Se hacen cada dos años, congregan a 10.000 atletas de cientos de países, tienen ceremonia inaugural y de clausura de nivel olímpico. Son las Universíadas, se disputan desde 1959 y recorren el mundo.

Han estado en un puñado de lugares conocidos, pero suelen llegar a ciudades extravagantes de todos los continentes. Kobe, Shenzhen, Fukuoka. En agosto de 2017 se disputaron en Taipei, con villa olímpica a estrenar, compuesta por 34 torres y más de 2000 apartamentos.

Dentro de los 272 eventos de más de 20 deportes, está el fútbol. Y si hay fútbol, está Uruguay. La selección, compuesta por jugadores de la Liga Universitaria, completó una de sus mejores actuaciones, llegando a semifinales, algo que no se conseguía desde 1991.

Y si hay fútbol, y está Uruguay, están los condimentos de siempre. Fuerte defensa, se fue casi sin recibir goles. Le ganó a Canadá, a Malasia y a Rusia. Recién cayó en las semis, por penales, con Francia, tras empatar 0 a 0, cosa que se repitió en el partido del tercer puesto contra México.

Y si hay fútbol y hay uruguayos, y hay universitarios en la otra punta del mundo, compartiendo una villa olímpica con atletas de todo el globo, también hay anécdotas para contar. Canilla libre de Gatorade, comedor para 3000 personas, atletas de todas las nacionalidades, medallistas olímpicos. Dicen que además de jugarla, la universiada se vive.

Luego de esta experiencia, los jugadores Martín Tejera y Diego Rodríguez, y el profesor de educación física Luis Salsamendi, estuvieron en PDA Radio.

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