La tensa situación que atraviesa Colombia, debido a la represión policial contra las manifestaciones opuestas a las políticas del presidente Iván Duque, motivó el miércoles la reprogramación del partido de fútbol entre el local Atlético Nacional y Nacional de Montevideo por la Copa Libertadores.

"Las barras se juntaron hoy, al igual que en Barranquilla, frente al hotel donde se estaba hospedando el equipo para evitar que jugaran porque no estamos para un partido de futbol", dijo la comunicadora colombiana Ana María Llano a Por Decir Fútbol desde la ciudad de Pereira.

El partido debía disputarse a las 23:00 (hora uruguaya) pero su comienzo se postergó una hora debido a las manifestaciones y la represión en las afueras del hotel donde se alojaban los jugadores del equipo tricolor.

"Está todo muy tenso, es muy triste. Es una situación muy angustiante para todos. El fútbol es una fiesta, el fútbol es alegría, y el país no está para eso", agregó.

Las manifestaciones que ya llevan una semana comenzaron con el rechazo ciudadano a un ambicioso proyecto de reforma fiscal, pero continuaron aun después de que fuera cancelado por el presidente.

"Van más de 40 muertos por la represión policial, muchos heridos, muchos desaparecidos. Nos sugieren todo el tiempo no estar en la noche en la calle", dijo Llano. "Ayer murió un estudiante, después de estar varios días en coma, por un disparo en la cabeza", agregó.

Bajo la lupa de la comunidad internacional -que denunció excesos de la fuerza pública-, estudiantes, sindicatos, indígenas y otros sectores salieron a las calles de Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades.

"Las barras de los diferentes equipos del país se unieron para el paro nacional y están acompañando, son la primera línea de las manifestaciones", dijo la comunicadora.

"La CONMEBOL no sé qué tiene en la cabeza que se le ocurre traer personas extranjeras a una situación de caos. Si nosotros estamos en peligro, también lo están los extranjeros, es irresponsable que traigan a personas acá para vivir esto", finalizó.