
Faltan 38 días
Hoy, en la cuenta regresiva para Brasil 2014, recordamos el partido entre las Alemanias en el Mundial de 1974.

Foto: golcaracol.com
¿Habrá un partido de fútbol tan tenso políticamente como el que disputaron Alemania Federal y Alemania Democrática en 1974?, podría preguntar un analista político .
La leyenda cuenta que los organizadores del torneo decidieron emparejar a ambas selecciones en la fase de grupos para evitar que se vieran las caras más adelante, en un partido que podría ser más vibrante.
Alemania Federal era favorita por tener estrellas como Beckenbauer y Müller, mientras que la Alemania Democrática buscaba utilizar el deporte como propaganda sin lograr triunfar con el fútbol.
La sorpresa ocurrió con el cuadro comunista (Alemania Democrática), que supo sacar provecho del nerviosismo del estadio para aguantar el partido y anotar un gol sobre el final, con el que ganó 1 - 0.
El autor del gol fue Sparwasser, considerado héroe en aquel momento; apodo que no duraría mucho por roces con el régimen. La popularidad llegó a tal punto por haber anotado ese gol, que una vez expresó: “Si en mi lápida pusieran ‘Hamburgo, 1974′, todos sabrían quién yace debajo”.
A pesar de ganar y haber obtenido el primer puesto, la buena suerte no estuvo del lado de Alemania Democrática que tuvo que enfrentar a Brasil, Argentina y Holanda en la segunda ronda.
Alemania Federal, por su parte, se cruzó con equipos más débiles como Yugoslavia, Polonia y Suecia.
Algunos han concluido que los federales fueron para atrás buscando el cruce más fácil; lo cierto es que cuando el 7 de julio, en la final, Alemania Federal vence a Holanda por 2 - 1, recuerda a Sparwasser y agradece el gol realizado en el partido de primera fase.
Las selecciones germanas volvieron a cruzarse en 1990, en un partido amistoso con un gran carácter simbólico porque se trataba de la unificación de las Alemanias.
Lamentablemente, por incidentes el partido no se pudo desarrollar, quedando como único enfrentamiento el disputado en el Mundial '74, donde la selección comunista, la más débil, logró vencer en la propia casa al "enemigo".
La leyenda cuenta que los organizadores del torneo decidieron emparejar a ambas selecciones en la fase de grupos para evitar que se vieran las caras más adelante, en un partido que podría ser más vibrante.
Alemania Federal era favorita por tener estrellas como Beckenbauer y Müller, mientras que la Alemania Democrática buscaba utilizar el deporte como propaganda sin lograr triunfar con el fútbol.
La sorpresa ocurrió con el cuadro comunista (Alemania Democrática), que supo sacar provecho del nerviosismo del estadio para aguantar el partido y anotar un gol sobre el final, con el que ganó 1 - 0.
El autor del gol fue Sparwasser, considerado héroe en aquel momento; apodo que no duraría mucho por roces con el régimen. La popularidad llegó a tal punto por haber anotado ese gol, que una vez expresó: “Si en mi lápida pusieran ‘Hamburgo, 1974′, todos sabrían quién yace debajo”.
A pesar de ganar y haber obtenido el primer puesto, la buena suerte no estuvo del lado de Alemania Democrática que tuvo que enfrentar a Brasil, Argentina y Holanda en la segunda ronda.
Alemania Federal, por su parte, se cruzó con equipos más débiles como Yugoslavia, Polonia y Suecia.
Algunos han concluido que los federales fueron para atrás buscando el cruce más fácil; lo cierto es que cuando el 7 de julio, en la final, Alemania Federal vence a Holanda por 2 - 1, recuerda a Sparwasser y agradece el gol realizado en el partido de primera fase.
Las selecciones germanas volvieron a cruzarse en 1990, en un partido amistoso con un gran carácter simbólico porque se trataba de la unificación de las Alemanias.
Lamentablemente, por incidentes el partido no se pudo desarrollar, quedando como único enfrentamiento el disputado en el Mundial '74, donde la selección comunista, la más débil, logró vencer en la propia casa al "enemigo".