Agentes del orden
Kawhi Leonard fue el nombre de la novela en este mercado de la NBA.
Cuando el calendario marcó el inicio del mes siete los que seguimos el mundo de la NBA y sus circunstancias sospechamos que se venía un verano convulsionado, de esos que sacuden las estanterías y varían drásticamente las estructuras. Desde el 1 de julio está en marcha la agencia libre 2018-2019 y mucha agua corrió abajo del puente; nombres como Chris Paul, Kevin Durant, Paul George o Lebrón James salieron al mercado y si bien los tres primeros firmaron un nuevo contrato con sus anteriores franquicias la bomba explotó al confirmarse que el número 23 de la era moderna abandonaría Cleveland para desembarcar en Los Ángeles y defender los colores de los Lakers. Sumándose a los arribos de Lance Stephenson, Rajon Rondo y JaVale McGee entre otros, el alero de 33 años acordó por cuatro años y 154 millones de dólares su estadía en una ciudad tradicionalmente basquetbolera que intenta volver a ser.
Ni lerdo ni perezoso, consumado el rutilante traspaso del Rey Lebrón, el vigente monarca Golden State no se quedó quieto y alborotó el avispero con la impactante contratación de una verdadera estrella como DeMarcus Cousins, quien aceptó una oferta de tan solo 5,3 millones por una temporada (viene de una lesión) junto a los bicampeones. Los Warriors también renovaron vínculo con Kevin Durant, pieza clave en el engranaje de Steve Kerr; Green, Thompson, Curry, Iguodala y compañía seguirán formando parte de este exitoso proceso que por si algo le faltaba ahora cuenta con Cousins, un grandote desequilibrante en la zona pintada.
Por supuesto que la novela de este mercado fue propiedad de Kawhi Leonard y tuvo final hace pocos días. Casi un mes después de anunciar su deseo de dejar los Spurs el alero entró en un intercambio de fichas, uno de esos canjes en los que no se sabe quién ganará y quien perderá hasta que se corta el bacalao; mientras que el talento silencioso llega a Toronto Raptors junto a Danny Green (otro histórico en San Antonio), un goleador como DeMar DeRozan viaja hacia Texas junto al austríaco Jakob Poeltl, joven promesa de 22 años que puede dar una gran mano en el juego interior. Pros y contras se hallan en ambos lados de esta operación. Si bien Leonard es un jugador muchísimo más completo y mejor defensa que DeRozán, este último ha finalizado octavo en la pasada votación de jugador más valioso y está en perfecto estado físico, cosa que no podemos asegurar sobre el nacido en California, quien solo jugó nueve partidos en la 2017-2018. En la que probablemente sea la agencia libre más caldeada de la historia hay otros traspasos resonantes no solo por la popularidad de los nombres, sino por quebrar sentidos de pertenencia que parecían inquebrantables: el francés Tony Parker abandona San Antonio luego de 17 años para defender a Charlotte Hornets o De Andre Jordan (el pivot más deseado) que llega a Dallas tras una década siendo miembro de los Clippers. Trevor Ariza se une a los devaluados Phoenix Suns y el volátil Dwight Howard formará parte de Washington Wizards, que será su sexto equipo en la liga. Isaiah Thomas, con pocas ofertas en el horizonte, jugará en Denver Nuggets, mientras que el legendario Dirk Nowitzky renovó por un año con los Mavericks, su escuadra de todas las horas.
Resta saber qué acontecerá con figuras de peso cuyo futuro aún es incierto; el más deseado es Clint Capella, pivot revelación del año pasado. También están disponibles Carmelo Anthony, quien probablemente continuará su carrera en Houston, y Rodney Hood; ambos en claro declive respecto a tiempos pasados. Echadas las cartas sobre la mesa, en el oeste los Warriors pueden perder algunas batallas pero difícilmente la guerra. Si se mantienen sanos lucen impenetrables en el largo plazo aunque de lograr cohesión grupal y recuperar la mística perdida los Lakers podrían ser un dolor de cabeza, igual que los Rockets, siempre y cuando Capella permanezca en sus filas. Ya en la costa este tras el alejamiento de Lebrón de los Cavaliers todo parece servido en bandeja para Boston Celtics que mantiene la base y recuperará dos players fundamentales como Kyrie Irving y Gordon Hayward, ambos volviendo de sendas lesiones. Veremos que puede dar Toronto con la llegada de Kawhi o cómo evoluciona una tropa joven y promisoria como los Sixers de Filadelfia.