
El Mundial del revés
Esta es la situación más insólita jamás vista en una cancha de basket. Increíble.

Foto: FIBA.
Señoras y señores, lo que verán a continuación es una de las cosas más extrañas e increíbles ocurridas en una cancha de basket.
Cada tanto, aparece el video de algún abombado que recibe una pelota y la mete en su propio aro. Eso pasa, cada tanto, pero pasa. Sin embargo, en el partido entre México y Eslovaquia, correspondiente al Mundial sub 17, fueron un nivel más allá.
Falta para México y dos tiros libres a su favor. La jugadora Ramos falla los dos y Dubenova, tras cazar el rebote, pasa para Kovacikova, quien increíblemente recibe la pelota y la manda a guardar en su propio aro. Increíble, pero eso no era nada comparado con lo que vendría luego...
Lo insólito es que las mexicanas agarraron la pelota (en el mismo aro donde habían lanzado los libres) y sacaron para continuar con el juego. Más insólito aún es que las compañeras de la eslovaca, que se habían ido todas al ataque, siguieron el juego defendiendo el aro que iban a atacar.
Desde afuera nadie entendía nada, por suerte el tercer cuarto terminó (21:37) y la cosa volvió a la normalidad; suponemos...
Mira lo que fue este canto a la vida:
Cada tanto, aparece el video de algún abombado que recibe una pelota y la mete en su propio aro. Eso pasa, cada tanto, pero pasa. Sin embargo, en el partido entre México y Eslovaquia, correspondiente al Mundial sub 17, fueron un nivel más allá.
Falta para México y dos tiros libres a su favor. La jugadora Ramos falla los dos y Dubenova, tras cazar el rebote, pasa para Kovacikova, quien increíblemente recibe la pelota y la manda a guardar en su propio aro. Increíble, pero eso no era nada comparado con lo que vendría luego...
Lo insólito es que las mexicanas agarraron la pelota (en el mismo aro donde habían lanzado los libres) y sacaron para continuar con el juego. Más insólito aún es que las compañeras de la eslovaca, que se habían ido todas al ataque, siguieron el juego defendiendo el aro que iban a atacar.
Desde afuera nadie entendía nada, por suerte el tercer cuarto terminó (21:37) y la cosa volvió a la normalidad; suponemos...
Mira lo que fue este canto a la vida: