Con 25 años ya había sido campeón mundial juvenil y participado de dos Juegos Olímpicos. Pero la ficha no le caía. Fotos de esos momentos no tiene. "Fui demasiado pelotudo toda mi vida en cuanto a esas cosas. No le di importancia, ni antes ni ahora. Es lo que hago, es normal".

Así se autodefine Luis Chiapparro. También se considera "un bicho raro", porque ha hecho viajes interminables al lado de una persona sin conversar.

"Para la inscripción del club vendí una bicicleta que me habían regalado los Reyes". Ese niño convencido era el "Chato" Chiapparro. Arrancó descargando camiones de leña y, además de competir, se transformó en entrenador de vela.

En el medio, conoció al actual Rey de España y hoy en día, como lo hizo en PDA Radio, puede narrar divertidas anécdotas sobre él. Vivió siete años en Bermuda y entrenó atletas de los países más recónditos. Es su pasión, listo.

"Mi preocupación siepmre es la persona y no el atleta", ese es su lema. "Cuando vos disfrutás lo que estás haciendo es cuando te sale mejor", piensa. Y agrega: "Un entrenador fundamentalmente tiene que ser un muy buen observador. Tenés que tener un ojo clínico".

Hoy entrena jóvenes veleristas, entre ellos la exitosa Dolores Moreira. Su relación con los jóvenes le hace diagnosticar ciertos elementos típicos de esta época. Muchos emoticones, pocas palabras. "No saben hilvanar oraciones a veces, es preocupante", cree.

A "Lola" Moreira ya la considera parte de su familia. "La quiero muchísimo y paso más tiempo con ella que con mis hijos", asegura. La sanducera de 18 años ya está en la élite mundial, pero él sabe que tiene para más. "Con paciencia y con saliva va a llegar. No hay que apurarla para no presionarla", sostiene.

En breve partirán rumbo a Europa y volverán a pasar semanas y semanas juntos. Chiapparro contó en qué torneos competirá y dónde están las claves para que "Lola" siga creciendo.

Además, como cada invitado, pasó por el cuestionario de PDA sobre los temas más traídos de los pelos que él se pudo imaginar.

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