De tal pecho tal astilla
El estilo en los genes y el futuro entre ceja y ceja. Conociendo a Micaela Sierra.
Micaela Sierra lleva la natación y el estilo pecho en la sangre. Su madre lo practicó y su tía también. Su tía, Erika Graf, incluso fue olímpica y aún posee récords nacionales absolutos.
Pero ella parece decidida a hacer más historia. Tiene 13 años recién cumplidos, pero ya ostenta todos los récords infantiles de Uruguay en pecho y se luce en Estados Unidos, donde está radicada.
De visita a PDA Radio, junto a su madre Leslie, Micaela rememoró que sus inicios en las piscinas no fueron fáciles. "Al principio no me gustó para nada, lo odiaba", confiesa. Pero poco a poco se fue enganchando y hoy es su pasión.
Un entrenador estadounidense la vio y se la quiso llevar a su club. La familia aceptó y allá se fueron todos a radicarse, de Olimpia a Miami para seguir el sueño de la niña. "En los entrenamientos nadie habla; es mucho más serio, no tan social", cuenta Micaela sobre su rutina actual, pero sin dejo de arrepentimiento.
Leslie Graf asegura estar teniendo "un déja vu", porque las mismas peripecias vivió viendo a su hermana Erika. Para la mamá, "la personalidad es lo que la levanta a Micaela todos los días".
Es que por más que tenga 13 años, Micaela no se lo toma como un juego. "No puedo entender que no siempre se bajan los tiempos. Tengo que aprender a no enojarme", admite quien fuera campeona nacional mayor con 11 años y actualmente una de las nadadoras top de su edad en Estados Unidos.
Todo este panorama hace mirar al futuro con ilusión. "El Sudamericano es mi meta", se trazó Micaela, pensando en el 2019. Luego, más allá, también están los Juegos Olímpicos. Y vaya a saber uno cuánta cosa más.
Mirá la entrevista completa acá:
O, si querés, escuchala:
Pero ella parece decidida a hacer más historia. Tiene 13 años recién cumplidos, pero ya ostenta todos los récords infantiles de Uruguay en pecho y se luce en Estados Unidos, donde está radicada.
De visita a PDA Radio, junto a su madre Leslie, Micaela rememoró que sus inicios en las piscinas no fueron fáciles. "Al principio no me gustó para nada, lo odiaba", confiesa. Pero poco a poco se fue enganchando y hoy es su pasión.
Un entrenador estadounidense la vio y se la quiso llevar a su club. La familia aceptó y allá se fueron todos a radicarse, de Olimpia a Miami para seguir el sueño de la niña. "En los entrenamientos nadie habla; es mucho más serio, no tan social", cuenta Micaela sobre su rutina actual, pero sin dejo de arrepentimiento.
Leslie Graf asegura estar teniendo "un déja vu", porque las mismas peripecias vivió viendo a su hermana Erika. Para la mamá, "la personalidad es lo que la levanta a Micaela todos los días".
Es que por más que tenga 13 años, Micaela no se lo toma como un juego. "No puedo entender que no siempre se bajan los tiempos. Tengo que aprender a no enojarme", admite quien fuera campeona nacional mayor con 11 años y actualmente una de las nadadoras top de su edad en Estados Unidos.
Todo este panorama hace mirar al futuro con ilusión. "El Sudamericano es mi meta", se trazó Micaela, pensando en el 2019. Luego, más allá, también están los Juegos Olímpicos. Y vaya a saber uno cuánta cosa más.
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