Martín Lema es de esos niños que son socios de un cuadro de fútbol incluso antes de nacer. Su padre, Juan Lema Benso, fue dirigente y le inculcó la pasión por Peñarol y por el fútbol en general.

"Me encanta el fútbol", es lo primero que afirma el hoy diputado por el Partido Nacional. Lema trabajó en las inferiores aurinegras hasta el año 2005 y a partir de ahí desarrolló una carrera como jugador en el fútbol amateur, más precisamente en la Liga Universitaria.

Pasó por cuadros como Elbio Fernández, Body Factory y Familiar, y de este último se terminó haciendo hincha por "todo el contexto que se formaba y las amistades". A Lema le fascina el deporte porque "horizontaliza todo tipo de relaciones" y que "atrás de la pelota haya un pie de igualdad".

Se define futbolísticamente como "metedor y medio burrito en algunas cosas". Lateral zurdo, "trataba de dar siempre el pase políticamente correcto", admite.

La carrera política fue desplazando de a poco al loco por el fútbol, aunque todavía despunta el vicio, incluso con partidos de fútbol 5 intersectoriales del Partido o frente a funcionarios del Palacio Legislativo, tan picados que dejaron secuelas. "Algún funcionario dejó de saludarme", sospecha.

Todas estas historias las compartió en la entrevista con PDA Radio, como parte del ciclo de políticos que atrás de la banca tienen un costado deportivo que mostrar.

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