Faltan dos días para el arranque de la cita elitista por excelencia en el mundo del tenis. Como sucede desde el 2009, la desgastante gira anual de la ATP tendrá su epílogo en Londres cuando se dispute el Masters, torneo que reúne únicamente a los ocho mejores tenistas de la temporada y que otorgará 1500 puntos a quien levante el trofeo el domingo 19 de noviembre.

Este miércoles se llevó a cabo el sorteo que definió cómo estarán integradas las series; el Grupo denominado “Pete Sampras” tiene a Rafael Nadal, quien ya abrochó el número uno del planeta y confirmó su participación pese a la lesión en su rodilla derecha, la misma que lo obligó a retirarse del torneo de Paris Bercy. Los rivales del español serían el búlgaro Grigor Dimitrov, el austríaco Dominic Thiem y el belga David Goffin.

Ya en el Grupo “Boris Becker”, nos topamos con un nivel todavía más alto. Roger Federer buscará su séptima consagración en el certamen final de la temporada y para ello deberá sortear durísimos escollos. Alexander Zverev (Alemania), Marin Cilic (Croacia) y el sorprendente Jack Sock (Estados Unidos) serán los rivales a batir por el nacido en Basilea, quien arriba a la capital inglesa tras haberse retirado del último torneo Masters 1000 del año con el objetivo de prepararse adecuadamente y cerrar con broche de oro un 2017 para encuadrar.

Vale la pena señalar que el primer suplente es el español Pablo Carreño Busta, a la expectativa de alguna eventual lesión o retiro que le permita ser partícipe. Juan Martín Del Potro es el segundo sustituto y única esperanza de que Latinoamérica esté representada en singles.

Respecto al sistema, el campeonato de Maestros es el único en que el hecho de perder un match no es sinónimo de eliminación automática. La primera fase se juega todos contra todos y los dos primeros clasifican a semifinales. En el hipotético caso de culminar el Round Robin con misma cantidad de victorias y derrotas, los players desempatarán con diferentes criterios.

Si la igualdad es entre dos lo que inclinará la balanza es el resultado del partido entre ambos, pero si la paridad es entre un trío se tomará en cuenta la cantidad de sets ganados y posteriormente los games.

Afirmar que esta edición número 48 se vislumbra deslucida en cuanto a los nombres es una opinión válida y dicha aseveración no está lejos de la realidad. Si bien podemos ser testigos de los regresos a la Arena O2 de Rafa y Roger (no participaron en 2016), no menos verídicas serán las notables ausencias de Djokovic, Murray (campeón defensor), Wawrika, Raonic, y Nishikori. Ese quinteto top estuvo íntegramente presente hace doce meses en suelo británico.

Lesionados, todos ellos volverán a competir en el amanecer del 2018. Los dos que estuvieron el año pasado y repetirán en la presente edición son Thiem y Cilic. Dueños de una regularidad importante, a pesar de que los rendimientos fueron de mayor a menor y el cuerpo también les jugó alguna mala pasada (el croata estuvo más de un mes afuera tras perder la final de Wimbledon).

Habrá que ver si el tendón rotuliano de Nadal llega bien para ser parte de un torneo en el cual jamás se ha coronado. La superficie de carpeta se le ha negado históricamente y la gran cantidad de encuentros disputados (77 en el año) cobran facturas inevitables a cierta edad. Un mes atrás gritó campeón en Beijing e hizo final en Shanghái, donde fue vapuleado por el gran Federer.

A priori, el reloj suizo parte como gran favorito y aún no perdió después del abierto estadounidense (Laver Cup, Shanghái y Basilea). Claro que cuando la crema de la crema se reúne es suicida hacer pronósticos. Un Zverev querendón, un Cilic explosivo o un Dimitrov innatamente talentoso son solo algunos de los actores de reparto que esperarán agazapados ante cualquier titubeo del inoxidable dúo dinámico, eternos actores protagónicos.