De norte a sur; de este a oeste. Poco a poco la filosofía Miyagiana se va desperdigando por todos los rincones de este planeta y va recolectando creyentes por donde quiera que pase.

Esta vez nos vamos a Perú para entender un aspecto esencial del deporte. Equipo que arranca perdiendo en el primer tiempo, puede darle rienda suelta a sus tapones. Y eso fue lo que pasó con Pacífico (que de pacífico no tiene nada) en su partido ante Sporting Cristal.

Joazinho Arroé los clavó a los 11 minutos de partido y hubo que ajusticiarlo. ¿El encargado? Franck Rojas. Algunos miyagianos de extrema derecha creen que se le fue un poco la mano, o la pata en este caso, pero eso queda a criterio de cada uno.

Lo cierto es que Rojas le metió una plancha criminal que le fracturó tibia y peroné al mismo tiempo, digna de una tarjeta del color de su apellido. Sin embargo, el juez (viejo conocedor del fútbol fuerte) solo le obsequió una cartulina amarilla. De hecho, si escuchás los comentarios del periodista de la tele, concuerda totalmente con el juez. Increíble.

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