Tras haber sido campeón por primera vez con River Plate argentino, Enzo Francescoli fue vendido al Racing de Mantra. El equipo parisino buscaba saltar a los primeros puestos de la Ligue 1 francesa buscando adquirir no solo al uruguayo, sino a otros jugadores de nivel que lo acompañarían.

El proyecto fracasó, pero el Enzo era claramente el mejor jugador del plantel. La Juventus buscó comprarlo, y el presidente del Racing se negó rotundamente ya que era la figura del equipo.
Tras la Copa América de 1987 en la que Uruguay fue nuevamente campeón, y tres temporadas donde el equipo no pudo despegar, fue transferido al Olympique de Marsella mudándose de la capital a la ciudad costera.

Ese año Francescoli logró rendir a gran nivel y lideró a su equipo para lograr una nueva liga francesa, siendo nombrado por la prensa local el mejor jugador extranjero del campeonato. Pero, la expectativa real estaba volcada en lograr el título europeo.

El Marsella logró sortear invicto al Brondby de Dinamarca, al AEK de Atenas y al CSKA de Moscú, teniendo que enfrentar al Benfica en semifinales. A pesar de comenzar perdiendo en Francia a los 10 minutos, el resultado del partido de ida sería favorable por 2 - 1 para los locales.

El partido de vuelta se presentaba favorable para los franceses, que si marcaban un gol obligaban a su rival a marcar tres como mínimo para eliminarlo. Lamentablemente, Enzo jugó uno de sus peores partidos y marró cuatro goles frente al arco.

A falta de 8 minutos para el final el jugador del Benfica Vata Matanu García recibió un centro de la izquierda que desvió con la mano. La pelota se coló en el fondo de la red, y el Benfica pasó a ganar la serie gracias al gol de visitante. Enzo y los franceses quedaron afuera de la Copa de Europa.

Para desagrado de un joven Zinedine Zidane, el enojo de los directivos con el uruguayo fue tal que no le renovaron la confianza y decidieron traspasarlo al fútbol italiano. La explicación dada por un dirigente era simple y directa, el Olympique no necesitaba a Francescoli, necesitaba al portugués (angoleño) que había anotado con la mano.

Ese mismo año Benfica perdió la final contra el Milan de Baresi, y Olympique tras una final perdida al año siguiente pudo gritar campeón dos años depués ante Milan alcanzando el primer y único título continental en la historia para un equipo francés.

Mientras tanto Francescoli vagó tres años por Cagliari y uno por Torino, donde no se lo supo aprovechar, para volver a Argentina y finalizar su historia como merecía su talento.

Imágenes del partido de vuelta

 

Resumen del Enzo en Marsella