Nos quedan las melodías

La banda sonora del fútbol.

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No sabemos qué pudo haber sentido tras la suspensión de Boca-River. Antes Manuel Soriano, confeso hincha de Boca, nos había reconocido que venía mal, sufriendo la previa de la final de la Copa Libertadores. “Con estos partidos en particular yo creo que es más lo que sufrís, después si tenés un buen resultado como que gozás de forma retroactiva y decís ‘uh qué bien la pasé’ y en realidad no”.

Soriano nació en Buenos Aires y desde el 2005 vive en Montevideo; es escritor, autor de varios libros de cuentos y un hincha de fútbol particular, pero no único: de esos que juegan a descubrir qué melodías se esconden detrás de los cánticos de las hinchadas. Y de ese juego consiguió resultados, aunque cuenta principalmente lo curioso del camino recorrido; lo escribe en la revista Anfibia lo dice en Facil Desviarse (DelSol 99.5 FM de Uruguay) y nos narró su historia un mediodía de domingo:

“Yo iba a la cancha con un amigo que también le gusta mucho la música y entonces siempre teníamos ese jueguito de tratar de sacar, sobre todo en las canciones viejas cuyo origen no estaba muy claro. Nos daba mucha gracia siempre que había canciones que daban saltos muy grandes, esas canciones melódicas, pop, baladas, que por lo general no son canciones que uno asociaría más a las canciones de fútbol; por ejemplo no hay de los Rolling Stones, de La Renga, los Redondos. No hay adaptaciones a cantitos de fútbol con canciones representadas en banderas de las hinchadas, son otras bandas, por lo general son otras las conexiones. Entonces sobre todo ese tipo de canciones fue lo que me colgó a hacer esas crónicas y después cuando las empecé a hacer me di cuenta que dentro de eso iba descubriendo más y más cosas; por lo que tiene estas crónicas es que son largas, hay mucha gente que ya hace ese jueguito de tratar de descubrir la original y en internet la encontrás. Pero yo igual le dedicaba a alguna canción una crónica entera de diez, doce páginas, y ahí me interesaba también contar la historia de vida de Sonia Rivas, de Mochulske, gente que nadie conoce mucho y toda esa historia que está detrás de cada canción".

En tus crónicas lo interesante es la búsqueda y cómo se va revelando el truco, no el truco ni el resultado, sino ese camino.

Sí, totalmente, porque el resultado en muchos casos, en otros no, lo estoy descubriendo y quizás en internet no está. Me gustaba hacer ese recorrido que por lo general tiene dos opciones: son búsquedas por internet, o por la memoria (la mía o la de amigos), por lejos lo que más fuente da es internet, porque es una especie de la memoria de todos, por ejemplo los comentarios a los videos de Youtube. He llegado a escribirle mails a gente que comenta videos de Youtube y le pregunto ‘¿esto de donde los sacaste?’ Tiene como toda una cosa de investigación totalmente ridícula, porque el tipo me pregunta ‘¿pero cómo estas investigando esto? ¿Qué te pasa?’ Pero los resultados que aparecen después son realmente increíbles, como que en la película Creed, la última de la saga de Rockie, en el estadio cantan una canción de Roque Narvaja, entonces ¿cómo se llega ahí? La canción de Roque Narvaja la hicieron cantito de fútbol en Argentina, después pasó a España y luego llegó al Everton cuando su entrenador fue el un técnico español, Roberto Martínez; en la película Creed usaron como extras para llenar el estadio a hinchas de Everton y entonces terminaron cantando todos en la película Creed, se escucha la voz de Stallone por encima de la canción de los hinchas, una canción de Roque Narvaja. Ese tipo de viajes, que en principio  parecen una cosa totalmente ridículas, son el tipo de conexiones que después terminas descubriendo.

¿Por qué los hinchas no se 'limitan' a la hora de elegir las melodías?

La verdad es que no sé bien por qué, y es una de las cosas que es interesante de las crónicas, en algunas me pregunto cuál fue el primer tipo que estaba escuchando por ejemplo ‘It's A Heartache’ de Bonnie Tyler , canción que la pasan en las radios de oldies y es uno de los hits más grandes a nivel cancha, después se transformó en una canción de insulto total ‘Jugadores la concha de su madre / A ver si ponen huevos que no juegan con nadie’ Entonces ¿cómo viró esa canción primero a canción de aliento, y después a una de las canciones más violentas hacia los jugadores que hay en los estadios?. La canción ‘Soy celeste’ viene de ‘Hair’ un musical de Broadway de los años 60, sobre la cultura hippie; cómo llegó esa cosa a la otra no sé. Pero investigando esto por ejemplo vi que en la década de 1970 hubo una versión argentina de ese musical con Valeria Lynch, donde también actuaba Ruben Rada, y claro yo me preguntaba sobre ese alguien que fue a ver ese musical, y después se colgó o mientras los miraba estaba aburrido y empezó a cantar encima su canción sobre su cuadro, cómo habrá sido ese proceso. Lo que tiene de bueno publicarlos online es la gente que te comenta, me gustaba la idea de ponerle ‘Historia incompleta…’ porque la gente después lo va comentando, personas que te dicen ‘yo fui a ver ese documental’ y luego te agrega algo que nada que ver: ‘fui a comer a tal lado y fue la primera salida con mi mujer, me acuerdo’. Ese tipo de cosas y detalles que no tienen nada que ver, pero me interesa meterlos en las crónicas porque es como una especie de búsqueda de irme un poco por las ramas. No se ciñe ni al fútbol ni a la música.

Te permitís una libertad en contar otras cosas: cuestionar lo que decimos de forma automatizada o plantear alguna pregunta, invitando a la reflexión.

Sí, trato en las crónicas que no haya una bajada de línea porque es un terreno muy fácil en el que uno puede entrar en plan barrabrava o en un terreno muy moralista. Hay una crónica especial que le da un poco el título a la columna que es ‘Canten Putos’ que es como un recorrido por la homofobia a través de todos los cantitos en el fútbol y también sobre los jugadores y cómo se trata la homosexualidad en el fútbol. Arranca con una anécdota que me contó el padre de un amigo que ya en el año ‘50 había una canción que tenía una referencia a esto, remarco eso porque a veces también es la típica, que dicen que las canciones ahora, que es verdad, tienen otro grado de violencia pero hace décadas ya existía eso. Esa crónica en particular es un recorrido a través de todo. Y sí, no trato de sacar alguna conclusión porque muchas veces tengo sensaciones no del todo claras y muchas paradojas, a muchos por ejemplo nos gusta el folclore del fútbol y demás y tenés totalmente automatizadas esas cosas, pero también sabes que pasa ya tenés un hijo y lo llevas a una cancha y de repente tenés un tipo al lado en la platea, un oficinista, que dice vamos a matar a uno o a matarle el tercero, como decía una canción de Boca; y ves al tipo ahí y vos con tu hijo o canciones que la tenemos totalmente incorporadas como ‘Tal se la come y el otro se la da’ y de dónde venían todas esas expresiones; esa tal vez (‘Canten putos’) sea una de las crónicas más lingüísticas y más social y no va tanto al origen de los cantitos.

En Uruguay, ¿qué encontraste en las melodías?

Una cosa que me llamó la atención es que acá en Uruguay teniendo gente como los murgueros, que hacen de la adaptación a sus cantitos una parte grande de su vocación o trabajo y lo hacen muy bien, no haya muchas canciones uruguayas adaptadas a cantitos de cancha, no soy un experto pero creo que hay alguna de No Te Va a Gustar o La Vela Puerca, pero son más o menos recientes, no hay muchas del canto popular, no hay alguna de Jaime Roos.

¿Lograste entender en este tiempo por qué el amor no es tan correspondido entre Uruguay y Argentina?

Creo que tiene que ver con una cuestión de escala de país, que después prendes la tele y tenés todos los medios argentinos hablando y eso te llega quieras o no; te digo la verdad: yo si fuese uruguayo hincharía en contra de argentino porque no lo soportaría después. En Argentina ahora está más dividido, antes tenías mucho al argentino que lo botijea ‘bueno que gane Uruguay, el paisito’, pero a mí no me gusta eso, porque es como una botijeada, y eso implica una mirada como medio desde arriba, eso que parece buena onda termina siendo condescendiente. Igualmente es fútbol, yo por ejemplo en fútbol quiero que pierda Brasil en todo y sin embargo es un país que adoro. En Argentina y en Uruguay sí se da una relación que no es simétrica entre unos y otros.

Para el futbolero hay algo peor que el amor no respondido y es la rivalidad no correspondida. En una de tus crónicas que eso también sucede entre Argentina y Uruguay, cruel para un futbolero uruguayo.

Es cruel y me han llovido muchas críticas por eso, pero yo lo que trato de hacer en las crónicas es no ponerme el cassette, trato de ser sincero entonces digo en todas que soy de Boca. Esa no rivalidad sucede sobre todo en las generaciones más nuevas, mi abuelo jugaba al fútbol y él sí se acordaba del mundial de 1930 y en esa época el clásico rioplantense era más fuerte, luego Argentina volcó toda su enemistad futbolística hacia Brasil y esa rivalidad con Argentina quedó en un segundo plano. Y ahora todo esto aumenta un poco con los medios, todo ese morbo que quieren poner, se disfruta mucho cuando pierde Argentina, mis amigos uruguayos ponen Fox para ver cómo los putean a tal, que ya es un poco un show mediático el periodista enojado. Recién un amigo me manda un mensaje sobre la final de la Copa Libertadores: ‘No sé qué hacer porque quiero que pierda Argentina, pero en este partido no puedo hacer nada’. Igual hay casos y casos, no creo que sea tan total, pero como regla general me parece que sí.

¿Has ido a las canchas aquí en Uruguay?

Sí, fui. No logré del todo hacerme de ningún equipo y eso que tengo varios amigos que siempre me quieren llevar para su cuadro. Apenas llegué me dijeron ‘Boca- Peñarol y la típica asociación por ese lado’ pero también es difícil, yo me vine con 26 años para acá y generar como esa pasión sin mucho sentido a esa edad no es tan fácil. Me gusta ir a partidos más como barriales, canchas chicas, eso me terminó gustando más que tratar de seguir a uno de los cuadros grandes. Aparte acá te dejan ir con el termo ahí tranquilito, conozco algunas de las canchas más chicas y claro ves el fútbol totalmente distinto a como lo ves en un estadio grande y por ese lado me gusta.

¿Sigue el proyecto de llevar todas las crónicas a un libro?

Sí, lo estoy escribiendo sin forzarlo. Ya tengo unas seis o siete publicadas y creo que cuando llegue a unas diez, once voy a pensar en el formato libro que estaría bueno que tenga algún extra, algún formato ilustración. Además estoy los viernes en el programa radial Fácil Desviarse, a uno de los conductores le había gustado mucho las notas y surgió la idea y también hacer el juego con los oyentes que vayan aportando sus memorias, sus ideas.

Hacer un poco menos incompleta esta historia

Sí, lo de incompleto es irremediable pero siempre hay algunos que aportan cosas. Después está el típico que reclama que tal adaptación a cántico la hizo su tío que no sé qué, esos aparecieron también en los comentarios, que hay que ver también porque hay muchas canciones que las hacen casi todas las hinchadas, entonces andá a saber quién fue el primero que la cantó

Difícil encontrar ese documento en este futbol uruguayo, que te habrás enterado, discute quién fue primero, si Peñarol o Nacional.

Sí, ahí hay como una guerra forense a ver quién aporta sus mejores documentos es como el nacimiento de Gardel.