El uso medicinal de la marihuana está siendo debatido en las ligas deportivas estadounidenses, principalmente en la NFL y NBA, donde los deportistas tratan habitualmente sus dolores con la prescripción médica de opioides. 

Un reportaje del Dr. Sanjay Gupta, emitido por CNN, contó la historia de Mike James, jugador de fútbol americano de la NFL desde 2013, se rompió el tobillo en su primer año en la liga y terminó volviéndose adicto a los medicamentos con los que trataba sus dolencias. 

James se volvió dependiente a los opioides: “La gente dice que la marihuana es la puerta de entrada a las drogas y la realidad es que el fútbol fue mi entrada a las drogas”. Como sustituto, el jugador empezó a tratar su dolor consumiendo marihuana, sustancia prohibida en la liga en la que pretende jugar.

James, hoy en día agente libre en la NFL, aplicó para una excepción de uso terapéutico (TUE en inglés) de la marihuana. Esperaba ser contratado por algún equipo y poder paliar su dolor con el consumo de cannabis, pero la liga rechazó su solicitud. “Negándome el TUE, no me dan opciones de seguir jugando. Para ser capaz de jugar este deporte violento y poder manejar mi dolor crónico, no tengo otra opción”, comentó James de 27 años al Washington Post.

“Es una droga de estereotipo”, dijo el jugador de la NBA Matt Barnes a Bleacher Report en un especial del 20 de abril (día mundial del cannabis). “Es una droga del estereotipo de atletas negros. No testean alcohol, no testean todas esas pastillas que destruyen nuestro interior y nuestros entrenadores nos dan. Testean la marihuana porque saben que nos gusta”. 

Sobre este debate latente en el deporte estadounidense, las ventajas y desventajas del uso de marihuana y opioides y la historia de Mike James, hablamos en PDA Radio durante una nueva edición de nuestro informe “Pensándolo Bien.

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