Entrevista realizada por el programa Música al Ángulo de M24

El fútbol es engaño. Así que nos escudaremos en eso si piensan, tal vez de forma acertada, que el título fue una trampa. Porque este Arquero no es arquero; para ser más claros: no es golero pero sí Arquero, Diego Arquero. (Si se quiere saber de futbolistas que rapean, acá no hay engaño, consulten en el plantel de Villa Española).

Con este apellido curioso y posible generador de confusiones en un fútbol cinco, Diego se vino de España a Montevideo en el 2010. En equipo juega en los Buenos Modales (rap) y Los Nietos de Iván (rock), pero este año lanzó su primer disco como solista. Este MC dice no ser muy bueno jugando al fútbol ni tan futbolero, aunque el nombre de su álbum, ‘Aguafiestas’, haga fácil para cualquiera fanático de la pelota la comparación con su rol, perdón, con su apellido.

¿Crees que el rap está generando un nuevo mapa sonoro en Montevideo?

Sí, creo que es algo que se vienen haciendo en este país hace mucho y se ha ido construyendo y ha ido evolucionando. Ahora por suerte hay mayor repercusión y visibilidad de lo que estamos haciendo. Pero sí, estamos tratando de hacer algo un poquito más evolucionado dentro de nuestro género.

¿Cómo se hace para tratar de innovar en algo tan nuevo como es este género musical?

En realidad, no sé, la gente lo está empezando a asimilar ahora. Es un género que en otras partes del mundo no es para nada nuevo, tiene 30 años por lo menos. Es raro, es meternos en una movida donde es extraño que suene rap en la radio, la gente se va acostumbrando un poco a eso. Y a veces todavía alguien te pregunta ‘qué música hacés’, decís ‘rap’ y recién ahora están como entendiendo qué significa eso. Es algo que el uruguayo no tiene tan inculcado como por ejemplo en España, donde sí hay una escena un poquito más fuerte.

A propósito de España, ¿cómo fue tu periplo? ¿Por qué llegas a Uruguay?

Mi padre es uruguayo y mi madre sevillana, pero a su vez mi madre tiene mucha familia de Uruguay. Nací en Sevilla, ahí comencé con la música, no solo con el rap sino otros géneros y a los 16 años me vine para acá; empecé a conocer la movida del hip hop local e involucrarme con varias personas, entre ellas futuros integrantes de Buenos Modales, la banda donde estoy ahora, a muchos los conocí seis años antes en la escenita local de este país.

Hoy parece haber toda una apertura y cada vez parece ser más sencillo grabar y además hay otros medios de difusión.

Sí, veo que hay un crecimiento en todo eso. Hoy grabar es más sencillo que años atrás, hay mucha gente grabándose, compra un micrófono y hay muchísimo home estudio. Existe mucha accesibilidad para todos los músicos pero sobre todo para el rap que no necesita mucho, dependiendo del lugar al que lo quieras llevar, pero los pibes pueden arrancar en sus casas, se manejan con instrumentales que encuentran por ahí y se pueden grabar, autogestionarse mucho mejor la música. Y con las redes sociales no necesitan tantos intermediarios como antes.

Además es una muy buena vía para poder poner temas arriba de la mesa y utilizar esa caja de resonancia, las redes, para llegar a mucha gente y poder decir lo que uno quiere.

Exactamente. Está buenísimo. Además es un género en donde la gente se expresa mucho, se habla mucho en primera persona. Y hay muchas facilidades para transmitir lo que siente uno: desde su casa lo puede grabar y después se lo transmite a un montón de gente, algunos tienen más alcance otros menos, pero también eso está en el trabajo que haga cada uno y las ganas que tenga de ser escuchado.


¿Qué nos podes contar de tu disco Aguafiestas?

Aguafiestas es un disco de trece canciones (una de ellas es Chill), que tiene ritmos totalmente variados, desde funk, a house, algo más electrónico. Las instrumentales fueron hechas por diferentes productores así que es un trabajo bastante versátil, y desde en las letras traté de ser yo completamente, y no caer en tópicos ni clichés de raperos, van a encontrar a una persona hablando honestamente, lo que siente y piensa un pibe normal de Montevideo de hace ocho años.

En esto de expresar lo que sentimos, ¿cuánto también sirve el fútbol para la expresión? ¿Cuánto sirven sus metáforas?

Es eso mismo, el fútbol tiene muchísimas metáforas y lo podés volcar a todo; para alguien que escribe es un lugar re nutritivo del que agarrarse porque podés encontrar mil metáforas aplicadas a la vida. Se puede hacer un paralelismo muy grande, es tan completo y tan complejo el mundo del fútbol que a la gente que escribe le aporta muchísimo para crear metáforas, paralelismos e incluso referencias. Metafóricamente también la figura del arquero es interesante, es una persona que está muy sola dentro del partido, y sería interesante también ver desde esa perspectiva si uno quisiera hacer metáforas.

Como todo equipo de fútbol, no es sólo una persona el que trabaja por más que la portada tenga tu foto.

Sin duda. Eso tanto conmigo como con los Buenos Modales, que es un colectivo de raperos en el cual tenemos un director técnico y un asistente: dos personas que hacen las instrumentales, una que está arriba del escenario y otra que está controlándonos para ver qué estamos haciendo bien y que mal. Y desde mi proyecto solista lo mismo, está el estudio que hizo la tapa, Bizarro, etcétera. Siempre se ve al artista pero hay muchísimas personas laburando detrás, mismo el que hizo el video de ‘Chill’. Es un equipo siempre y sería imposible o muy difícil lograrlo vos solo, aunque al final consideren que sos vos el que mete los goles, hay un montón de gente jugando atrás para que eso pase.


¿Cuál es la diferencia entre rap, trap y hip hop?

El hip hop surge en la década de 1980 en Estados Unidos, y es una cultura en sí, no es un género musical. El hip hop une al rap (la música), al graffiti, al breakdance, a los DJs de bandeja, es toda una cultura; el rap es el género musical que conocemos, que significa Rhythm And Poetry, ritmo y poesía. El rap es una instrumental con una base rítmica, una batería rítmica y gente expresándose arriba al tempo de lo que está sonando. Y el trap en realidad es un sonido, la diferencia con el rap se ve en el sonido de la batería; el trap difiere de lo que sería el rap más clásico, que se lo conoce como boombap pero hay mil estilos. En el trap es otro tipo de batería que tiene más platillos. Tengo entendido que surge en Atlanta; se habla más de drogas, de su venta, de sexo, de armas. Pero en mi opinión es únicamente una etiqueta y una cosa que quisieron vender, algo que siempre existió: hubo gente haciéndolo desde hace años, escuchen los discos viejos de Lil Jon, yo lo escuchaba cuando tenía once años y eso era trap. Ahora le pusieron una etiqueta a algo que surgió y para mí es algo que quisieron vender ahora y lograron ponerle un nombre, y se convirtió en un fenómeno pero simplemente es una rama más del rap

¿Betis o Sevilla?

Hincha del Sevilla, no hay duda.