La infancia de Andrés Zamora no fue sencilla. "No podía hacer la vida de un niño normal", confesado por él mismo. Era asmático y sufría internaciones que no le permitían hacer lo que él quería de chico: correr.

"Siempre me gustó el fondo, hacer largas distancias y correr mucho. Era lo que hacía mi papá y yo quería ser como él", contó esta semana en entrevista con PDA Radio. 

Finalmente pudo largarse a correr, superó la enfermedad y hace casi 20 años que no sufre crisis asmáticas. "El deporte me cambió la vida", puede afirmar quien hoy es uno de los atletas top del Uruguay.

Volcado a la prueba de maratón (42 kilómetros), tuvo en el pasado Mundial de Londres una actuación muy destacada, terminando en el puesto 20 y siendo, no solo el mejor uruguayo, sino el mejor latinoamericano.

Él cree que "la maratón se disfruta". Lo que se sufren son los entrenamientos. Hasta ahora lleva corridas cinco maratones en su carrera y en todas fue mejorando sus marcas. En la última quedó a 4 minutos de alcanzar el tiempo que hizo Néstor García en el año 1999, el mejor de un uruguayo en la historia.

"La idea es intentar bajar el récord nacional el año que viene en Berlín. Es un circuito ideal, totalmente plano, el más rápido del mundo", ese es su próximo objetivo.

Y además, Zamora tiene la certeza de que su apellido seguirá sonando porque su hermano Christian, ocho años mejores, sigue sus pasos. "En el futuro va a ser el mejor maratonista. En distancias largas le va a ir muy bien, tiene un físico ideal", opina Andrés.

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