Mauricio Moreira va a dar en estos meses uno de los pasos más importantes de su vida. Uno que pocos han dado: se convertirá en ciclista profesional de un equipo Pro-Continental.

El ciclismo en Uruguay siempre tuvo su baño de masas, y ha sabido dar ídolos populares en todas las épocas. Las multitudes cubrían las calles y rutas. Los ganadores de cada carrera gastaban horas firmando autógrafos. Sin embargo era difícil meter un embalaje y llegar a las competencias de Europa.

Apenas cuatro ciclistas uruguayos han logrado competir como profesionales en las máximas categorías. Juan José Timón, allá por 1960, Héctor Rondán en los 80, Mariano de Fino, en el 2004, y hace poco Fabricio Ferrari, que sigue vigente. Eran épocas de un profesionalismo reducido un 99% a Europa. Era una utopía llegar.

Mauricio Moreira, hijo del legendario Federico, tuvo un gran 2017: ganó la Vuelta a Zamora y tuvo un buen desempeño en la Vuelta a Segovia. Además, se destacó en el mundial de Bergen en Noruega, peleando hasta el final la prueba de ruta sub 23. Tras estos dos años compitiendo, y progresando, desde la filial, el Caja Rural se decidió por darle un lugar en el equipo principal para la temporada 2018.

Mauricio Moreira, salteño, de 22 años, parecía predestinado a la bicicleta, y ahora parece que va a cumplir con su destino. Por eso, en PDA Radio, nos metimos en su historia.

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