegó y le hizo mucho daño a la contra. En ambos planteos lo peligroso es que si la pelota llega a los delanteros brasileros, estos tienen muchos metros para desequilibrar.