Luz, cámara y acción en el planeta NBA. El martes 17 de octubre comenzó a girar la anaranjada a lo largo y ancho de tierras norteamericanas, donde está el mejor básquetbol del mundo.

Golden State Warriors, defensor del título y favorito para revalidar la corona tiene actualmente récord ganador (3-2), pero el conjunto de San Francisco perdió dos de sus primeros tres encuentros y sufrió el peor arranque desde el año 2009. Curry, Durant y compañía saben que no importa tanto la partida, sino la llegada y allí seguramente el candidato excluyente estará a la altura de los acontecimientos.

Otro que estrenó por debajo de lo esperado es Boston Celtics (2-2), que incorporó a Kyrie Irving (joya del mercado de pases) y Gordon Hayward, quien tuvo la desgracia de quedar afuera por el resto de la competencia en su primer partido. Cuando transcurrían solo cinco minutos de su debut con los de camiseta verde, el ex Utah sufrió una grave lesión en su tobillo izquierdo que lo alejará de las canchas por tiempo indeterminado.

Aquella noche el rival era Cleveland Cavaliers, subcampeón reinante y con serias posibilidades de adueñarse de la costa este por cuarto año consecutivo tras el alejamiento de Irving y la llegada de Isaiah Thomas, jugador que ya no es promesa, sino realidad consolidada. Más allá de haber caído en dos de sus cinco primeras presentaciones, la troupe de Lebron James será, una vez más, protagonista estelar. 
 

Washington Wizards y Milwaukee Bucks empezaron con el pie derecho. Mientras el team de la capital era único invicto de la conferencia hasta el miércoles (cayó ante Lakers en alargue y está 3-1) de la mano de John Wall y Bradley Beal, los dirigidos por Jason Kidd dan un batacazo prematuro (3 ganados - 1 perdido) y esperan sostenerse, lo más difícil, tanto en el básquetbol como en la vida. El motivo principal para que los hombres de verde estén donde están se llama  Giannis Antetokoumpo.
 

Con solo 22 años el moreno de nacionalidad griega ha explotado y disputadas las primeras de cambio es quien mejores números ha cosechado en la historia de la NBA si tenemos en cuenta solo los primeros cuatro partidos de cualquier jugador. Antetokounmpo quebró las marcas de Kareem Abdul-Jabbar y de sostener este ritmo demoledor (cosa nada fácil) se perfila como uno de los grandes candidatos para llevarse el MVP a final de temporada. 147 puntos, 43 rebotes y 21 asistencias son los numeritos logrados por el chico de nombre difícil en el primer póker de partidos jugados.
 

Por el lado del Oeste las noticias llegan desde Texas. Entre los eternos contendientes está San Antonio Spurs, un equipo a prueba de balas que se reinventa año tras año, oponiéndose a la decadencia tan anunciada. Siempre competitivos, incluso con las bajas de Kawhi Leonard y Tony Parker (ambos lesionados) ostentan récord perfecto de (4-0) gracias a la muy buena labor de La Marcus Aldridge y el acompañamiento de esa marca registrada que significa juego solidario entre las partes.

Houston Rockets, otro favorito tejano, también ha comenzado de buena manera (4-1) y con la contratación del mágico Chris Paul, tiene aspiraciones de soñar en grande o al menos tiene el potencial para ello.
 

Soplan buenos vientos para Los Ángeles Clippers, quienes aún se mantienen imbatibles con cuatro triunfos. Tratando de disimular las bajas de peso en su perímetro (Paul, JJ Reddick y Crawford) y apelando al esfuerzo grupal, los entrenados por Doc Rivers han encendido motores mejor de lo previsto por la cátedra.

Volviendo a los precoces desencantos, al flojo nivel exhibido por los campeones Warriors cabe agregar el mal despegue de Oklahoma City (2-2), que recibió en sus filas a Paul George y Carmelo Anthony para formar un BIG THREE de ensueño junto Russel Westbrook. Al básquet se juega con una sola pelota y parece difícil la convivencia de tres tiradores de ese calibre, pero el fuego recién comienza, las posibilidades de amalgamarse y domar egos en pos del colectivo están intactas. La 2017/2018 está en pañales y aún hay mucho por saber.