
Palabras maestras
Tabárez fue contundente en conferencia de prensa: apoyó a Suárez, renunció a su cargo en la FIFA y envío un mensaje emocionante.

"Me voy a referir a la sanción que ha recaído sobre el futbolista Luis Suárez, porque es el tema principal para nosotros, nos ha ocupado la mente en todas estas horas, nos ha conmovido. Por lo tanto en esta exposición voy a tratar de ser muy conciso, lo más amplio posible, pero no va a haber preguntas después de terminada esta exposición, y me iré inmediatamente para Sao Januario donde tenemos el último entrenamiento.
En primer lugar hago uso del derecho que tiene cualquier persona a opinar; obviamente como entrenador de la selección de Uruguay, que nos está representando en este campeonato, y como un entrenador que se considera producto del fútbol uruguayo -ahí me formé-, y como representante del fútbol de mi país, desde el momento que integro esta delegación.
Pero también me quiero presentar con mis antecedentes como entrenador. Desde que me vinculé a la competición internacional fue un defensor acérrimo del juego limpio, del fair play, de la formación en valores, sobre todo para los futbolistas juveniles.
Ese aspecto me valió distinciones y premiaciones, entre ellas la de la propia FIFA, la Órden al Mérito, que es su máximo galardón, y también organizaciones como la UNESCO, que me ha declarado Campeón del Deporte. Reconocimientos y distinciones que agradezco y agradeceré infinita y eternamente.
Cuando se abre un expediente por faltas o incorrecciones que protagonizan futbolistas y que pueden no haber sido vistas por el árbitro y por tanto no sancionadas, y se va al registro de las imágenes, para sacar las conclusiones de lo que pasó… Nosotros inmediatamente después del partido, en la conferencia de prensa que dimos, todavía no habíamos visto las imágenes.
Pero con la apertura del expediente y después que vimos las imágenes, vimos que había una posibilidad bastante cierta de sancionar a los protagonistas de la acción, que fueron dos: aparte de Luis Suárez el futbolista italiano Giorgio Chiellini. No puedo negar que aguardábamos, porque si esa falta la ve un árbitro puede sancionar con tarjetas, y después puede venir la correspondiente sanción disciplinaria por los tribunales.
Pero jamás esperamos lo que nos enteramos cuando nos comunicaron los pormenores del fallo: una severidad excesiva. Una decisión que evidentemente está mucho más volcada hacia las opiniones de la artillería mediática que explotó inmediatamente después que terminó el partido. Quien estuvo esa conferencia sabe de lo que hablo. Periodistas que tomaron como único tema ése. Y no sé de qué nacionalidad eran pero todos hablaban en inglés.
Así como está cerca esa presión mediática, está bastante alejada del dato objetivo que presentan las imágenes de las acciones en el partido referido. Y cuando digo artillería mediática, el tema que tocaban eran más que nada los antecedentes, la historia que tiene Luis por cosas que le han ocurrido antes. Todos saben que fue sancionado y cumplió las sanciones. Pese a que hay acosos que parecería que son eternos.
Todos sabemos dónde está el poder. Eso no se discute, no puede ser de otra manera que el poder lo tenga el organizador. Pero eso no quiere decir aceptar y no enfrentarse al uso indiscriminado y tendencioso de ese poder. Por parte de un órgano -me refiero al Comité de Disciplina- que entre otras cosas debe impartir justicia.
Como entrenador, como docente que he sido en mi vida, se me presenta la teoría del chivo expiatorio. Los que han leído sobre psicología y de conducción de grupos saben de qué se trata. Dar castigo ejemplarizante, no importa que sea excesivo y reiterado al que comete una falta o transgresión, no un delito, para que el colectivo, o sea, los que reciben el mensaje, sepan qué es lo que está bien y mal, qué es lo que se debería hacer y qué es lo que no.
En el fundamento estamos de acuerdo, obviamente. Pero hay un peligro en esta forma de proceder: se olvida muchas veces que el chivo expiatorio es una persona, que tiene derechos y que, en este caso puntual que es el de Luis Suárez, además de las equivocaciones que puede haber cometido, le ha hecho muchos aportes al fútbol desde dentro del campo de juego, donde, por otra parte, está el gran poder de convocatoria que tienen estos maravillosos torneos. Es el aporte de los grandes futbolistas. Eso es lo esencial.
Hay que hacerse muchas preguntas que quizás yo tengo las respuestas, pero me gustaría que mucha gente, sobre todo la que no solo tiene que tomar decisiones disciplinarias sino que tiene que pensar en soluciones definitivas a estos problemas que se van presentando y que son parte de la realidad. Pero el intentar contestarlas llevaría un análisis inevitable para buscar esas soluciones.
Con este fallo, ¿quién gana?, ¿quién pierde?, ¿quién se benefició?, ¿quién sale perjudicado?, ¿quiénes se han salido con la suya? A una de las preguntas no le voy a dar una respuesta contundente pero sí algún matiz. ¿Se evitarán a partir de este tipo de decisiones tan severas y tan exageradas todos los excesos, todas las agresiones? ¿Solo con decisiones de este tipo? Lo dudo mucho.
Porque en este torneo, antes y después del epsiodio Suárez-Chiellini, se han visto cosas que se han medido con una vara muy diferente. Entonces cuando eso sucede, en primer lugar está la omisión porque no se tratan todos los casos de transgresión, de indisciplina que se producen, e inevitablemente se llega a la exageración en el carácter de la pena.
No estoy justificando nada y no creo que no se deba sancionar, pero siempre, porque esto es entre seres humanos, entre personas, hay que dar una oportunidad al que transgrede o se equivoca, por eso no estoy totalmente de acuerdo con la teoría del chivo expiatorio.
Lo definitivo, lo excluyente en nuestra visión muy subjetiva pero tomada dentro de este grupo de trabajo, lo conocemos bien al protagonista de todo esto y no solo por su perfil, hay otra parte de la persona que existe pese a que se lo quiere poner de lado. El mensaje es que la severidad fue excesiva.
Desde hace muchos años he tenido vinculación a FIFA como instructor de cursos, como miembro de estudio técnico en Mundiales, como Francia 98 y juveniles, y actualmente ocupo un cargo en la Comisión de Estrategia de FIFA. En este momento siento que debo alejarme de ese cargo.
No es prudente coincidir con personas, con los que presionaron para promover este fallo y con quienes lo sancionaron, que manejan criterios y valores muy diferentes a los que yo creo tener. Por lo tanto, en los próximos días, presentaremos la renuncia a ese cargo, por este motivo, de la manera que corresponda cumpliendo con la parte formal.
Para el final, a Luis Suárez persona, que es la que ha convivido con nosotros siempre y la conocemos más que nadie, el camino que ya ha recorrido que es arduo, lo debe recorrer nuevamente intentando, como cualquiera que reemprende un camino, ser mejor. Pero ya adelantarle que jamás va a estar solo en ese intento.
Y a los aficionados uruguayos, que obviamente al igual que nosotros están conmovidos con la resonancia de esta sanción, decirles que estamos heridos pero con una fuerza increíble y con muchísima rebeldía. Entonces, más que nunca para el partido de mañana, vamos que vamos”.
Mirá el video completo de la conferencia de prensa, acá: