Entrevista a la atleta María Pía Fernández, que nos contó su experiencia en los Juegos Olímpicos de Tokio, los buenos y malos recuerdos a raíz de su lesión que frustró su carrera para la que se había preparado. “Mi objetivo era disfrutar, más allá de que el estadio estaba vacío. Hasta que no sonó el disparo no sabía si iba a poder completar la carrera; me dije ‘yo me merezco pararme en esa línea de largada, lo que pase después no lo sé’”, dijo María Pía. “Corrí esos cinco primeros pasos y me dije ‘no voy tan mal’”.

También conversamos sobre los efectos que la práctica deportiva a alto nivel tiene sobre la vida diaria: “Tokio fue un antes y un después en mi cabeza. Ya venía con un desgaste físico y psicológico, mi vida entera la enfoqué en el deporte, dejé de lado mis estudios, mi trabajo, mi relación de pareja, y sentía que no estaba recibiendo nada a cambio. Sentía que después del deporte no hay nada, y cuando me lesioné fue peor, pensaba “que pase Tokio”, y Tokio me dio la medalla más linda: el cariño de la gente y las ganas de seguir luchando, si hice el esfuerzo hasta acá lo voy a seguir haciendo” comentó María Pía.