Astana llegué
Hugo Silveira llegará a Kazajistán mientras Gohou se despide. Un verano muy kazajo.
Llega (¿llega?) Gerard Gohou al fútbol uruguayo, y por si fuera poca novedad la presencia de un marfileño paseandose por La Blanqueada, viene de la liga de Kazakistán, un país que suena extraño y difícil de distinguir entre las otras ex repúblicas soviéticas del Asia Central: Uzbekistán, Kirguistán, Turkmenistán o Tayikistán. Nadie sabe dónde están (parece que es Carnaval).
Además, si algo le faltaba a este verano kazajo, Hugo Silveira irá a jugar al Kairat Almaty, equipo de donde proviene Gohou. Las notas de prensa hablan de "casualidad". Capaz que negocio en kazajo se dice casualidad.
Empecemos diciendo que Kazajistán es la patria de Borat, aquel personaje de Sacha Baron Cohen que se paseaba con un extraño bañador flúor y andaba por Estados Unidos buscando a Pamela Anderson. Esa película nunca se exhibió en Rusia por ejemplo y le valió a HBO una carta de protesta de la embajada kazaja en EEUU, exigiendo el despido de Cohen.
Noveno país más grande del mundo, pero con una población de 18 millones de habitantes. Kazajistán tiene una densidad de población similar a Florida. Viven personas de 131 nacionalidades diferentes, en gran medida porque era el destino final de las deportaciones masivas que hacía Stalin.
La colectivización de tierras mató de hambre a cerca de 1.5 millones de kazajos, y cuando la URSS cayó, heredó el arsenal soviético, porque Kazajistán fue el laboratorio a cielo abierto de pruebas atómicas soviéticas. Pero los kazajos hicieron lo mejor que se puede hacer con un arma nuclear: deshacerse de ellas.
El fútbol entre dos continentes
El 85% del Estado kazajo es asiático. La frontera geográfica entre Europa y Asia cruza por Kazajistán, al oeste del país. Con la mayor parte de la población y la tierra en Asia, Kazajistán inicialmente miró hacia oriente.
Al igual que sus hermanas ex repúblicas soviéticas, los kazajos se asociaron en 1994 a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC en sus siglas en inglés). La tentación era mucha: poder clasificar a un mundial jugando con rivales de menor nivel que en Europa. Nunca pasó. Para Francia 1998 llegó a la instancia final, pero quedó última en su grupo, y para el 2002 ni siquiera pasó la primera ronda.
Si vamos a salir últimos, por lo menos hagámoslo contra rivales dignos, habrá pensado la dirigencia kazaja, y para el Mundial 2006 jugó la eliminatoria en la órbita de la UEFA. No es que le haya ido mucho mejor a nivel de selecciones, pero ha logrado a nivel de clubes clasificar a alguna fase de grupos de Champions y Europa League.
La liga kazaja cuenta con 12 equipos en Primera, de los cuales solamente dos son de ciudades europeas, el Akzhayik de Orál y el Atyrau de la ciudad homónima.
El fútbol entre dos capitales
En el Kazajistán de antes (ese de un tablado en cada estepa) la capital era Almaty. Su equipo, el FC Kairat Almaty, se fundó en 1954, fue con luz el mejor equipo kazajo en épocas soviéticas y estuvo 24 temporadas en la primera división de la URSS.
Fue también el primer campeón de la liga kazaja en 1992 y en la actualidad es de los pocos equipos que no depende de dineros públicos. Kairat salió campeón de la liga por última vez en el 2004 y actualmente lo dirige el español Carlos Alós Ferrer. Hugo Silveira será el primer uruguayo en la historia en jugar en esta liga.
Del 1991 hasta ahora cambiaron muchas cosas en Kazajistán, menos una, su presidente: Nursultan Nazarbayev. En 1997 el gobierno de Nazarbayev consideró que Almaty, en la frontera con Kirguistán, quedaba muy lejos de Europa. La nueva capital se llamaría Astana, que da la casualidad que significa "capital" en kazajo, y se fundaría sobre una pequeña localidad llamada Akmola.
Pero todos sabemos que una ciudad no está terminada hasta que no tiene su propio equipo, así es que en 2009 nació el FC Astana. En un principio se llamó Lokomotiv Astana por su principal sponsor, pero poco duró eso de ser el equipo de la empresa de ferrocarriles estatales.
En 2012 el Astana pasó a ser parte de una iniciativa presidencial llamada Astana Presidential Club, un proyecto que busca desarrollar la marca Astana y promocionar la ciudad a través del deporte. Un equipo de ciclismo en la máxima categoría del mundo, con el gran Vinokurov de director deportivo, básquetbol, water polo, boxeo y varios deportes más.
Su momento cumbre hasta ahora fue la clasificación a la Champions 2015/2016 donde jugó contra el Atlético de Madrid, Benfica y Galatasaray. Ese grupo estableció el desplazamiento más largo dentro de Champions: los 6174 km que separan Benfica y Astana. El equipo de la nueva capital lleva ganada cuatro ligas consecutivas, y el único que le hizo sombra fue el Kairat, terminando solamente un punto por debajo en la temporada pasada.