Este domingo a la mañana (sí, otra vez de mañana) nos tocó visitar una cancha que nos ha dado muchas alegrías. No solo que hace ya 12 años que no perdemos en el Parque Capurro, sino que además ahí clasificamos a la copa en la que (a diferencia de nuestro rival) tuvimos una buena performance terminando segundos en un difícil grupo.

Era grande la expectativa por vivir un nuevo clásico contra nuestro más acérrimo rival. Especialmente después de la goleada contra Miramar Misiones en nuestra cancha. Tanto era así que casi me tropiezo subiendo por las escaleras que llevan a la tribuna visitante.

Aunque eso también puede haber sido porque se trata de las escaleras peor diseñadas y ejecutadas del fútbol uruguayo. ¿A quién se le ocurrió poner ese medio escalón de 10 centímetros de ancho entre los otros escalones? Es una trampa mortal. Probablemente del lado de la entrada local haya algo parecido, y por eso asiste tan poca gente a aquella tribuna.

Algo positivo es que repetimos equipo con respecto a la semana anterior en el partido frente a Miramar Misiones. Si bien no todos los jugadores rinden al máximo de su potencial, el equipo tiene un buen funcionamiento con la formación que plantea el entrenador. 

De cualquier manera el primer tiempo fue malísimo. Está bien que es un clásico, pero fue demasiado trabado y se jugó poco. El equipo del empresario Chijane, sin ser mucho, se acerco un más que nosotros, pero la primera parte se fue sin emociones.

Al segundo tiempo ya salimos con otras intenciones y empezó la Academia mejor que su “rival”. Rosario lo mando a Dany Acosta a la cancha en lugar de Tabó que no estuvo muy fino arriba, en lo que fue el cambio más importante del partido.

No solo que Dany tuvo muy buenos minutos en cancha, sino que participó casi enseguida de ingresar en la jugada del gol. Tirado por derecha, y acompañado del talentoso Agustín Gutiérrez y el Lalo Aguilar que puso un centro notable al segundo palo para que el goleador del campeonato pusiera un buen cabezazo a contra pie para mandarla a las piolas. Cuarto gol en 2 partidos para el “Goro”, de buen rendimiento además. 

Después del gol hubo poco más de Racing en el partido. Como estaba claro, jugamos al contragolpe, y lo hicimos bien en algunas ocasiones. Pudimos extender la diferencia (más que nada al final) pero también pudimos sufrir el empate, sobre todo en un par de jugadas del panameño de Fénix.

Para mí gusto, nos metimos demasiado atrás y eso en muchas ocasiones desembocó en que nos tiraran muchos centros desde ubicaciones relativamente buenas. Afortunadamente, esas eran las únicas idean que se le ocurrieron a un equipo que se fue desvaneciendo hasta que, sobre la hora, Agustin Gutiérrez puso el 2 - 0 y liquidó el partido para delirio de toda nuestra gente, y martirio de la de ellos, que aprovechó la oportunidad para retirarse (de cualquier manera algunos ya se habían ido).

Poco después de todo esto se bajo el telón del partido, decretando una victoria más de La Academia sobre Fénix, y en el campeonato. Nos fuimos a nuestras casas saboreando el triunfo clásico y el hecho de condenar a nuestro rival de todas las horas al fondo de la tabla de posiciones, donde pertenece.

Luego del descanso por los partidos de las Eliminatorias nos vamos a ver las caras contra un Peñarol lleno de problemas, al que le hemos sabido ganar varias veces. Ojalá aprovechemos la oportunidad para seguir sumando. Hasta aquel dia será entonces. Salud, cerveceros.