¿Ya terminó?

En poco más de una hora Nadal y Serena aplastaron a sus rivales para coronarse campeones en Montreal y Toronto.

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Nadal con el trofeo del Masters 1000 de Montreal. Fuente: USAT
Las finales de la Rogers Cup, singles damas y caballeros, tuvieron gusto a poco reafirmando que los crcuitos ATP y WTA este año cuentan con escasos nombres capases de darles pelea a Serena Williams como Rafael Nadal. Ambos definieron sus finales en apenas unos minutos pasada la hora y casi sin transpirar. 

El Masters 1000 de Montreal estuvo repleto de sorpresas salvo en la final, ahí nada salió de los papeles incluso permitiendo que más de uno se tomara una siesta, pero nada muy largo porque en un abrir y cerrar de ojos el campeón ya estaba levantando la copa. En una hora y ocho minutos Rafael Nadal derrotó a Milos Raonic por 6-2 6-2, victoria con la que sumó su Masters número 25 y amplió el récrod sobre el canadiense a 4-0 (8-0 en sets). 

Un monólogo fue lo que presentó el español que solo dio chances de revivir a su oponente cuando aflojó la intensidad, esa con la que enfrenta todos los partidos, sea contra quién sea. Nadal obliga a sus rivales a pensar rápido y contantemente si se pretende encontrar la manera de ganarle un punto a alguien que te devuelve todo y contrataca a la perección, en un descuido se pone al mando y liquida el punto. Raonic, que por primera vez en su carrera llegaba a una final de Masters y todavía esta se le dio en su casa con su público (con las cosas positivas y negativas que esto conlleva) entró a la cancha inmerso entre los nervios y la presión, no tener a alguien que te deje acomodar en el duelo del otro lado de la red aumenta velozmente estas sensaciones. Un sacador que prefiere cerrar el punto lo antes posible chocó contra Nadal y esto lo obligó a presentar alternativas, las cuales no encontró en la final y el marcador lo reflejó. 

A pesar del deconcertado Raonic del último partido en Montreal, el canadiense cerró una semana muy buena, tanto que lo lleva por primera vez al top 10 (décimo a partir de este lunes) por lo que el saldo es muy positivo para quién tuvo la desdicha de enfrentarse a Nadal en una final. 

Por otra parte, para el español son todo sonrisas. La pasión con la que retornó a las canchas luego de su lesión de rodilla no ha cesado ni parece posible que pase en el futuro. En el año disputó once torneos, llegó a diez finales y ganó ocho títulos. En Canadá respondió las preguntas que muchos comenzaron a plantear luego de su temprana caída en Wimbledon, posicionando nuevamente como uno de los candidatos a llevarse el US Open, dónde la pregunta pasa por; ¿quién podrá frenarlo? El tercer escalón del ranking ya es suyo y cada vez se acerca más a Murray. El británico defiende solo 90 puntos en Cincinnati pero 2000 en el Abierto de Estados Unidos por lo que deberá cuidarse, al igual que Djokovic que también defiende valiozos puntos hasta el final de temporada. 

Más temprano en Toronto Serena Williams vivía una situación similar a la de Rafa. Sin transpirar y en apenas 65 minutos, la estadounidense superó a Sorana Cirstea (27) por 6-2 6-0. Al igual que Nadal, Serena perdió en Wimbledon antes de lo esperado pero volvió en perfectas condiciones para sumar también su octavo campeonato en el año, consiguiendo así un total de 54 en su carrera -cuatro menos que el español. Los espectadores de la final no vieron algo a lo que no estén acostumbrados, al igual que todos en el mundo del tenis, ver a la número 1 del mundo dominar todo un encuentro, aplastando física y mentalmente a su oponente, no resulta novedad y nuevamente nos obliga a preguntarnos; ¿quién podrá frenarla? 

Para despedir a la Rogers Cup les dejamos el video con los mejores puntos del torneo: