A poco menos de un mes para el comienzo del Mundial ustedes, como usuarios de internet, notarán que en la red pululan columnas y párrafos aconsejando a las mujeres sobre cómo comportarse de cara a la competición mundialista y básicamente, sin molestar a sus parejas.
 
Textos que hablan sobre normas o principios a seguir fielmente que no terminan siendo más que dogmas machistas. En ellos se pregona que las mujeres deben limitarse a llenar la heladera con cerveza para el hombre y sus amigos, no hablarle a su pareja durante el partido, ni disputarle el dominio del control remoto y afines.
 
En PDA estamos en contra de esta forma de pensar (así como también estamos en contra de las preguntas de Arte, Historia y Ciencia en el Preguntados). Luchando por la igualdad de género, la inclusión social e indignados por la cantidad de chistes fáciles que ni siquiera merecen aparecer en el más indigno conjunto de Humoristas de nuestro Carnaval, es que se ha elaborado este intenso manual dedicado a las chicas.

Aquí dejaremos consejos para mantener la estabilidad en la relación durante el Mundial y aprender algo de fúbol. Ya que sin lugar a dudas, serán ellas quienes estén a cargo de mantener la sustentabilidad de su relación, mientras el hombre buscará durante el próximo mes, dejar marcada su silueta en el sillón y subir sistemáticamente de peso.
 
A ti (vos) te hablo (escribo), mujer (chica), oye (lee), mis palabras (estupideces). Hay que abrirle la cabecita al retrogrado de tu marido o novio -si tenés ambos mejor-, y hacerlo entender que los dos comparten el mismo gusto. El mismo gusto y la misma pasión por ver hombres transpirados, haciendo deporte y frotándose unos a otros en busca de conseguir una satisfacción personal y grupal. Hacédselo saber y luego del Mundial, sugerimos tener una charla con vuestra pareja para revisar y actualizar sus preferencias sexuales.
 
A continuación, tiramos un par de consejos para ellas. Consejos amenos sobre la pareja para que ninguno quede en offside durante el Mundial. Como sabemos, son tips acerca de un tema en particular, pero diversos entre sí. De esas cosas que te preguntas cómo puede ser que estén una dentro de otra cuando son tan diferentes. Como una mamushka gorda, adentro de una mamushka flaca.

> Previo al Mundial, hacé mirar a tu pareja la novela “Av. Brasil”, y argumentá que es para entrar en clima de la Copa del Mundo, aprender el idioma, las costumbres, conocer paisajes y ciudades; cuando en realidad vos solo querés ver a Jorgito, picarona.

> El desarrollo de la Copa del Mundo, es la oportunidad para agarrarlo distraído y hacerlo probar alimentos saludables y que te apetecen. Mezclale avena o granola en la picada de los partidos o directamente mentí y sustituí las papitas chips por esas rodajas de manzana deshidratada que son un asco.

> Hay algo básico y que debes saber mujer, Uruguay es el equipo de camiseta celeste. Cada tanto usamos una remera blanca que nos queda linda, y en algún momento supimos usar rojo. Acordate de esta última frase y tírala en alguna reunión familiar o de amigas para quedar como la que sabe de fúbol.

> Aprovechá y mientras está mirando Irán vs. Bosnia, entrá a la computadora y revisá sus últimas conversaciones en Facebook para saber con qué mujer ha hablado últimamente. Entrá a su Twitter, para saber a qué mujer retuiteó en los últimos días; entrá a su página en Linkedin para ver a qué profesional mujer agregó en los últimos días; entrá a los comentarios del Diario El País y reíte un poco -no todo son celos en la vida-. Eso sí, después entrá en Mercado Libre y fijate a qué mujer quiso comprarle un artículo.

> Mientras esté mirando el resumen del entretiempo de Argelia vs. Bélgica, aprovechá para renovar su ropero. Afuera toda esa ropa fea y apolillada, las medias rotas y los calzoncillos palometeados. Rellenale el ropero con la vestimenta que siempre deseaste que usara. Eso sí, nada de andar haciendo beneficencia y donarla; no estamos para caridad en estas épocas. Recomendamos prenderla fuego y generar el mayor daño a la ecología posible.

> Este es tu momento: engordá. No te va a estar prestando atención, ni se va a fijar si la ropa te queda. Es ahora, asaltá la heladera ya que no vas a tener la presión marital masculina sobre vos.

> Si se molesta porque Uruguay va perdiendo y comienza a gritar, aprovechá para echarle en cara las cosas que no hace, ya que va a estar tan preocupado en sus gritos que no va a prestar atención y solamente retendrá unas pocas palabras de las que digas para usarlas en sus propias oraciones; mientras que para vos, va a servir de catarsis. A continuación ejemplificamos con una conversación simulada:

o   H: Es espantoso el Tata González, no sé qué hace jugando, no puede jugar a nada.
o   M: Vos no podés hacer nada tampoco, no te quejes, ni una cebolla picas.
o   H: Eso mismo digo, tiene que entrar el "Cebolla", gracias mi amor, me gusta que me estés prestando atención y estés de acuerdo conmigo.
o   P: Guau.
o   N: Guau.
o   M: El nene está imitando otra vez al perro, me preocupa y tenemos que llevarlo al psicólogo.
 
Como verán con este último ejemplo, lamentablemente y más a allá de estos exabruptos cada cuatro años, en general la vida en pareja no es sencilla. Luego de semanas, meses o años de relación, surge un inconveniente que produce aún mayor desgaste para ambos integrantes de la pareja, un obstáculo difícil de sobrellevar y que en muchas ocasiones termina en la ruptura definitiva: los niños.   

Esperamos que hayan disfrutado de esta primera entrega, y si digo primera entrega es porque lamentablemente habrá más. De antemano, las disculpas del caso.