One love
El fútbol fue uno de los tres amores de Marley dice uno de sus mayores expertos.
Foto: Diario As
“Necesito ser libre. El fútbol es libertad; así que jugamos al fútbol y hacemos música” le dijo a un periodista francés el músico jamaiquino Bob Marley. El rey del reggae era disciplinado y le encantaba la libertad, por ende el fútbol.
Antes que disciplina y libertad parezca una gran contradicción, recordemos al ex futbolista Robert Pires, quien se preguntaba: "Se relaciona disfrutar con irresponsabilidad. Cada uno tiene claro cuál es su responsabilidad: si disfrtuas, rindes más. ¿No es eso ser responsable?”
Con esa idea en el tintero, volvamos a Bob Marley. Y para saber más de su vida siempre vinculada al fútbol, charlamos con el 'archivista' Álvaro Gaynicotche, quien en el concurso Martini Pregunta de 1999 demostró ser el uruguayo que más sabe de Bob (hay registro en YouTube de ello).
¿Cómo fue el vínculo entre Marley y el fútbol?
El fútbol fue uno de sus tres amores. Marley no es sólo música, es música, mujeres y fútbol, ese es el trípode. La imagen de Marley para la gente que no lo conoce o no lo entiende es la de un rasta fumón de pronto hasta sucio. Y el rasta es más limpio que nosotros, tiene una dieta más equilibrada y más sana que cualquiera de nosotros los uruguayos contemporáneos que le damos a la carne. Bob se levantaba al salir del sol y lo primero que hacía era salir a correr, organizar el ‘picadito’ antes de entrar al estudio. Y en cada lugar del mundo donde pisaban organizaba un partido de fútbol o la producción tenía que organizarle un partido porque era parte integral de su vida musical y de las giras.
No era una cuestión de hobby, era una cosa que tenía que vivir.
Cuidar su cuerpo era una de sus metas. Si hay una palabra que definía a Marley es disciplina. Era muy disciplinado para ensayar, una canción podía grabarse en media hora, una, hasta que saliera bien. Era el primero en entrar al estudio o al ómnibus de la gira y el último en salir; lo mismo hacía para el fútbol, era profesional dentro de lo amateur. Hubiera sido un gran diez, pero lo que pasó es que eligió la música para transmitir el mensaje. Le encantaba el fútbol, en especial el fútbol latinoamericano, era muy hincha del fútbol brasilero, y también conocía el fútbol uruguayo por su puesto.
Entonces más allá de que Jamaica fue una colonia inglesa, ¿miraba fútbol sudamericano?
Exacto. Fijate que en otros tiempos no había tanta comunicación, pero de cualquier manera se hizo hincha del Santos de Pelé, porque era su primer ídolo. Y dado que en esa época era de grandes duelos con Peñarol, ahí viene el contacto con Peñarol. Marley se dio el gusto de jugar un partidito en Brasil cuando estaba de promoción, preparando la gira, en Río de Janeiro. Un partido fabuloso, en su equipo estaban Jairzinho y Paulo Cesar, y en el otro Chico Buarque y Alceu Valença. Hay un gol de Marley registrado, donde el pase es de taquito de su gran compañero en el fútbol, su cocinero.
¿Cuál fue su ídolo dentro del fútbol?
Su jugador favorito era el argentino ‘Ossie’ (Osvaldo) Ardiles, porque en su temporada viviendo en Inglaterra era hincha del Tottenham y disfrutó mucho del mundial de 1978. (Ardiles jugó en Tottenham entre 1978 y 1982, y salió campeón del mundo con la selección de Argentina en el Mundial de 1978).
El movimiento rastafari tiene su propia ideología, es como algo religioso
No es una religión, en cierta forma es un modo de vida
Él también se definía como un pacifista apolítico
No, lo apolítico no existe
Claro, a eso iba. Era raro que dijera eso, porque vivir de esa manera es un acto político
Exactamente. Los ‘rastas’ no votaban en su momento, pero sí hay un par de canciones que hablan de los extremos que se vivían. En "Rat Race" (Carrera de ratas) se dice ‘Rasta don't work for no C.I.A.’ que significa ‘El rasta no trabaja para la C.I.A.’. Pero también hay otra canción que habla de los rusos y les ‘da palo’; era la época de la Guerra Fría.
Era un momento político tremendo a nivel internacional.
Si querés hablar de eso justamente, lo que te lo pinta en cuerpo y forma es el One Love Peace Concert, un concierto organizado en una cárcel por los dos líderes mafiosos de las ‘pesadas’ de los dos partidos políticos que se estaban matando en las calles del gueto de Jamaica. Los dos partidos eran el PNP y el JLP, uno socialista y el otro de derecha. Se estaban matando y estos dos tipos en la cárcel idearon un concierto por la paz; terminó Marley haciendo subir al que era el presidente socialista y al líder de la oposición bancado por la C.I.A. Les hizo dar la mano y delante del pueblo jamaiquino lo único que dijo fue ‘Paz y prosperidad’. ¿Eso es un gesto político o no? Eso es un ‘rasta’.
No solamente es un gesto político, también tiene que ver con el fútbol y la honradez del contrincante.
Te voy a dar una frase del gran compañero de Marley de los primeros tiempos, Peter Tosh. En ese mismo recital él dijo barbaridades para los dos lados, como buen rasta que era pero más directo. Podemos parangonar más a Bob con Martin Luther King y a Peter Tosh con Malcolm X. A Peter por lo que dijo le pegaron bastante, y luego dijo: “Yo no soy un político, sólo sufro las consecuencias”. Y agrego sobre ese concierto. ¿Sabes cuándo fue al última vez única vez que se volvieron a dar la mano esos dos líderes? En el funeral de Marley. ¿Y mientras qué? Nada.
¿Cómo es la muerte de Bob Marley (11 de mayo de 1981)?
Vamos a sacarle los fantasmas, murió de un cáncer de piel. Hay toda una teoría conspirativa totalmente refutada. Había una teoría conspirativa que decía que la C.I.A. le ‘había inyectado cáncer’, eso es imposible. Marley murió porque vivió y murió de acuerdo a lo que él creía. Le descubrieron cáncer jugando al fútbol en Francia: le pisan el pie y se le sale la uña del pulgar del pie derecho, y debajo de eso había un melanoma, un lunar, empezó a sangrar y fue al médico. Fue una detección temprana de su cáncer, el médico luego de realizarle un estudio anatomopatológico constató que era cáncer y le dijo: “Te tengo que cortar el dedo, hacemos un tratamiento y te salvas”. Y Marley, como rasta que era, dijo ‘El cuerpo mío es perfecto, Dios me lo dio así y cómo voy a hacer para bailar y cantar’. No se lo cortó, se hizo hacer un injerto y siguió adelante, a los tres años ese cáncer se pasó al estómago, a los pulmones y terminó matándolo con un tumor enorme en el cerebro; murió de cáncer de piel, no porque lo mataron ni porque fumaba marihuana como dicen algunos.
Marley nació cuando Jamaica todavía era una colonia británica. ¿Su padre había servido en la guerra?
El padre era jamaiquino, Norval Sinclair Marley, un rubio de una de las familias más aristocráticas de Jamaica, de la industria del té. Él era como la oveja negra de la familia y se alistó en el ejército británico pero era jamaiquino. Con cincuenta años embarazó a Cedella, quien tenía 18. Se casaron, no estuvo mucho en la vida de Bob pero le dio el apellido.
Un tipo aristocrático con ideas que no iban mucho con la aristocracia.
Sí, ideas que no iban con la familia. Hay una historia muy linda que se cuenta en una canción. La canción es ‘Cornerstone’ (Piedra Angular). En un trabajo documental hecho por Jonathan Demme. Demme les hace escuchar a dos primos (de parte del padre) esa canción y les cuenta su historia. En 1965, 1966 Marley quería fundar su propio sello (Tuff Gong). En ese momento, The Wailers sólo eran famosos en la isla y Bob, que había ido a Estados Unidos para juntar plata para el sello, al regresar a Jamaica fue a pedirle a la familia de su padre ayuda, no plata, para ese emprendimiento. Como respuesta ‘lo sacaron cortito’, corriendo. Bob se fue de ahí y cabizbajo compuso la canción ‘Cornerstone’, citando, como en la mayoría de sus canciones, a la Biblia, que tiene una frase que dice que la piedra que el constructor rechaza termina siendo la piedra angular. Los primos de Marley, ya veteranos, escucharon entonces la canción de Marley y su historia. Hay que ver sus caras en el documental. La prima se saca el auricular en el medio de la canción y dice “Es que nosotros creíamos que éramos los ‘Marleys’, pero Marley era él”.
Antes que disciplina y libertad parezca una gran contradicción, recordemos al ex futbolista Robert Pires, quien se preguntaba: "Se relaciona disfrutar con irresponsabilidad. Cada uno tiene claro cuál es su responsabilidad: si disfrtuas, rindes más. ¿No es eso ser responsable?”
Con esa idea en el tintero, volvamos a Bob Marley. Y para saber más de su vida siempre vinculada al fútbol, charlamos con el 'archivista' Álvaro Gaynicotche, quien en el concurso Martini Pregunta de 1999 demostró ser el uruguayo que más sabe de Bob (hay registro en YouTube de ello).
¿Cómo fue el vínculo entre Marley y el fútbol?
El fútbol fue uno de sus tres amores. Marley no es sólo música, es música, mujeres y fútbol, ese es el trípode. La imagen de Marley para la gente que no lo conoce o no lo entiende es la de un rasta fumón de pronto hasta sucio. Y el rasta es más limpio que nosotros, tiene una dieta más equilibrada y más sana que cualquiera de nosotros los uruguayos contemporáneos que le damos a la carne. Bob se levantaba al salir del sol y lo primero que hacía era salir a correr, organizar el ‘picadito’ antes de entrar al estudio. Y en cada lugar del mundo donde pisaban organizaba un partido de fútbol o la producción tenía que organizarle un partido porque era parte integral de su vida musical y de las giras.
No era una cuestión de hobby, era una cosa que tenía que vivir.
Cuidar su cuerpo era una de sus metas. Si hay una palabra que definía a Marley es disciplina. Era muy disciplinado para ensayar, una canción podía grabarse en media hora, una, hasta que saliera bien. Era el primero en entrar al estudio o al ómnibus de la gira y el último en salir; lo mismo hacía para el fútbol, era profesional dentro de lo amateur. Hubiera sido un gran diez, pero lo que pasó es que eligió la música para transmitir el mensaje. Le encantaba el fútbol, en especial el fútbol latinoamericano, era muy hincha del fútbol brasilero, y también conocía el fútbol uruguayo por su puesto.
Entonces más allá de que Jamaica fue una colonia inglesa, ¿miraba fútbol sudamericano?
Exacto. Fijate que en otros tiempos no había tanta comunicación, pero de cualquier manera se hizo hincha del Santos de Pelé, porque era su primer ídolo. Y dado que en esa época era de grandes duelos con Peñarol, ahí viene el contacto con Peñarol. Marley se dio el gusto de jugar un partidito en Brasil cuando estaba de promoción, preparando la gira, en Río de Janeiro. Un partido fabuloso, en su equipo estaban Jairzinho y Paulo Cesar, y en el otro Chico Buarque y Alceu Valença. Hay un gol de Marley registrado, donde el pase es de taquito de su gran compañero en el fútbol, su cocinero.
¿Cuál fue su ídolo dentro del fútbol?
Su jugador favorito era el argentino ‘Ossie’ (Osvaldo) Ardiles, porque en su temporada viviendo en Inglaterra era hincha del Tottenham y disfrutó mucho del mundial de 1978. (Ardiles jugó en Tottenham entre 1978 y 1982, y salió campeón del mundo con la selección de Argentina en el Mundial de 1978).
El movimiento rastafari tiene su propia ideología, es como algo religioso
No es una religión, en cierta forma es un modo de vida
Él también se definía como un pacifista apolítico
No, lo apolítico no existe
Claro, a eso iba. Era raro que dijera eso, porque vivir de esa manera es un acto político
Exactamente. Los ‘rastas’ no votaban en su momento, pero sí hay un par de canciones que hablan de los extremos que se vivían. En "Rat Race" (Carrera de ratas) se dice ‘Rasta don't work for no C.I.A.’ que significa ‘El rasta no trabaja para la C.I.A.’. Pero también hay otra canción que habla de los rusos y les ‘da palo’; era la época de la Guerra Fría.
Era un momento político tremendo a nivel internacional.
Si querés hablar de eso justamente, lo que te lo pinta en cuerpo y forma es el One Love Peace Concert, un concierto organizado en una cárcel por los dos líderes mafiosos de las ‘pesadas’ de los dos partidos políticos que se estaban matando en las calles del gueto de Jamaica. Los dos partidos eran el PNP y el JLP, uno socialista y el otro de derecha. Se estaban matando y estos dos tipos en la cárcel idearon un concierto por la paz; terminó Marley haciendo subir al que era el presidente socialista y al líder de la oposición bancado por la C.I.A. Les hizo dar la mano y delante del pueblo jamaiquino lo único que dijo fue ‘Paz y prosperidad’. ¿Eso es un gesto político o no? Eso es un ‘rasta’.
No solamente es un gesto político, también tiene que ver con el fútbol y la honradez del contrincante.
Te voy a dar una frase del gran compañero de Marley de los primeros tiempos, Peter Tosh. En ese mismo recital él dijo barbaridades para los dos lados, como buen rasta que era pero más directo. Podemos parangonar más a Bob con Martin Luther King y a Peter Tosh con Malcolm X. A Peter por lo que dijo le pegaron bastante, y luego dijo: “Yo no soy un político, sólo sufro las consecuencias”. Y agrego sobre ese concierto. ¿Sabes cuándo fue al última vez única vez que se volvieron a dar la mano esos dos líderes? En el funeral de Marley. ¿Y mientras qué? Nada.
¿Cómo es la muerte de Bob Marley (11 de mayo de 1981)?
Vamos a sacarle los fantasmas, murió de un cáncer de piel. Hay toda una teoría conspirativa totalmente refutada. Había una teoría conspirativa que decía que la C.I.A. le ‘había inyectado cáncer’, eso es imposible. Marley murió porque vivió y murió de acuerdo a lo que él creía. Le descubrieron cáncer jugando al fútbol en Francia: le pisan el pie y se le sale la uña del pulgar del pie derecho, y debajo de eso había un melanoma, un lunar, empezó a sangrar y fue al médico. Fue una detección temprana de su cáncer, el médico luego de realizarle un estudio anatomopatológico constató que era cáncer y le dijo: “Te tengo que cortar el dedo, hacemos un tratamiento y te salvas”. Y Marley, como rasta que era, dijo ‘El cuerpo mío es perfecto, Dios me lo dio así y cómo voy a hacer para bailar y cantar’. No se lo cortó, se hizo hacer un injerto y siguió adelante, a los tres años ese cáncer se pasó al estómago, a los pulmones y terminó matándolo con un tumor enorme en el cerebro; murió de cáncer de piel, no porque lo mataron ni porque fumaba marihuana como dicen algunos.
Marley nació cuando Jamaica todavía era una colonia británica. ¿Su padre había servido en la guerra?
El padre era jamaiquino, Norval Sinclair Marley, un rubio de una de las familias más aristocráticas de Jamaica, de la industria del té. Él era como la oveja negra de la familia y se alistó en el ejército británico pero era jamaiquino. Con cincuenta años embarazó a Cedella, quien tenía 18. Se casaron, no estuvo mucho en la vida de Bob pero le dio el apellido.
Un tipo aristocrático con ideas que no iban mucho con la aristocracia.
Sí, ideas que no iban con la familia. Hay una historia muy linda que se cuenta en una canción. La canción es ‘Cornerstone’ (Piedra Angular). En un trabajo documental hecho por Jonathan Demme. Demme les hace escuchar a dos primos (de parte del padre) esa canción y les cuenta su historia. En 1965, 1966 Marley quería fundar su propio sello (Tuff Gong). En ese momento, The Wailers sólo eran famosos en la isla y Bob, que había ido a Estados Unidos para juntar plata para el sello, al regresar a Jamaica fue a pedirle a la familia de su padre ayuda, no plata, para ese emprendimiento. Como respuesta ‘lo sacaron cortito’, corriendo. Bob se fue de ahí y cabizbajo compuso la canción ‘Cornerstone’, citando, como en la mayoría de sus canciones, a la Biblia, que tiene una frase que dice que la piedra que el constructor rechaza termina siendo la piedra angular. Los primos de Marley, ya veteranos, escucharon entonces la canción de Marley y su historia. Hay que ver sus caras en el documental. La prima se saca el auricular en el medio de la canción y dice “Es que nosotros creíamos que éramos los ‘Marleys’, pero Marley era él”.