Para un entrenador los días de descansos son contados, por eso se intenta disfrutar de los últimos días de vacaciones. Además este año hay un Mundial para ver. “Siempre aprendés algo, siempre se ve algo diferente” dice Gustavo Poyet.

Esperando comenzar la pretemporada con el Girondins de Bordeaux (a quién clasificó a la Europa League y cuyo primer partido oficial será el próximo 26 de julio), Poyet analiza el juego, defiende a los defensas y contraataca al VAR.

¿Qué te ha dejado el Mundial hasta ahora?

Me ha dejado que los equipos que en los grupos salieron a defenderse y nada más han complicado a equipos grandes, ya sea Alemania, Brasil, Argentina, en cierta forma a nosotros, porque han encontrado una forma de no hacer nada; que quizás cuando ya se pasa los grupos y te vas a casa creo que es más difícil hacerlo: he visto equipos perdiendo 2 a 0 e igual no intentaban nada. Se les hizo difícil ganar a muchos equipos grandes. Los que intentaron hacer lo contrario, como Panamá, ante Inglaterra se podrían haber llevado 40. Algunos equipos se han dado cuenta que no querían correr riesgos, que preferían un resultado chico y algunos se  encontraron con sorpresas. De todas formas, siempre para los equipos grandes es importante pasar de grupo y el mundial empieza ahí, no creo que se pueda comparar lo que pasa en Octavos con lo que pasa en la fase de grupos.

Parece que muchos equipos tienen la mitad del libreto aprendida, la de intentar mantener el cero en el arco propio. Pero a veces lo más difícil y es donde se sacan las diferencias es cómo construyen en el ataque

Sí, tenés que tener los jugadores. Por ejemplo, Uruguay tiene una cualidad de equipo muy organizado, muy duro de jugar en contra, que defendemos a morir, te complicamos todo el rato, hacemos el partido como nos conviene, a nuestro ritmo. Luego hay gente arriba que hace la diferencia o una pelota quieta que también te puede ganar el partido. Eso lo tenemos muy clarito y sabemos esperar, y tenemos la tranquilidad de no apurarnos; hay otros equipos que se meten atrás por meterse atrás pero después no tienen las características para poder contragolpear ni la velocidad ni la calidad para salir y al final sólo se terminan encerrando para tratar que no le hagan muchos goles

Y después cuando cambian el libreto no parecen tener muchas herramientas. Como por ejemplo el segundo tiempo de Arabia Saudita en el partido inaugural

Sí. El problema es que hay mucha diferencia. Hay equipos que cuando vos te abrís un poquito te hacen mucho daño. Pasó en ese partido, también en el Inglaterra-Panamá. Hay que tener cuidado porque a la mínima que te abriste te pueden caer una cantidad. Creo que tenés que tener un buen balance, equilibrio, una buena organización. Creo que físicamente los equipos que tienen los jugadores de los mejores equipos tienen calidad. Desde chicos nos acostumbramos a pensar calidad sólo en la parte técnica. Pero la calidad no sólo es técnica, también es física, es mental, de potencia. Los jugadores de equipos grandes tienen calidad en todo. Entonces claro, cuando se pasa al segundo tiempo hay equipos que pierden un poquito la concentración al no estar tan bien físicamente, y al no estar tan claros, los otros te pasan por arriba.

Yendo al mundial de Uruguay.  Más allá de las críticas, ¿el mérito es conocer muy bien sus virtudes y defectos?

Te diría que las críticas quizás son muy locales. En Europa se habla que Uruguay la tiene clarita, nadie lo quiere de rival, porque de alguna manera encuentra el gol. Además, no nos afecta para nada el rival ni las condiciones y estamos donde queremos estar. Podemos haber jugado diez veces mejor y haber perdido y se los criticaría igual. Hay que ser realistas. Sabemos lo complicado que es el Mundial, sabemos que teníamos una obligación de pasar, ya lo hicimos, ahora se puede disfrutar un poquito más sin perder la confianza y la forma.

¿Qué podés decir sobre Portugal?

A mí Portugal no me gustó nada, lo que pasa que tienen un animal arriba que es insoportable, que está en un nivel por encima de todos y que de cualquier forma hace goles:  de afuera del área, de rebote, de cabeza, de tiro libre, de penal; te hace goles de todos colores. El Portugal que había visto antes, el de la Euro, sabía manejar los tiempos, con una calidad técnica extraordinaria, un poco de velocidad en banda; tenía muchas más cosas que este Portugal. También recordemos que los equipos también se van formando y surge esa palabra muy utilizada: la confianza. Entonces supuestamente cuando clasificás y agarrás esa confianza y te encontrás bien podés mejorar e ir a otro nivel, con el mismo razonamiento, Uruguay debería estar en la misma situación. Capaz que España con tantas dudas nos hubiera venido mejor, al fin y al cabo le tenés que ganar a todo el mundo. Hay otras series como la de Inglaterra o Bélgica que se van a cruzar con equipos menos potentes, pero bueno, se hizo el mundial, así el sorteo y hay que aceptarlo.

¿Te ha gustado Inglaterra?

Inglaterra apostó a algo increíble: al cambio de sistema, algo muy interesante de parte del entrenador. Por más que lo venía intentando hace unos cuantos partidos no era una apuesta decidida; lo interesante va a estar ahora en el partido con Bélgica, porque juega similar. Hasta ahora no ha enfrentado a equipos con el mismo sistema, ante Bélgica se podrá jugar el uno contra uno y ver quién es más fuerte. Bélgica tiene mucho poder porque tiene mucha variedad y tiene mucha cantidad de jugadores hasta en el banco que puede hacer la diferencia.

Para ese cambio de sistema ha sido importante la conducción de los defensas ingleses. ¿Crees que en este Mundial se ha acentuado esa característica en los zagueros?

Sí, totalmente de acuerdo. Te digo más, algo que confirma eso, hoy en día en cualquier equipo de fútbol (yo ya lo he probado en tres distintos), si vos llamás a siete u ochos defensores de las inferiores y les preguntas qué es lo que hacen mejor todos te dicen que juegan bien con la pelota, no hay uno que te diga que defiende bien. Eso es un problema, porque a mí dame un defensa. Porque el defensa, defiende. Y hoy hablamos de que pongo a este golero porque juega bien con los pies, pongo a este defensa porque sale bien con la pelota. ¿Y cómo van a parar los goles? Nos vamos a comer cuatro si no la tenemos todo el rato. A mí, dame a Paolo Montero, dame a Godín. ¿Godín no juega bien con la pelota? Sí, juega bien con la pelota pero defiende como un animal. Estamos perdiendo eso, hay que tener cuidado. El fútbol tiene varias fases y una es defender, y no hay más defensas, se están acabando los defensas en el mundo porque todo el mundo juega bien con la pelota.

¿El problema es modificar y no agregar una nueva cualidad? ¿Seguir defendiendo bien y a la vez agregar el salir jugando?

Sí, bueno, el problema es que después de Barcelona de Guardiola en las Academias todo el mundo ha intentado estar todo el rato con la pelota. Cuando la gente dice (que suena precioso) “Nosotros hacemos todo con la pelota. Entrenamos siempre con la pelota; corremos con la pelota, hacemos el trabajo físico con la pelota”. ¡Qué bonito! Está bárbaro. No sé cómo trabajas físicamente defendiendo con la pelota. Pero bueno, queda muy lindo para el público, pero al fin y al cabo hay una parte del juego que es defender, que Uruguay la hace de forma extraordinaria, defender y que el rival te cree las menos ocasiones posibles. Se está perdiendo un poquito eso lamentablemente, hablo mucho de lo que vi yo en estos últimos años en todos los países en los que he estado. Estamos entrenado muchísimo a los defensas con la pelota, pero nos olvidamos de defender.

¿De quién esperabas más en esta Copa del Mundo?

A nivel de equipos me faltó algo de España, de Brasil y sin lugar a dudas algo de Alemania. Pero lo que más me molestó del Mundial y me va a seguir molestando y me molestaba antes que lo pusieran y me molesta más ahora, es el VAR. Soy el contra número uno del VAR. Me parece una cosa innecesaria, que trae los mismos problemas, las mismas discusiones, te dan a vos pero no te dan a mí. Vos me agarrrás y no es penal, pero al revés sí, cuando se le ocurre a alguien que no sabemos quién es. Me parece que no sirve para nada, para lo único que sirve es para que haya goles, porque ya hubo más penales que en todo el mundial de Brasil; si están buscando eso, que en vez de fútbol sea un partido de hockey sobre hielo, está bien, sino me imagino que dentro de poco tendrán que corregirlo porque no sirve para nada. No se puede aplicar porque al fin y al cabo hay un ser humano, yo puedo ver un penal y vos no, aunque tengamos el reglamento en nuestras manos y veamos las mismas imágenes. Me parece que no está claro porque tampoco hay claridad en las reglas. El penal de Bélgica (ante Túnez por la segunda fecha del grupo G) para mí no es, para mí es afuera, ¿debemos ahora poner un sensor para ver si lo tocó afuera o adentro?

¿La solución sería aprender a convivir con el error, incluso del árbitro?

Yo estoy con los árbitros siempre, aunque me caliento cuando cobren en contra. Por eso yo no arbitro nunca los entrenamientos, primero porque es muy difícil y segundo porque los jugadores se calientan y alguna palabra se le pueda escapar y lo que menos quiero es que algún jugador me diga algo porque lo tendría que echar. Paso, me saco un problema de encima y siempre arbitra un asistente mío. Nunca arbitro porque sé que es para problema. Entonces, si sé que es un problema para mí, ¿cómo voy a criticar a un árbitro? Lo único que digo es que a veces me molesta cuando es algo muy claro, pero cuando es algo dudoso, me lo tendré que tragar. Eso lo acepto como una posibilidad, no acepto errores garrafales que crean una duda sobre qué pasó ahí. El resto no es para echarle siempre la culpa a los árbitros y mucho menos. Soy un defensor de los árbitros, sí que me caliento sobre todo cuando es algo grosero, como una vez que anduve con una computadora en una conferencia para mostrar un fuera de juego habilitado por un metro, eso te crea una duda porque no es normal. Ahora, yo no acuso que lo dio a propósito sí que me preocupa que ese árbitro no vea.

No cuando es una cosa dudosa que no nos ponemos de acuerdo vos y yo, ahí hay que ir con el árbitro, se merece el apoyo de jugadores, entrenadores, porque sabemos que es muy complicado. Pero ahora con el VAR, ¿quién es el responable? ¿Por qué a veces paramos para ver la repetición y otras no? ¿Está claro cómo funciona? Lo primero es que se tendría que haber dicho es quién es el que decide. Pero no que a veces paramos y otras no en las mismas situaciones. ¿A Mitrovic de Serbia, ante Suiza, no es penal? ¿Cuándo es penal y cuándo no? Incluso las manos dentro del área, cuando se habla de posición natural. Me gustaría saber cuántos árbitros saben cuál es la posición natural de una mano. Cuando vos te tiras al suelo o cuanto te estiras para cabecear, tenés que haber realizado esa acción para saber en qué acción pones la mano de determinada manera. A alguno le parecerá una posición normal y a otro no, al final ya no depende de la regla, depende de lo que piense el árbitro y si es lo que piense el árbitro déjalo como estaba, no pongas el VAR. Otra cosa yo he visto, son un par de ‘planchas’ groseras. ¿Ahí no se usa el VAR? ¿Para qué usamos el VAR? ¿No tiene que ser perfecto? No va a llegar nunca a la perfección porque lo que lo miran son seres humanos y los seres humanos nos equivocamos. ¿Y cuando estamos cinco mirándolo y dos piensas que fue penal y otros dos no y el restante duda? ¿Qué hacemos tiramos una moneda? La aplicación si es o no es gol es espectacular, aunque no se utilice en todas las ligas. Tiene un 99.9 de perfección, eso es un espectáculo y es instantáneo. ¿Pero si el VAR no es ni 50-50 para qué lo vamos a sumar? Cortamos el fútbol, todo el mundo pide el VAR cada dos minutos.

Ahora se transformó en otro espectáculo, más de teatro: todo el mundo está pensando qué va a pasar, ¿va a mirar o no? ¿Y qué va a pasar cuando haya un gol del otro lado? ¿Damos el gol? Ojo, acepto a quién les parezca que el VAR está bien. A mí no me gusta, me gustaba el fútbol de antes, donde los lunes hablemos de los errores nuestros, errores de los técnicos, de los jugadores y de los árbitros; que es lo más lindo que hay, poder discutir.