Siempre reina
Fiel a su costumbre, Yelena Isinbayeva se robó el show en el Mundial de atletismo de Moscú al conquistar la medalla de oro.
Foto: Getty images.
Luego de haber anunciado su retiro, la reina del salto con garrocha Yelena Isinbayeva ganó la medalla de oro en su casa, con su gente e intentando romper su récord mundial. Con todas las cámaras apuntando hacia ella, la novela de su carrera no pudo haber imaginado un cierre mejor.
Había avanzado sin inconvenientes a la final tras realizar un salto de 4,55 metros el día anterior. Sin embargo, todavía quedaba verla competir este martes ante las once mejores.
Su arranque no fue para nada prometedor, ya que en su primer intento en 4,65 tuvo un nulo. Eso la obligó a seguir de atrás a sus rivales, que realizaban los saltos sin poblemas hasta llegar a los 4.82 metros. Solo tres competidoras lograron pasar esa marca: la cubana Silva, la estadounidense Jennifer Suhr y la rusa.
La siguiente altura fue 4.89 y allí Yelena sacó ventaja. En su primer salto pasó sin problemas a diferencia de sus dos rivales, que no lograron superar la marca en ninguno de sus tres intentos.
Eso le permitió a Isinbayeva colgarse una nueva medalla dorada, para la alegría de todos los presentes en el estadio de Moscú. De todas formas, ella quería un final de ensueño y probó saltar 5.07 metros.
Lamentablemente no lo consiguió, lo que hubiese sido un nuevo récord mundial y un broche magnífico a la impresionante carrera de la reina. Eso sí, ¿volverá?
Había avanzado sin inconvenientes a la final tras realizar un salto de 4,55 metros el día anterior. Sin embargo, todavía quedaba verla competir este martes ante las once mejores.
Su arranque no fue para nada prometedor, ya que en su primer intento en 4,65 tuvo un nulo. Eso la obligó a seguir de atrás a sus rivales, que realizaban los saltos sin poblemas hasta llegar a los 4.82 metros. Solo tres competidoras lograron pasar esa marca: la cubana Silva, la estadounidense Jennifer Suhr y la rusa.
La siguiente altura fue 4.89 y allí Yelena sacó ventaja. En su primer salto pasó sin problemas a diferencia de sus dos rivales, que no lograron superar la marca en ninguno de sus tres intentos.
Eso le permitió a Isinbayeva colgarse una nueva medalla dorada, para la alegría de todos los presentes en el estadio de Moscú. De todas formas, ella quería un final de ensueño y probó saltar 5.07 metros.
Lamentablemente no lo consiguió, lo que hubiese sido un nuevo récord mundial y un broche magnífico a la impresionante carrera de la reina. Eso sí, ¿volverá?