Mesías y cristianos
Messi y Cristiano, más de una década ininterrumpida de dominio
Principios del 2008. Un muchacho de nombre bíblico y naturaleza superdotada inicia un ciclo virtuoso sin final. Es el primer balón de oro en la incipiente carrera de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro pero aunque nadie lo sepa hay algo más allá de lo que se ve; comienza una hegemonía patrimonio de dos que perdurará, en canchas y pantallas, no se sabe hasta cuándo. Doce meses más tarde, flashes y luces son acaparados por un enano que suple su falta de centímetros con kilómetros de gambeta en velocidad; Lionel Andrés Messi Cuccittini sube al trono del número uno mundial, ocupando la vacante dejada por el siete bravo. La cátedra habla de un nuevo Mesías, enviado de Dios en el verde césped.
Viajamos en el túnel del tiempo, situados en marzo del 2018 el paisaje luce inalterable. Transcurrida más de una década en el candelero, la pareja explosiva se reparte una decena de galardones a mejor jugador del año (cinco cada uno) y su estadía en la cumbre continúa. Las noticas más fresquitas de la semana indican que el player luso fue pieza clave en la reciente clasificación del Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League, tras vencer a domicilio 2 - 1 al millonario Paris Saint Germain. Cristiano abrió el score de cabeza y sus números en la competencia de clubes más prestigiosa del viejo continente asustan; 12 goles en la 2017/2018, nueve partidos consecutivos marcando para su equipo (igualó a Ruud Van Nistelrooy) y 118 conquistas en total, afianzándose como máximo goleador histórico por delante de su eterno rival, quien tiene 98.
De todos modos no es de extrañar que unos días antes del súper martes merengue la tapa del diario haya estado en Catalunya. El tanto oficial número 600 de Lio es una ocasión especial aunque ni Spielberg podría haber creado mejor guión. La sexta centena se completa con un golazo de tiro libre, jugando ante su público en el Camp Nou y en una final anticipada de Liga; frente al Atlético de Madrid, escolta que podría haber quedado a dos unidades del puntero y tras la genialidad del 10 hoy está a ocho. Máximo goleador (24) y asistente (12) del campeonato español, el argentino llegó a las 32 conquistas en la temporada; una más que el portugués, quien luego de un flojo comienzo de año vuelve al nivel que nos tiene acostumbrados.
Uno culé de 30 abriles, otro merengue de 33. Extraña conjunción de inventiva supersónica, sesera fría e instinto asesino deslumbran al Río de la Plata; dos piernas indistintamente hábiles, técnica perfecta de cabeceador y portento físico único sacuden la modorra de la península ibérica. Treinta y dos copas descansan en Rosario, veintisiete en Madeira. Goleadores históricos y capitanes de sus respectivas selecciones con un único objetivo en el horizonte; coronar dos hojas de servicios impolutas ganando el mundial que se disputará en Rusia desde junio próximo.
Ambos con cuatro botas de oro, distinción al máximo artillero anual de las ligas europeas. Socios vitalicios del equipo ideal de la FIFA, desde el 2007 hasta el día de la fecha (ininterrumpidamente). Algunos eligen la parquedad del pibe, otros preferirán al extrovertido garoto. Estilos opuestos con idénticos resultados, convirtiendo lo extraordinario en algo común y silvestre de todos los domingos. Ellos mitología viviente del siglo XXI, nosotros testigos privilegiados de una historia que se recrea día a día.
Viajamos en el túnel del tiempo, situados en marzo del 2018 el paisaje luce inalterable. Transcurrida más de una década en el candelero, la pareja explosiva se reparte una decena de galardones a mejor jugador del año (cinco cada uno) y su estadía en la cumbre continúa. Las noticas más fresquitas de la semana indican que el player luso fue pieza clave en la reciente clasificación del Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League, tras vencer a domicilio 2 - 1 al millonario Paris Saint Germain. Cristiano abrió el score de cabeza y sus números en la competencia de clubes más prestigiosa del viejo continente asustan; 12 goles en la 2017/2018, nueve partidos consecutivos marcando para su equipo (igualó a Ruud Van Nistelrooy) y 118 conquistas en total, afianzándose como máximo goleador histórico por delante de su eterno rival, quien tiene 98.
De todos modos no es de extrañar que unos días antes del súper martes merengue la tapa del diario haya estado en Catalunya. El tanto oficial número 600 de Lio es una ocasión especial aunque ni Spielberg podría haber creado mejor guión. La sexta centena se completa con un golazo de tiro libre, jugando ante su público en el Camp Nou y en una final anticipada de Liga; frente al Atlético de Madrid, escolta que podría haber quedado a dos unidades del puntero y tras la genialidad del 10 hoy está a ocho. Máximo goleador (24) y asistente (12) del campeonato español, el argentino llegó a las 32 conquistas en la temporada; una más que el portugués, quien luego de un flojo comienzo de año vuelve al nivel que nos tiene acostumbrados.
Uno culé de 30 abriles, otro merengue de 33. Extraña conjunción de inventiva supersónica, sesera fría e instinto asesino deslumbran al Río de la Plata; dos piernas indistintamente hábiles, técnica perfecta de cabeceador y portento físico único sacuden la modorra de la península ibérica. Treinta y dos copas descansan en Rosario, veintisiete en Madeira. Goleadores históricos y capitanes de sus respectivas selecciones con un único objetivo en el horizonte; coronar dos hojas de servicios impolutas ganando el mundial que se disputará en Rusia desde junio próximo.
Ambos con cuatro botas de oro, distinción al máximo artillero anual de las ligas europeas. Socios vitalicios del equipo ideal de la FIFA, desde el 2007 hasta el día de la fecha (ininterrumpidamente). Algunos eligen la parquedad del pibe, otros preferirán al extrovertido garoto. Estilos opuestos con idénticos resultados, convirtiendo lo extraordinario en algo común y silvestre de todos los domingos. Ellos mitología viviente del siglo XXI, nosotros testigos privilegiados de una historia que se recrea día a día.