El domingo contra Juventud en el Capurro. Ya está, se terminó la espera. Vuelve el campeonato y sale a la cancha Fénix. Nuevos jugadores, nuevo entrenador, pero los mismos hinchas. Esos que aunque no puedan ir a verlo siempre están pendientes, acompañarán a Fénix otra temporada.

No me quiero olvidar en esta primera columna del gran laburo que realizó el “Negro” Juan Tejera el año pasado. Cuando todo comenzaba a complicarse, levantó al equipo hasta llevarlo a pelear por una clasificación a la Copa Sudamericana.

Gustavo Bueno, el nuevo entrenador, asumió luego de realizar un gran trabajo en las formativas de Nacional e intentará, tal como manifestó públicamente, clasificar a Fénix a una copa internacional.

Hasta el momento, las altas confirmadas son las de Silvio Dorrego, que ocupará el lugar de Rojo; Raúl Ferro, para sumar “pierna fuerte” en la mitad de la cancha; Jorge Zambrana y Alejandro Siles en ofensiva y Adrián Berbia en el arco, luego de las lesiones de Rafa García y “Manotas” Mejía.

Se acordó la renovación del préstamo de Lucas Cavallini y se está a la espera de una respuesta por parte de Alexander Medina para definir si se sale a buscar otro delantero de área.

Es cierto, se nos fueron varios jugadores importantes. Por un lado, a uno como hincha le hubiese gustado disfrutar más a Franco Acosta, seguir levantándose del murito de la tribuna ante cada desborde de Maxi Pérez o continuar aplaudiendo los desbordes del Rodri Rojo.

Pero creo que a todos en el fondo nos deja esa alegría cuando nuestros jugadores se van para progresar. Es que en nuestro equipo, los futbolistas son un nombre, no un apellido. Y por este motivo, por esa cercanía es que nos alegramos que les vaya bien.

Cuando comience a rodar la pelota, es lógico que hablemos del desempeño del equipo. Pero mi intención es hablar del club sin importar los resultados, obvio que me encantaría ganar todos los partidos, pero una derrota o algún resultado adverso, que seguro los habrá, no debe opacar ni influenciar lo que pensamos o sentimos por el club.

Por último, quiero que esta columna sea de todos y que este espacio sirva para hablar de nuestro club sin necesidad de faltarle el respeto a las demás instituciones. Debatir, discrepar y sugerir temas para analizar, historias para contar, porque al fin y al cabo todos y cada uno de nosotros, desde el lugar que nos toque, somos Fénix.

¡Feni no baja, la con tu mai!