Gajes del oficio
Después del 1º de mayo, el 11 ideal de trabajadores del fútbol.
Pasó un nuevo Día de los Trabajadores, un nuevo 1º de mayo, con el habitual aporte para aumentar el tamaño del agujero de ozono a fuerza de humo de mediotanque. ¡Uruguay nomá!
El acto de la central de trabajadores se realizó bajo la consigna “Es tiempo de concretar”. Lejos de meternos en cuestiones políticas y sindicales, solo diremos que ya era hora de concretar este once ideal de oficios y profesiones del fútbol. Pasen, lean y, como dijo Anto, comenten.
Antonio Notario
Arquero español de recordado, o no tanto, pasaje por la valla de Sevilla a comienzos del nuevo milenio. Acá el “notariado” nos hace acordar más a las obras de Delgrossi en el Teatro y los vaqueros baratos en la galería que a otra cosa; más fácil hablar de “escribano” y ya está. Este goalkeeper con apellido de oficinista por lo menos tenía cara de arquero, no como Iniesta, que tiene más cara de escribano que el propio Seitún.
Carlos Secretario
En un equipo como este, que intenta salir jugando siempre, la conexión notario-secretario parece cantada como la principal opción de salida desde el fondo. Lateral portugués que pasó por el Real Madrid de Capello y que dio la vuelta con Mourinho en la Champions de Porto.
“Pepe” Herrera
Algunos dirán que el ocifio es “herrero”. ¿Y por qué? ¿No puede haber mujeres herreras acaso? Desde PDA estamos en la lucha por el fin del patriarcado, así que déjense de joder. En el nombre del Pepe el homenaje a todas las mujeres.
“Doctor” Herbella
No sabemos si es cirujano, pero lo que sí recordamos es que este zaguero argentino, también médico de profesión, hizo la práctica de cirugía también dentro de la cancha. Figura de aquel Nueva Chicago en Primera, con glorias como Daniel Tilger o “Mandrake” Mandra, cuando todavía valía la pena ver fútbol argentino. Un saludo también para el Doctor Khumalo, gloria del fútbol sudafricano.
Julio Mozzo
Volante mixto como la ensalada y con un variado menú futbolístico, desde pases cortos ahumados por declaraciones del “Tola” Antúnez hasta el momento de propinar; de propinar golpes como aquella piña que le dio a Mateo en un amistoso de pretemporada con Peñarol.
“Peluquero” Bengua
Emblema de aquella brillante generación de Wanderers del comienzos del milenio, junto a “Chapita” Blanco, Eguren y el “Colo” Curbelo. Nunca terminó de explotar su talento, por lo que estamos en condición de afirmar que llegó a peluquero de barrio, lejos de convertirse en coiffeur.
“Profesor” Bengoechea
Antes de entrar en polémicas con hinchas del tradicional rival del citado footballer, podemos decir que ahora es profesor de verdad. Al menos así le dicen en Perú a los técnicos. En Perú, en Colombia y en esos lugares donde hablan medio caribeñamente.
“Payaso” Aimar
Seguro habrá quienes digan que no es un oficio ser payaso. Súbanse a un bondi y díganselo en la jeta a Pildorita, a ver si les da el cuero.
Wilson Carpintero
Endiablado delantero colombiano, hijo del viejo carpintero. Estaríamos en condiciones de afirmar, por ende, que es hermano de Cristo. También podemos decir que es dueño de uno de los mejores festejos de goles de la historia del fútbol mundial, imitando a un pájaro carpintero golpeando el palo del arco. Wilson inteligencia.
“Jardinero” Cruz
Cuenta la leyenda que cuando jugaba en Banfield lo mandaron cortar el pasto de la cancha en el carrito, y que de ahí nació su apodo. No sabemos bien en base a qué virtudes este delantero argentino triunfó en Europa, aunque sí podemos decir que en el Mundial 2006 estaba antes en la consideración de Pékerman que el propio Messi. Así les fue.
Roberto Soldado
“Cuando cantes pa' los milicos, no te olvides que no son ricos”, decía el flaco Alfredo. Ni acá ni en España la lucha de clases se termina en la puerta de los cuarteles, así que por eso metimos a este delantero español, que supo clavarnos en la Copa de las Confederaciones hace unos años.
DT - “Maestro” Tabárez
Podríamos haber puesto al “Profesor Bolillo” si fuéramos colombianos. Pero no. En PDA somos Tabarecistas de Tabárez desde la primera hora, aunque se guarde algún cambio cada tanto.