Increíble lo que pasó en este partido de basketball. O sea, increíble de verdad. Algo nunca visto. Resulta que se terminaba el tiempo y el marcador estaba igualado en 65.

Los blancos (Grandview Greyhounds) tenían la pelota en su poder y la última posesión debía ser suya. Sin embargo, la trabajaron mal y la bola le quedó a los rivales (Prosser Mustangs), que con tres pases llegaron en el último segundo a definir con una bandeja abajo del aro.

Ta, ¿ganaron los bordeaux entonces? Negativo, la pelota quedó quietita en la parte que une el aro con el tablero y los jueces decidieron dar por finalizado el encuentro, por lo que hubo alargue. Algo totalmente de locos.

Lo lindo que, gracias a eso, perdieron el partido, porque en el alargue ganó Greyhounds 72-70. Miralo: